62

3.7K 151 23
                                    

ZOE.
 
  
—¿Ir a buscar fiesta a otro lado? Estás loco, Toro —Tiago sonríe, negando con la cabeza—. Directamente pienso que deberíamos alejarnos de las fiestas, dado nuestro repertorio en las últimas que tuvimos.

—¿Qué son esas caras? —Pregunta Leo— Boludos, es LA oportunidad. Todos estamos libres esa semana, podemos ir.

—No sé. —Exequiel aprieta sus labios, dudando.

—Bueno, a ver si cambian de idea cuando les muestre que destino elegí —Sonríe él mientras daba vuelta la tablet—. Valencia, España.

—Ah, estás completamente chiflado, Culiao.

—¡Me encanta! —Digo levantando mis brazos.

Veo como la cara de Tiago cambia y le dedica una mala mirada a Leandro pero este decide ignorarlo.

—Lugar lindo, playas lindas, planeamos todo y nos vamos.

—No me voy a ir a España una semana y un día nada más. —Mi mejor amigo se cruza de brazos y se queda mirando un punto fijo en el piso.

—Habría que pensarlo, Toro.

—Ah pará —Digo al acordarme—. Me parece que papá y mamá tenían planeado un viaje al sur de nuestro país.

Tiago me señala con una cara más alegre.

—Esa propuesta me gusta más.

—Ya sé. Tus papás son los más copados, les decimos que voten a qué destino quieren ir y listo.

—Si claro, qué fácil —Me quejo, levantándome de las piernas de Exequiel para ir a mi cama—. Igual me había encantado tu idea, mostrame más fotos.

—¡Ja! Yo sabía. —Leo me entrega la tablet y se acerca a mi para ver juntos de la pantalla.

Visualizamos unas cuántas fotos hasta que levanto la vista para ver como Exequiel y Tiago se comunicaban mediante lectura de labios.

Exequiel nota mi mirada y deja de hacerlo, levantándose de la silla.
—Creo que es mi momento de reflexión con Muña sobre tu propuesta, Leo.

—Ya nos echa.

—¿No pueden hacerlo en otro lado? —Se queja Leo, volviendo a recostarse— Estoy pensando seriamente en robarte este colchón, Zoe.

—¿No habías dicho que le querías contar tu plan a los papás de ella? Es tu oportunidad, hacelo ahora.

—Yo me voy pero te tiro un spoiler —Leandro se levanta de la cama—. No van a tener sexo si estamos todos reunidos en el living.

—¡Leandro!

—Él me echa, yo lo ataco.

—Andá antes de que te mate. —Exequiel le señala la puerta.

Tiago riéndose de la situación, lo lleva a empujones hasta afuera pero Leo vuelve a entrar —Pará, me falta la tablet. —Se acerca, me saca el aparato de la manos y cuando hace dos pasos para atrás, le pega en la nuca a Exequiel y huye.

—¡Pendejo! —Él se queja y amaga a correrlo pero lo agarro del brazo.

—¿Pueden madurar?

Exequiel deposita su mirada en mi durante unos cuántos minutos hasta que cierra la puerta y se va acercando lentamente.
Me levanta en sus brazos y me tira a la cama, haciéndome que mi cuerpo rebote.

—Mmm, qué hermosa que estás. —Susurra, recorriendo mi rostro con su mirada y levantando lentamente mi remera hasta llegar a mi pecho.

—Vamos a ponernos en igualdad de condiciones —Indico, también levantando su remera y él levanta su torso para quitarsela directamente—. Ahora sí.

Mi PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora