Mas eventos desafortunados

No hay escape

-¡Niños!- grito el padre de Alexander para que se escuchara por todo el segundo piso.

-Es mi padre, de seguro que es importante- comenta Alexander para que los hermanos Baudelaire me dejarán durmiendo en la cuna recién instalada en la habitación de Alexander.

-Bueno pase a la sala de estar mientras los niños llegan– comenta el adulto para que Giovanni asintiera y pasa a la sala de estar.

-¿Sucede algo padre?- fue lo que le pregunta el adolescente a su padre para saber que estaba pasando.

-Hemos recibido visitas de un italiano, espero que sean amables y cordiales con él- comenta su padre para llevarlos a la sala de estar.

En ese momento Giovanni estaba mirando todo a su alrededor mientras miraba un pequeño estante como si estuviera buscando algo en especial, el se gira escuchando los pasos mientras sonreía maléficamente.

Al entrar a la sala de estar Giovanni estaba parado esperando a los niños, haciendo sorprender a los hermanos Baudelaire ante la presencia de este maléfico villano que ellos mismos sabían quien era.

-Niños él es Giovanni, viene a hospedarse por... - comenta el padre recordando que no había preguntado cuanto se iba a quedar.

-Un día, no será rápida mi visita- comenta el italiano.

Alexander ya desde el principio sospechaba que Giovanni podría ser un posible impostor pero solo se hizo pasar por quién no sabía quién era.

-Es un gusto Giovanni– saludaba de manos Alexander sorprendiendo a los hermanos Baudelaire.

-Oh pero que amable niño- comenta Giovanni de pronto.

-Alexander no... - comenta Violet de pronto en voz baja.

-Señor Francis este señor es un impostor- comenta de pronto Klaus –no es Giovanni es el conde Olaf–

-Niños por favor no sean insolentes con Giovanni esta tratando de ser buena persona- comenta Francis.

-Pero Francis... - comenta Violet siendo interrumpida por el padre de Alexander.

-Nada de peros solo háganme el favor de comportarse cuando este él presente– comenta Francis.

-Mírele el tobillo izquierdo tiene el símbolo del ojo señor Francis –fue lo que le dice Klaus viendo su tobillo teniendo el logo de ls V.F.D. pero el mayor no le toma importancia.

-Vayan al cuarto nuevamente hablaremos de esto más tarde niños– comenta Francis.

Los niños Baudelaire subieron completamente enojados con Francis, en eso les sigue Alexander un poco confundido ante lo que había pasado.

-¿Qué demonios fue eso?– comentó sorprendido Alexander entrando a la habitación cerrando la puerta.

-Es el Conde Olaf, es nuestro gran enemigo... - comenta Klaus sorprendido.

-Klaus, ¿Pero cómo es eso posible? Nosotros lo vimos morir en esa isla–.

-Quizás yo pueda responder esa pregunta– comenta Alexander sorprendiendo a los hermanos Baudelaire.

-¿De qué estás hablando?– Violet estaba confundida al igual que sus otros dos hermanos menores ante lo que había dicho Alexander.

-Es el hermano gemelo del conde Olaf, el conde Omar– comenta de pronto Alexander dejando sorprendidos y a la vez enojados a los hermanos.

-Nos mentiste– fue lo que dice Violet completamente enojada.

-No, quería protegerlos, no quería que pasaran por lo mismo una y otra vez– comenta Alexander quien se sentaba en el suelo apoyando su espalda en uno de los libreros de la habitación –quería que por una vez en sus vidas fuesen felices, que no tuvieran más eventos desafortunados por eso no decidí contarles sobre él– comenta Alexander quien apoyaba sus manos sobre las sus piernas que estaban encogidas.

Los hermanos Baudelaire solo se miraban sorprendidos por lo que había dicho aquel muchacho.

-Además ese estúpido mato a mi madre y a mi hermanastro menor– la voz de él era quebradiza ellos nunca habían vivido una experiencia de ver a alguien llorar de verdad, ellos solo trataban de ser fuertes con las situaciones que les ocurrían.

