Mi Pecado

25

La noche uruguaya se hacía presente y la fiesta de inicio estaba por empezar pero eso no era preocupación para la habitación 327.

—Dale movimiento, dale dembow. —Canta Zoe mientras se pasaba rimmel por sus pestañas.

—A ver, bombón —Leo la agarra de la cintura para hacerse un espacio enfrente del espejo del baño, hace muecas, se despeina un poco el pelo y se acerca al oído de ella—. Sabes que estás más linda sin maquillarte.

—Y vos sabes que sos un chamuyero. —Le susurra ella, él le guiña el ojo y sale del baño.

—Hermana de tu hermano tenías que ser, eh —Entra Tiago al baño para hacer lo mismo que su amigo pero sin buscar contacto, simplemente se sube a la tapa inodoro para encontrar espacio en lo alto del espejo—. Siempre la música al máximo volúmen, pendejos malcriados.

—Opa, ¿Por qué estamos tan gruñones?—Zoe lo mira a través del espejo, terminando de maquillarse.

—¿Y vos por qué tan cerca de tu ex? —Le susurra su mejor amigo apenas salta del inodoro, Zoe lo mira sorprendida— Perdón, es otra cosa y me la agarro con ustedes —Dice para que ella con un movimiento de cabeza le pregunté de que se trataba—. Delfina sale hoy.

—¿Te hablas con Delfi? —Pregunta la castaña, más que sorprendida— ¿Mi Delfi?

—Si, ¿Por qué? ¿No soy su tipo?

—¡No, mi amor! —Abraza a Tiago— Te llenaría de besos pero ya me pinte, Iaio. Bebé, ¿Cómo no vas a ser su tipo? —Vuelve a preguntar y él se encoge de hombros— Igual no te vengas a hacer el que no la deja salir.

—No, no es por eso —Contesta su amigo, peinandola ya que se había despeinado al abrazarlo brutamente—. Desconfío de los que están ahí.

—Si se tiene que dar con vos, se va a dar —Su mejor amiga lo mira fijo a los ojos—. Sos un pibe hermoso, ¿Quién no va a querer estar con vos?

—Gracias por aumentarme el autoestima cada vez más. —Dice él, sacando una sonrisa.

—Te amo, Iaio —Zoe también sonríe, se señala su mejilla para que Tiago le de un beso y él lo hace—. ¿Vamos? —Al recibir la aceptación de su mejor amigo, salen del baño— ¡Leandro, nos vamos!

—¡Pará, que me estoy poniendo algo! —Avisa Leo mientras se rociaba en perfume como si fuera una planta deshidratada.

—Yo quiero —Tiago levanta la cabeza para que el amigo le rocíe el cuello de su perfume—. Ahora sí.

Las puertas del ascensor se abrieron en la planta baja y los tres jóvenes caminaron hasta el lobby trasero del hotel que daba a la playa.
Los tres con el autoestima hasta el cielo, pensando que iban a deslumbrar con su vestimenta de gala pero apenas pisaron la alfombra, vieron que todos estaban acorde a ellos... Llevándose una leve decepción.

—Escuchá —Le dice Teo a Zoe apenas se juntan todos—. Everybody go to the discotek. —Canta el menor junto a la voz del cantante Darell en los parlantes del hotel.

—Lo superé, ya eres periódico de ayer —Canta ella con una sonrisa y le agarra la mano a su hermano para darle una vuelta—, no te vuelvo a leer. 

—¿Zoe? —Geraldine, su madre, le señala la carta de bebidas para todos poder sentarse en la mesa.

—Una coca fría, por ahora. —Le dice ella al mozo.

Todos caminaron hasta la mesa que les indico un asistente del hotel, en el camino Geraldine saludaba a varios y los demás solo sonreían para llegar rápido a la mesa larga del fondo.