Pov Beatriz:
Estuve toda la noche pensando en el mensaje, daba vueltas y vueltas y no podía dormir. Era demasiada preocupación al día. Me levanté por la noche y me calenté un vaso de leche y mientras que me lo tomaba me llegó otro mensaje "Cuídate las espaldas..." De repente alguien me tocó el hombro.
- ¡¡Ah!!
James - Tranquila soy yo.
- Joder, que susto.
James - Anda vamos a dormir - Me cogió por los hombros y nos acostamos otra vez. Por el momento no pensaba decir nada a nadie. Me levanté a las diez y cuando bajé estaba James abajo haciendo el desayuno, yo no dejaba de leer el móvil. Estaba bastante asustada y mis manos no dejaban de temblar - ¿Qué te pasa?
- Nada.
James - ¿Seguro?
- De verdad, anda ve a cambiarte - Subió y yo empecé a desayunar. Era el concurso y por un mensaje amenazante no me iba a achantar. Empecé a preparar las cosas y cuando llegaron todos aparté a Susan y le enseñé el mensaje.
Susan - Joder otro mensaje.
- Estoy muy preocupada.
Susan - No te preocupes, no estarás sola en ningún momento, así que nada podrá pasarte.
- ¿Y si no sale bien?
Susan - No pienses así, merecemos ser felices de una buena vez - Subí a cambiarme de ropa y nos fuimos al recinto del concurso. Mientras que afinaba la guitarra me llamaron por teléfono pero estaban todos pegando voces así que me salí fuera.
- ¿Si?
? - Escúchame muy bien. Como llames a la policía se acaba todo ¿de acuerdo? ¿Tu quieres mucho a tus amigos verdad? Pues vas a coger y vas a desaparecer de sus vidas.
- ¿Qué? ¿Por qué?
? - No tengo porque darte razones, tengo pruebas de lo que tus amigos hicieron en el pasado y no se harían famosos si lo saco a la luz. Así que ya sabes....
- De acuerdo.
? - Ya lo sabes, tienes una hora para desaparecer - Aquella misteriosa voz colgó y yo me derrumbé en lágrimas. Los chicos iban a subir ya al escenario.
James - ¡¡Nos toca!!
- Buena suerte.
Logan - ¿Por qué lloras?
- De la emoción. Salid ahí y triunfar, lo mismo os digo chicas - Le di un beso a James y cuando me separé me fui "supuestamente" al baño. Nat se quedó un poco mosca, creo que se olía algo. Llegué a casa lo mas rápido posible, cogí todas mis cosas que estaban metidas en cajas y las metí en el coche. Me puse a escribir una carta, no muy larga porque no tenía mucho tiempo así que expresé lo máximo posible y me fui. Pasó una semana de llamadas perdidas por todos, mensajes e incluso lo habían intentado por las redes sociales y nada. Hasta que mi móvil sonó de nuevo y con ya lágrimas en los ojos lo cogí.