-Lo sabemos Alexander, sabemos que ellos murieron por un incendio– comenta Klaus mientras se sentaba a uno de los lados de Alexander, mientras de él otro se sentaba Violet.

-En eso también les mentí y les mintió mi padre, mi mamá murió por culpa de ese lunático, se hizo pasar por un huésped que estaba esperando mi padre, esa noche mi padre hablaba con mi mamá antes de que ella tomará a mi hermanastro para que fuera a dormir, no se dé que habían hablado pero parecía completamente importante, ese hombre mientras mi madre hacía dormir a mi pequeño hermanastro de tan solo ocho años él la tomo por sorpresa y la asesino, en ese preciso instante mi hermanastro comenzó a llorar teniendo sangre de mamá encima, para callar a mí querido hermano este lo asesino tirándolo por la ventana al igual que mi mamá que fue la primera que el lanzo y el mismo nos hizo creer que mi mamá había tropeado con algo que estaba en el piso e hizo que cayeran por la ventana –

-Lamen... -decía Klaus pero fue interrumpido por ese chico sorprendente.

-Déjame terminar, yo me desperté escuchando la ventana romperse y mi padre estaba en la cocina hablando por teléfono, como estaba al lado del cuarto yo corrí a ver que pasaba y mi padre subio lss escaleras, nos encontramos con ese hombre Omar que nos mintió claramente hasta que esa misma noche el comenzó a quemar la casa mientras nosotros estábamos durmiendo con un tremendo dolor en nuestra alma por la pérdida de nuestros seres queridos, me desperté por el olor a humo, mi habitación estaba en llamas es como si fuese el primero que quería ver morir, mi padre me salvo apenas quedando con quemaduras en el brazo, al escapar tomamos nuestra camioneta con el yate y nos fuimos hasta que comencé a ver hacía la casa que comenzaba a caer por el incendio, detrás nuestro venía ese detestable vejestorio de Omar siguiéndonos logramos zarpar en Miami meses atrás.

Los hermanos Baudelaire comenzaban a ver que durante el relato de Alexander, el lloraba desconsoladamente.

-Tranquilo Alexander a ti no te sucederá nada mientras nosotros estemos a tu lado– comenta Violet que apartaba la mano de Alexander que estaba en sus piernas y que apoyaba su cabeza.

-¿Estáis seguro?– él los ve, en ese instante tenía los ojos rojos de tanto llorar durante el relato mientras aún tenía un nudo en la garganta.

-Estamos bien seguros Alexander, ese Conde Omar no va a tocar ningún pelo tuyo y no vamos a dejar que algo malo te suceda– decía Violet quien besaba la mano de Alexander dejando sorprendido tanto a sus hermanos como a Alexander.

-Gracias, hermanos Baudelaire– ante esto Violet solo lo interrumpe.

-Solo di nuestros nombres– Violet veía a Alexander con una gran sonrisa que era devuelta por este.

-Gracias Violet, Klaus... -comenta el chico para que en ese momento la pequeña Sunny le dará un abrazo a Alexander pasando sus manitas alrededor de la cintura de Alexander –y gracias Sunny– decía este con gran alivió de tener compañía en ese momento y de poder sacar a luz lo que realmente paso ese día fatídico.

Los tres hermanos se acomodaban en una de las camas de la habitación mientras Alexander se acostaba en la otra para ver con una gran sonrisa a los hermanos durmiendo.

Esa misma noche pasaría algo terrible, como Giovanni subió a la habitación de al lado donde se encontraban los hermanos Baudelaire, Alexander y yo, este logra escuchar todo lo que decía Alexander.

El se escabulle para dirigirse al baño pero ve que las luces del primer piso seguián encendidas, en ese instante comienza a bajar las escaleras con sumo cuidado sin hacer algún ruido que lo fuese a delatar. Esa misma noche había sido la última cena del padre de Alexander porque no sería el primer evento desafortunado de ese chico. De forma desprevenida Omar ataca al padre de nuestro salvador que se encontraba en el despacho de la mansión.