Capitulo 73: No puede ser

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     Pov Natalia:

     Las Navidades se pasaron como el año nuevo. Ya era el día en el que Aurora pasaría un día con BTR y con nosotras. Me desperté como un día cualquiera para que los chicos no sospechasen nada. Bajé y estaba Bea en la cocina, sin rastro de Kendall, James, Alexa y Carlos, a un radio de unos 200 metros.

     - Buenos días.

     Bea - Hola ¿qué quieres desayunar?

     - No te preocupes, me preparo yo el desayuno, por cierto... ¿estás nerviosa?

     Bea - Un poco ¿tu?

     - No lo se, estoy entre el juicio de James que es dentro de unos días, lo de Óscar y lo de Aurora, son tres sentimientos muy diferentes entre ellos, por eso no se como estoy.

     Bea - No te preocupes, lo de James lo solucionaremos en otro momento, lo de Óscar... Ese es otro problema pero en lo que tienes que pensar ahora es en lo de Aurora.

     - Es verdad ¿a qué hora has quedado con su madre?

     Bea - Dijo que fuera cuando quisiera.

     - Desayuno, me ducho y te acompaño ¿te parece?

     Bea - Vale, mientras iré a la sala de ensayo, que tengo una melodía en la cabeza y no me la puedo sacar.

     - Cuando esté te aviso - Bea se fue de la cocina y fue hacia la sala de ensayos, cogió la guitarra y empezó a tocarla. Me levanté y me hice la leche, en ese momento alguien me cogió por la cintura y me beso en la mejilla - Kendall, cada día estás más loco.

     Kendall - Estaré loco, pero loco por ti.

     - Pensaba que estabas loco por darme un susto de muerte ¿qué quieres desayunar?

     Kendall - Leche como tu, por cierto ¿quién está tocando esa melodía?

     - Es Bea. Siéntate, que lo voy preparando - Kendall me soltó y se sentó en uno de los taburetes, mientras que yo preparaba nuestro desayuno.

     Kendall - Aún me acuerdo del día del concierto.

     - ¿Por las hostias que repartimos?

     Kendall - No, por todas esas chicas que ya se habían comprado una camiseta de nosotros, todos esos gritos, todos ese autógrafos que firmé, todas esas fotos que me hice, pero sobre todo cuando te vi con esa niña, con Aurora.

     - Es una niña muy guapa, muy pequeña pero sobre todo, sabe valorar.

     Kendall - Me gustaría volver a verla.

     - Algún día de estos. Bueno ya está el desayuno - Saqué los tazones del microondas y los puse en la encimera. Desayunamos en silencio, ya que nos gustaba la melodía que estaba tocando Bea - Bueno me voy a duchar.

     Kendall - Yo a ayudar a Bea, que creo que se ha atascado

     - Vale - Me levanté y subí para ducharme. Cuando terminé fui a llamar a Bea - Ahora mismo venimos ¿vale?

     Bea - ¿Puedes terminar la melodía por favor?

     Kendall - Vale, pero no tardéis - Y nos fuimos a por Aurora a su casa ¿cuál fue nuestra sorpresa? que no nos abrió la puerta ni Aurora, ni su madre sino Nestor.

     Nestor - ¿Qué hacéis aquí tías?

     - Creo que nos hemos equivocado, aquí no vive Aurora.

     Nestor - ¿Aurora? Aurora es mi hermanita.

     Bea - ¿De verdad? Bueno, hemos hablado con tu madre para que esté con nosotras todo el día... ¿Puedes decirle que salga?

     Nestor - Por supuesto, si es por mi que no la traigáis ¿vale tías?

     - Lo siento, eso no va a pasar - Nestor entró y salió Aurora un poco después.

     Aurora - Adiós hermano, te quiero.

     Nestor - Yo también - Le dio un abrazo y nos fuimos a casa las tres. 

El amor puede ser verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora