Capitulo 144: En el hospital

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     Pov Natalia:

     Fuimos al hospital detrás de la ambulancia con el coche de Kendall que estaba cerca. Tardamos poco en llegar, ninguno de nosotros se atrevió a hablar, estuvimos todo el camino en silencio sin decir nada, pensando cada uno en sus problemas. Entramos en el hospital, vimos a Logan en la sala de espera, con los ojos muy rojos, como señal que no había parado de llorar, sin parar de dar vueltas. Fui donde él y le abracé. Él me devolvió el abrazo. 

     Logan - ¿Por qué a ella? Me tendría que haber atropellado a mi, ella me salvó...

     - Susan es así.

     Logan - Si ella muere, no se que haré.

     - No digas eso Logan, nadie morirá - Me asomaron unas lágrimas en los ojos, pero pude contenerme, abrazándole más fuerte.

     Kendall - ¿Ha venido el médico? - Logan me soltó y nos sentamos todos en los asientos.

     Logan - Aún no se nada, la metieron en el quirófano y no se nada más.

     James - Sobrevivirá.

     Alexa - Si, no lo dudes.

     Carlos - Nunca lo dudamos - Sonó una melodía de un móvil, procedía del bolsillo de Logan. Pero como vi que no respondía lo cogí, ya que estaba casi salido.

     - Si...

     ? - ¿Dónde estáis Susan? - Dijo una voz quebrada, estaba llorando.

     - ¿Quién eres?

     ? - Soy Bea...

     - Jo... Bea soy Nat.

     Bea - A vale ¿dónde estáis?

     - Bea... esto... estamos en el hospital...

     Bea - ¡¿Cómo?! ¿Qué ha pasado?

     - Ven y hablamos más tranquilamente, estamos en la sala de espera.

     Bea - No Nat, quiero hablar contigo primero a solas.

     - Vale - Colgué e intenté tranquilizarme - Me voy fuera para que me de un poco el aire.

     Kendall - Te acompaño.

     - No, no quédate con Logan y le haces compañía - Le dí un beso y me fui fuera. Sólo estuve esperando unos dos o tres minutos, los cuales aproveché para pensar en Susan, en el embarazo de Bea, la promesa de James, todo.

     Bea - Hola ¿qué ha pasado?

     - Le han atropellado... Han atropellado a Susan...

     Bea - Por mi culpa. Yo la obligué a que vinierais a casa...

     - No digas eso, sabes que no es así. Por cierto ¿qué querías decirnos? 

El amor puede ser verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora