Mi Pecado

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ZOE.
 
 
—¡Chini! —Escucho como grita Matías desde el living— ¡Traeme a Gino!

—No quiere estar con vos, está tranquilo conmigo.

—Mentirosa, yo vivo cuidandolo y me ama más a mi —Él empieza a quejarse mientras se acercaba hasta la habitación donde estabamos nosotros—Hola, hola, hola —Matias estira sus brazos hacía nuestro hermano y Gino empieza a reírse—. Mirá como me quiere. En tu cara, tonta.

—Le da risa la cara fea que tenés.

—¡Che! —Nuestro papá se queja al escucharnos pelear.

Le dejo a Matías la mamadera de Gino y voy hasta la mesa donde estaba mi papá con Exequiel.

—¿De qué hablaban? —Pregunto sentandome en las piernas de mi chico— Llegué yo y se quedaron callados.

—Él me está contando de su pase a reserva.

—Y también estamos hablando sobre el futuro.

—¿Futuro conmigo? Te queda poco tiempo, bosterito. Ya lo hablamos.

—Alguien está queriendo estar de novia —Se ríe mi papá y lo mira a Exequiel—. Yo si fuera vos, me apuraría. Yo sé por qué te lo digo.

—¿Por qué? —Mi bosterito le pregunta y después me mira a mí, buscando respuesta.

—Ciro se separó y ahora estamos todos solteros.

—Eso es un graaan problema. —Mi progenitor revolea los ojos, acostumbrado de los dolores de cabeza que le dábamos como hijos.

—Bueno, ¿Entonces hago bien diciéndote que hoy nos vamos de viaje a la costa? —Exequiel me abraza por la cintura y me mira, claramente, dejándome sin palabras.

—¡Yo quiero ir con ustedes a la playa! —Teo viene corriendo desde la cocina al escuchar la conversación.

—¡No, hoy no! Se tienen que ir mañana porque hoy hay fiesta y van a venir, me imagino —Matias nos mira, amenazante—. ¿No?

—Che, ¿Por qué no te dedicas a entrenar vos? —Mi papá le pregunta— Cada dos por tres tenés una fiesta, Mati. Basta.

—¡Pero, por favor! Estás hablando con uno de los mejorcitos de la sexta división del torneo. Los mejorcitos no necesitamos tanto entrenamiento.

—Te apodas "mejorcito" pero todavía ni te seleccionaron para predio AFA y a tus compañeros si.

—Dice "tus compañeros" para no decir el nombre de Leo —Matias me ataca, obviamente no se iba a quedar callado ante mi contestación— ¿Tanto lo extrañas que lo traes siempre a la conversación?

—¡Papá! —Me quejo y veo como mi hermano sonríe con malicia— No solo me pelea sino que quiere poner celoso a Exequiel. No lo vas a lograr, ¿No, mi amor? —Digo abrazando a mi chico mientras le sacaba la lengua al bastardo de mi hermano.

—Bueno, ¿Qué respondes a la propuesta del viaje? ¿Qué si? —Me pregunta mi papá y yo me giro a verlo.

—Ah, vos sabías —Lo señalo y giro para verlos a los dos—. No me estaría gustando nada que me estes robando a mi papá.

—Tu mamá me quiere más igual. —Exequiel se ríe para guiñarle un ojo a mi papá.

—Esa mujer se desvive por tu tonada y tu mal uso de la "R".

—¿Vamos o no? —Me pregunta después de reírse por mi comentario, yo miro a mi papá y vuelvo a mirarlo para asentir con la cabeza.

—A todos lados con vos, Bosterito —Susurro para darle un pico—. ¿Igual vos no tenes que entrenar?