Pov Susana:
Entramos y las cuatro nos quedamos pasmadas al ver que habían quitado todo lo que Alice había destruido y lo habían repuesto con otro mobiliario. Nos habían hecho esperar pero valía la pena, todo estaba muy chulo.
Bea - Pero ¿cómo? - dijo emocionándose al ver que podía volver a vivir en su casa.
James - Es lo menos que podía hacer después de la que lió Alice.
Bea - Es que eres... Eres... - Se acercó a él y le dio un dulce beso.
Kendall - Ejem ejem... No fue él solo ¿eh? - dijo mirando a Nat.
Nat - Bea, Kendall también espera su beso de agradecimiento, así que ya sabes.
Bea - ¡Voy! - y empezó a correr detrás de él por todo el salón.
Logan - Es nuestro regalo por Navidad...
- Es un regalo genial, toma tu beso.
Carlos - Jajaj, Nat anda dile a Bea que deje de correr tras Kendall que ya no puede ni respirar.
Nat - ¿Con lo que me estoy divirtiendo? Esta bien, anda Kendall bonito ven - Kendall fue hacia ella.
Kendall - ¿Acaso me llamaste como a un perro?
Nat - Huy perdón jajaj, fue sin querer - pero como le plantó un beso, Kendall ya quedó contento.
- Jajaj me recordó a mi perrito Miska, era más mono siempre se acercaba cuando le ofrecía una chuchería.
Logan - ¿Tenías perro?
- Si, un pastor alemán, otro que abandoné al irme de casa.
Logan - Vuelvo enseguida - y me susurró al oído - te espero en una hora en casa - Y salió escopeteado.
Alexa - ¿A dónde va éste ahora? - Yo me encogí de hombros ya que no tenía ni idea.
Bea - Bueno ¿podemos ver el resto de la casa? - Subimos a las habitaciones y estaban perfectas, incluso las habían decorado al gusto de cada inquilina.
James - El trabajo duro me dio sed ¿tomamos un refresco?
Todos - Claro vamos - Estuvimos un buen rato hasta que vi la hora y me fui para casa ya que Logan me esperaba, al llegar sostenía una pequeña caja llena de agujeros y adornada con un lazo.
- ¿Y esto?
Logan - Mi regalo para ti, ábrelo.
- Pero no hacía falta... ¡Un perrito! Es precioso ¡Te quiero!
Logan - Me encanta verte feliz, yo también te quiero preciosa - me dio un dulce beso - por cierto se llama Murray.
- Vamos a enseñárselo a los demás anda, quiero que sepan que tengo el más tierno novio de todos - Cogí a Murray en brazos y volvimos a la casa con el resto.