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Carmelita en el aserradero

Hace unos instantes Carmelita vino siguiendo a la camioneta de Jason, estos ni siquiera se habían percatado de eso, ellos logran llegar al aserradero.

-Así que este es el aserradero –se decía a si misma Carmelita siendo escuchado por Joe quien veía la pequeña ciudad Paltryville que estaba completamente carbonizada por el fuego.

-Deberíamos quemar ese aserradero –comenta de pronto Joe.

En el momento en que nuestros tíos habían corrido al interior del aserradero y nosotros detrás la reja de aquel aserradero había quedado abierta, luego Carmelita veía la bandada de cuervos que se iba, podía ver claramente al hombre con barba pero sin pelo y a la mujer con pelo pero sin barba irse en aquellos cuervos.

-No puedo creerlo –ella colocaba sus manos en su boca de la sorpresa al ver a la bandada de cuervos.

-¿Qué sucede? –Su marido estaba algo confundido ante la forma en que había reaccionado a la bandada de cuervos.

-Cariño, debemos de ir en búsqueda de esas dos personas que van en cuervos, son el hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba, son nuestros aliados, juraba que habían muerto en la explosión de ''El almacén'' años atrás –la mujer logra ver puntos negros que ya se podía ver que ya no estaba apareciendo.

-¿''El almacén''? –este hombre miraba con mucha confusión a su pareja quien solo miraba desaparecer esa mancha negra que se veía en el cielo.

-Era un lugar dónde se escondían las piratas finlandesas, estoy segura de que ellos son los que tienen el azucarero –comenta esta mujer –primero incendiemos este maldito aserradero–.

Carmelita sale del auto para acercarse a la entrada del aserradero, ellos veía como nosotros estábamos desconcentrado mientras mi prima Grace leía la carta, instintivamente Carmelita se acerca a la entrada del aserradero, habían personas trabajando, pero disimuladamente Carmelita toma un bidón de gasolina que estaba a la vista de todos.

Carmelita comienza a rosear los troncos que estaban afuera del aserradero y la entrada al aserradero, dejando cerrada la puerta con una tabla en el hueco.

Ella saca un encendedor que tenía en sus bolsillos para encender el tronco, las llamas del tronco comienzan a llegar hasta la entrada del aserradero mientras Carmelita escapaba con Joe.