Pov Simón:
Vi como Bryan entró a los calabozos, con su uniforme de policía, su pistola, su porra, sus esposas colgados de su cintura. Entró con aires de... " Yo soy aquí el jefe y todos me hacen caso". Fue mirando celda por celda, poniendo cara de asco, pero no se paraba. Llegó a la mía, se paró. No tenía miedo, nunca le he tenido miedo, por eso esta vez no sabía el porque tenía que tenerlo. Me miró a los ojos, puso cara de asco, como había hecho en los anteriores celdas. Abrió la puerta y me cogió de las esposas.
Bryan - Tu, ven conmigo.
- ¿Qué pasa ahora? No he hecho nada.
Bryan - Eso vamos a verlo - Me siguió empujando por el pasillo de los calabozos. No podía andar tan rápido como él, ya que tenía esposas en los pies y me impedía dar pasos tan largos. Salimos y me dirigió a la sala de interrogatorios, la misma sala que estuve el día que me arrestaron. Solamente estábamos Bryan y yo, nadie más - Esta conversación será grabada, así que ten cuidado con lo que dices o haces.
- No he hecho nada, no tengo miedo a nada.
Bryan - No mientas - dio un manotazo en la mesa, haciéndome retroceder algunos centímetros por el susto que me dio.
- No miento, me metisteis en esa asquerosa celda, que solamente tiene una cama y un inodoro, nada más.
Bryan - No te mereces más.
- Dime lo que quieres y acabamos antes - Se acercó a mi, apoyando su frente en la mía. Su aliento olía a café. Me habló muy bajo.
Bryan - Sabes muy bien lo que quiero, así que dilo tu y acabamos antes.
- No se lo que quieres, no he hecho nada, estoy incomunicado - No le entendía, no sabía lo que él quería.
Bryan - Quiero saber ¿por qué robaste el móvil a Alba y mandaste ese mensaje a Bea?
- ¿De qué mensaje me hablas? No se lo que me dices - Bryan estaba muy nervioso por eso empezó a dar vueltas por la habitación, abriendo y cerrando las manos, como símbolo de que estaba enfadado o me quería pegar.
Bryan - ¡Deja de mentir de una puta vez! ¡¿Por qué lo hiciste?!
- No se de que me hablas.
Bryan - Si sabes de lo que estoy hablando - Estuve callado, no contesté. No lo había hecho, pero tenía que convencerlo, así que empecé a recordar lo que me contó Óscar, el porque estaba ahí - ¿Se te comió la lengua el gato?
- Vale, te diré la verdad.
Bryan - Ya era hora.
- El que robó el móvil fue Óscar y fue él quien lo envió.
Bryan - ¿Y por qué apareció en tu celda? Más concretamente bajo tu almohada - Cuando dijo "tu almohada" puntualizó mucho en la palabra "tu" mientras me señalaba.
- Eso es porque cuando nos fuimos a duchar salió antes, veía que escondía algo por eso terminé y le seguí. Y vi que se dirigía a mi celda, y dejó algo en la cama, no sabía que era... Por eso le pregunté que hacía, Óscar se asustó cuando me oyó, por eso se dirigió hacia a mi. Sacó una navaja de su bolsillo trasero y me amenazó que si se lo contaba a alguien me mataba. Bryan apoyó su manos en la mesa y se inclinó hacia mí.
Bryan - Ahora quieres que me lo crea ¿verdad?
- Es la verdad, yo no se nada de ese mensaje, solamente sabe la verdad Óscar, pregúntale a él - Se alejó, hizo un gesto y entraron unos policías para llevarme a la celda de nuevo.
