ZOE.
Después de ver como Leo se apoyaba en el ventanal del aeropuerto mientras lagrimeaba leyendo su carta, me armé de valor y abrí la mía con Exequiel al lado mío.Chini:
Sé que el avión despegó hace varios minutos y siguen llorando pero recién ahora tuviste la valentía de abrir la carta.
No es necesario que leas esta parte, Chini, porque son cosas que ya sabes pero necesito decirtelas igualmente.Me cuesta un poco porque hace mucho no hacemos estas cosas de dejarnos cartas como cuando eramos chiquitos pero igualmente quería recordarte que te voy a extrañar en cada cosa que haga, fuiste, sos y serás mi primer hermana. Mi primer complice y socia en todas las cosas que nos podamos imaginar.
Cada momento que pasamos, riéndonos, llorando o peleando fueron siempre mis favoritos porque estábamos juntos.
Que esos no se terminen nunca y no te lo voy a pedir, te lo voy a exigir.
No me reemplaces o te aniquilo, dirías vos.Para esta parte seguro Exequiel está leyendo asi que te voy a confesar un profundo secreto.
Conocí otro cómplice y otro socio... ese es, ahora, tu novio.
No fue casualidad que venga a saludarme ese día en el partido contra Boca, todo estaba planeado por nosotros y algo debiste notar por como nos reíamos al ver tu cara de confundida cuando te vino a buscar Leo.
Con solo mirarte se notaba que te había volado la cabeza, Chini, y ni lo conocías. Fue tan evidente que lo demás ni me sorprendió, aunque te lo hice creer así.
Sabía que Exequiel te iba a hacer bien, que te iba a dar un golpe de realidad y Leo me odió en cierto punto por todo esto cuando se enteró pero alguna le tenía que devolver, soy de aries.Más no te puedo confesar, más adelante nos vamos a juntar para reírnos de todos estos últimos meses pero solo quiero que me prometas que no vas a correr con Leo a comprar dos pasajes hacía España en esta semana.
Los amo y en menos de que se lo esperen vamos a estar juntos de nuevo seguramente, quién sabe.
Cuidamelo a Exequiel con todo tu corazón y a crecer, Zoe, hacele caso a él que mal no te está yendo.
Sabes a lo que me refiero.Te amo y ya te extraño. Iaio.
Termino de leerla, me limpio las lágrimas y miro a Exequiel para reírme de la cara de sorprendido que tenía pero sabía que por dentro se quería reír también.
—¿Asi que te venías fijando en mí desde antes? —Le pregunto y él me abraza para empezar a caminar despacio— Igual era un poco obvio.
—¿Un poco obvio? Un poco obvio fue que te encanté desde ese primer día —Se ríe él y después suspira—. Menos mal que ya estoy acostumbrado a hablar con Tiago por videollamada.
—La proxima que nos veamos quiero que me cuenten detalle a detalle cómo planearon todo a mis espaldas —Pido y mi novio niega con la cabeza—. Lo voy a extrañar tanto a Tiago. —Me quejo para abrazarlo más y siento como él se da vuelta.
—Leo —Exequiel lo llama y giro para ver que él estaba de brazos cruzados aún mirando el cielo despejado por medio del ventanal del aeropuerto. El avión ya se había ido y la familia de Zoe también pero ellos seguían ahí—. ¿Vamos? —Le pregunta y yo le extiendo mi brazo.
Leandro se acerca negando con la cabeza, guardandose la carta en el bolsillo del jean y acepta mi medio abrazo.— No sé como vamos a hacer, bombón. —Me dice mientras salimos del aeropuerto así, abrazados los tres. Yo en el medio de mis dos nenes.
Para cuando llegamos al auto de Exequiel, él se sube para manejar y yo voy atrás para seguir llorando con Leandro.
Apenas me senté en el asiento, Leo se acostó en el mismo y apoyó su cabeza en mis piernas. Levanté la mirada para ver a Exequiel y este negó con la cabeza, evitando reírse, de lo exagerados que éramos.—Me parece que voy a hacer "la gran Zoe" y me voy a ir a dormir con mi amorcito —Dice después de unos largos minutos de viaje, mientras tecleaba en el celular—. ¿Me llevas a mi casa, amigo?
—Si, hermano.
—¿Qué? No. Vamos a mi casa. —Me quejo y mi novio se ríe.
—Bombón, necesito dormir abrazado a alguien porque, no sé si te enteraste, que se fue mi mejor amigo y estoy de luto.
—Bueno, vení a dormir con nosotros. —Me encojo de hombros y Leandro se levanta para mirar a Exequiel, quién no dice nada.
—No hay nada más trío superclásico que esto, están locos —Leandro niega con la cabeza—. Aparte ya arreglé con ella, quiero ir a mi casa.
—Son las siete de la mañana, es imposible que esté despierta. —Exequiel le hace montoncito.
—No me hagan enojar que estoy triste. —Leandro se acurruca del otro lado del auto y sigue usando el celular hasta llegar a su casa, yo me río y lo abrazo.
Ahora que Tiago no estaba y Leandro tenía menos tiempo para mi por estar con esta chica Bárbara, no quisiera estar en el lugar de Exequiel.
Esto va a ser un gran desafío, para todos.—¿El lunes te veo en el club?
—Seguramente —Le respondo a mi amigo mientras le doy un beso en la mejilla y me cambio al asiento del copiloto al bajar—. Necesito distraerme un rato.
—Distraerte estudiando también es una buena opción, pero decidís venir al club. Buen futuro.
—Prestale un buzo cuando se encuentren en esa heladera de cancha, se va a morir de frío la nueva hincha de mi club. —Le dice Exequiel y Leo se queda confundido, señalandome.
—Ah cierto que ahora sos de Boca —Mi amigo vuelve a acordarse y se aleja del auto—. ¡En el club ni me busques, traidora! —Grita antes de entrar al edificio.
—¿Vamos a tu casa? —Me pregunta Exequiel y yo asiento con la cabeza para que él arranque el auto.
Comienzo a ver los alrededores del edificio de mi amigo y mis pensamientos comienzan a generar mil escenarios posibles.
—Podríamos empezar a convivir en un departamento, ¿No? —Pregunto y siento como el auto frena de golpe— ¡Exequiel! —Grito y miro para atrás a ver si venía algún auto.
—Perdón, fue el shock —Se ríe nervioso—. Muña hace menos de un día nos pusimos de novios y...
—Si, ya sé, perdón —Asiento con la cabeza pensándolo mejor—. Es el efecto Sin-Tiago.
—Lo que me espera.

ESTÁS LEYENDO
Mi Pecado
RomansaViajes, partidos, entrenamientos y el chico perfecto del club de fútbol "River" que la familia acepta. Esa era la vida de Zoe. ¿Qué pasa cuando te das cuenta que la vida que tenés, la cambiarías por solamente estar con otra persona de un equipo riv...