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ZOE.
 
 

—¿Tu prima está segura que entra toda esta gente en el salón de fiestas? —Me pregunta Leo apenas entramos a la recepción, sorprendido ante el tumulto de gente.

—¿Viste cuando te dije que conocías a toda mi familia? Bueno me equivoqué. —Digo, riéndome mientras caminábamos.

—¡Chini! —Escucho un grito y miro para mí costado.

—Casi me matas de un susto, Andrea, dios. —Me quejo, saludando a mi tía y ella me abraza.

—Estás hermosa, amor —Dice para después volver a mirar mi blazer—. ¡Ay, hola! ¿Él es?

—Soy algo así como un amigo, ponele —Le contesta Leo, saludándola.

—Ella es la prima de mi mamá y él es Leo Peña, juega con Mati en River. —Los presento y ellos se sonríen.

—¡Ay, mi Matu! Ya lo saludé, está hermoso con su traje.

—Si, cuánto más grande, más boludo está —Digo y ella me mira mal, retandome—. ¿A Chino lo viste? Él si está grandote y hermoso.

—No, no lo ví a Teo. Ya lo voy a encontrar a bebé número 4.

—Bueno, me voy a pelear un rato con Mati —La vuelvo a saludar y seguimos caminando con Leo hasta llegar donde estaban mis hermanos—. ¿Se te volvió a perder la dignidad? Te veo medio preocupado —Le digo a Matías apenas llego y le veo la cara.

—Apa, que dioson. —Me dice Tiago y yo solo lo miro e ignoro. Él también estaba lindo pero obviamente estaba enojada y mi orgullo iba primero.

—¿Seguro que estás bien, Matias?

—Si, Chini —Me contesta mi hermano, aún mirando entre la gente—. No pasa nada. —Dice y a los segundos sonríe, llevándose a Tiago.

Miro Leo sin comprender lo que estaba pasando y él se encoge de hombros para después llevarme hasta la barra donde ya empezamos a tomar tragos.
Cómo siempre, Zoe siendo mala influencia.

La música de la recepción sube su volumen y una voz nos invita a pasar al salón.

—Zoe. —Ayma llega casi corriendo al lado mío.

—Ya sé dónde es mi mesa, no estoy en pedo todavía.

—No boluda, ¿Viste a quien invitó Camila?

—¿A quién?

—¡Chini, pusieron Sex and The Beach en la barra! Tu trago preferido —Llega Teo, corriendo y me tironea del brazo.

—Bancame, ahora me contas —Le digo a mi prima y voy a donde mi hermano me dice.

—¡Mi amorrcito! —Escucho apenas le doy un sorbo al vaso.

—Apa que pinta que tenes, cuñada. —Saludo a la novia de Ciro para darle una vuelta.

—¿Ya tomando, pendeja? —Mi hermano me da un beso en el cachete.

—En media hora sale la quinceañera y yo te animo la fiesta, quedate tranquilo —Contesto, haciéndolos reír.

Sigo hablando con ellos hasta que me terminó el vaso, mi cuñada pide que la acompañemos hasta la mesa que nos tocaba y le digo que si, pero no sin antes agarrar otro vaso para llevarme.

Mi PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora