Capitulo 44

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Chris la abrazó un momento mientras ella trataba de regular su respiración, por alguna razón el se sentía muy cómodo con ella en sus brazos, pero como ella lo había dicho "rompamos las reglas, sólo por hoy" ¿pero que si el no quería romperlas sólo hoy?.
Con una toalla envuelta en su cintura se dirigió a su habitación y se puso ropa cómoda, tomó una de sus camisetas favoritas y camino hacia la habitación de ella, entró sin tocar y la vio tan linda como siempre buscando ropa en su closet, mordió su labio al ver como Tn se ponía su ropa interior negra y lentamente se acercó para abrazarla por detrás y besar suavemente su hombro.
Chris: ya no busques, ponte esto -le entregó su camiseta.
Tn: me asustaste -se dio la vuelta para quedar frente a él- ¿tiene tu perfume? -acercó la camiseta a su nariz para olerla- bien, me la pondré.
Chris: se te ve mejor a ti -sonrió para luego besarla de manera dulce.
Tn: tengo hambre -hizo puchero- ¿me cargas hasta la cocina? -pidió como niña pequeña, algo que a él le causó mucha ternura.
Ambos reían mientras Chris trataba de mantener el equilibrio con ella en brazos, la dejó en la encimera de la cocina y se puso a cocinar, con la mirada de ella siguiendolo a todos lados.
Tn: ¿qué vas a preparar? -sonrió.
Chris: haré unas deliciosas pizzas -me acerqué a ella- y tú me vas a ayudar -toque su nariz.
Tn:
Con la masa de las pizzas reposando en una esquina de la encimera y la salsa cocinandose en una pequeña olla, decidimos poner música, en la pequeña bocina que tenía Christopher comenzó a sonar "que lloro" de sin bandera, una canción que a Christopher parecía agradarle pues la cantó de inicio a fin, dejandome atónita por la melodía tan dulce que producía su voz, escucharlo cantar era como una caricia a lo más profundo de tu alma.
Tn: ¡por dios! ¡que bien cantas! -lo abracé fuerte- ¿qué más me ocultas? -sonreí
Ocultar, eso era lo que él estaba haciendo.
Escondía muchas cosas, pero por el bien de ella lo mejor era no decirle.
Chris: se quema la salsa -ignoré su pregunta.
Tn: deberías cantar más seguido, me encanta tu voz -sonrió.
¿cómo podía estar siempre tan feliz? No lo sabía, pero sin dudas verla felíz le agradaba demasiado.

PROTEGERTE ||C.V|| •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora