Mi Pecado

75

ZOE.
  
 

—Ahí voy, quizás, en camino a enterarme que soy cornuda. —Digo mientras guardo en el baúl del auto, un bolso con la ropa para cambiarme después del partido.

—Basta, Chini. —Tiago se sube al auto a la par mía.

—Muy bien, todos atrás como los nenitos —Escucho como le dice Leo, sentado en el asiento del acompañante y Tiago le hace fuck you—. Decime que el maldito de Exequiel pidió ubicación en palco porque sino ya me agarra taquicardia.

—¿Por qué? ¿Tenés miedo de estar con una hinchada de verdad? —Aymará se sube al auto, más picante que nunca.

—Eh, ¿No eras hincha del Club Racing vos? —Leandro se gira sobre el asiento para preguntarle.

—Siempre.

—Entonces ¿Qué carajo...?

—¡Empecemos este viaje hermoso de manera pacífica! —Grita Tiago y yo arranco antes de que se arme un ring de boxeo adentro del auto.

—Solo quiero decirte, Aymarita querida, que ya no me tenés que odiar —Continua Leandro, después de unos largos minutos de silencio—. Tu prima ya está en pareja con el chico que te cae bien.

—Yo no te odio. Entendé que no sos el centro del mundo, Leandro.

—¡Entonces no te metas con mi club!

—Ay boluda, ¿Cómo pudiste estar con un chico así? —Aymará me toca el hombro.

—Yo, eh...

—¿Vos viste esta carita? —Leandro me interrumpe y se autoseñala— Imposible resistirse.

—Prefiero volver con mi ex. —Responde mi prima.

—Upa, esa dolió. —Se ríe Tiago.

—Y, por algo es tu ex —Leandro también se ríe—. No me imagino tener la difícil tarea de bancarse a una chica así...

—Para tu información, ya estoy con alguien nuevamente. —Ella lo sigue peleando.

—Yo también —Le contesta y yo me muerdo los labios, no bancandome eso—. Lo digo para que dejes de odiarme y compararme con Exequiel.

—¿Por qué se pelean? Ya me perdí. —Consulto mientras prendo las balizas para arrimarme a la bajada de la autopista.

—No le llegas ni a los talones a Exequiel.

—Estás muy cómplice y compañera de Exequiel últimamente, Aymará. ¿Qué tiene él que yo no? A ver —Le pregunta y después me mira— Ya me estoy poniendo celoso, te aviso.

—Ayma no me cagues más la noche, por favor, que quizás hoy me dejan. —Me quejo, buscando donde estacionar.

—Exequiel es más gracioso, es de un club que simpatizo, está menos tiempo pegado a Zoe, es menos caraculico, ¿Ya dije de un club que simpatizo? —Pregunta mi prima, ignorando mi pedido.

—Yo no soy caraculico, ¿O no, Tiago? —Leandro pregunta cuando nos bajabamos del auto.

—Hermano...

—No contestes mejor —Lo interrumpe mientras nos bajabamos del auto y comenzabamos a caminar rumbo a la cancha—. Mirá como te quito tiempo con tu prima.—Vuelve a pelear a Aymará mientras pasa un brazo por encima de mis hombros y yo me río a carcajadas.

—Ya se va a cansar de vos. —Le dice mi prima.

—Desde los 10 años juntos, ¡Y seguimos sumando! —Grita Leo, haciéndonos reír mientras nos adentramos en la cancha.