Encuentro fortuito

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Omar sale del submarino para quedarse a intemperie para que este comenzara a apuntar el arpón en dirección a Alexander, en cuanto estaban lo más cercano posible a tierra firme este dispara el arpón.

¿Recuerdan haber escuchado a mi tío decir que el Sr. Poe había sido alcanzado por un arpón? Soy Beatrice Baudelaire II y esta vez narrare un hecho tragico.

Alexander agradecía al Sr. Poe, los hermanos Baudelaire le sonreían al igual que los trillizos y Héctor,momento en cual todos se sorprenden en el momento en que al Sr. Poe le llegaba el arpón en pleno pecho, en ese preciso instante la gente iba pasando por el lugar hasta ver al banquero caer en el suelo producto de aquel arpón, todos los niños incluso Héctor gritaron horrorizados.

-¡Sr. Poe! –gritaban los hermanos Baudelaire en conjunto con Alexander quienes se acercaron al banquero que se quedaba en el suelo.

-No se preocupen por mi niños –comenta el banquero que apenas podía hablar por el arpón atravesado en su pecho.

En ese momento Alexander veía con ojos llorosos al banquero al igual que los hermanos Baudelaire quienes no se podían creer que ahora el evento desafortunado iba para la familia del Sr. Poe.

-Tranquilo Sr. Poe, van a traer una ambulancia en este momento –comenta Alexander para comenzar a llamar al novecientos once, en ese momento en con ojos llorosos comienza a ver a su alrededor para percatarse que Omar estaba entrando en el submarino y estos justos se sumergían.

-novecientos once ¿cuál es su emergencia? –comento una voz a través del teléfono en el momento en que él había visto a Omar entrar en el submarino pero Alexander veía con rabia al submarino que se sumergía -¿hola? Novecientos once ¿cuál es su emergencia– esta vez Alexander reaccionaba ante la voz de la mujer de la llamada.

-Necesito que venga una ambulancia inmediatamente a la Playa Salada, tenemos a una persona herida– Alexander estaba desesperado.

-Muy bien la ambulancia ya va en camino– comenta la operadora del novecientos once cortando la llamada tiempo después para que Alexander volviese con el Sr. Poe.

-Sr. Poe tranquilo la ambulancia ya viene en camino –Alexander tomaba de la mano al Sr. Poe.

-No se preocupen por mí, mi destino de seguro que estaba predestinado a ser así, alcanzado por un arpón –comentaba Sr. Poe para que este comenzara a toser pero no era una tos normal esta vez era sangre lo que tosía.

-Sr. Poe aguante por favor –comentaba Violet –usted debe ser fuerte, su esposa e hijos aguardan– Violet estaba destrozada por lo que estaba pasando el banquero de la corporación Fraudusuaria.

-Sr. Poe no se duerma por favor– Klaus estaba tratando de sostener la cabeza del banquero en su regazo.

-Sr. Poe– comentaba con ternura la pequeña menor de los Baudelaire.

Mientras tanto todas las personas estaban viendo ese hecho no querían acercarse demasiado pensando que ellos hayan sido los causantes de ese terrible accidente, el señor Poe estaba perdiendo todas las fuerzas que le quedaban quien comenzaba a cerrar los ojos.

-Sr. Poe por favor resista por favor– Alexander escuchaba a la ambulancia a lo lejos –ya está llegando la ambulancia–.

-Ya se los dije no se preocupen por mí, esto estaba predestinado por Dios, no hay de qué preocuparse niños– decía el Sr. Poe mientras seguía tosiendo sangre.

-¿Quién estará al cuidado de nuestra fortuna y de los lingotes de oro, los rubís y las esmeraldas?– Klaus estaba en pleno llanto sinceramente todos lo estaban incluso Héctor que no estaba muy encariñado con el Sr. Poe pero sabía que no era su forma de morir.

-Lo lamento niños, ya no aguanto más, díganle a mi esposa e hijos que los quiero– comenta el Sr. Poe dando sus últimos alientos de vida para luego cerrar para siempre sus ojos.

Finalmente el destino descrito por mi tío en el momento en que los hermanos Baudelaire desaparecieron ha llegado, el Sr. Poe no aguanto más el dolor, todos trataban de despertar al Sr. Poe pero él ya no estaba entre nosotros, la ambulancia había llegado dos minutos después de que el finalmente haya cerrado los ojos definitivamente.

-Sr. Poe– comentaba Violet mientras esta abrazaba a su novio, ambos estaban en llanto a decir verdad lo estaban todos incluso yo que seguía en brazos de Violet estaba siendo abrazada por los dos adolescentes.

-No puedo creer que el Sr. Poe ya no esté con nosotros– Klaus aún seguía en llanto por ver a aquel banquero morir sobre la arena de la Playa Salada y era un día con probabilidad de lluvia.

De la nada comenzaba a llegar una bandada de cuervos, en ese momento comenzaba a llegar el hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba, ambos siendo dejados por los cuervos para que estos se fueran volando.

-Veamos que tenemos aquí– comenta la mujer con pelo pero sin barba.

-Pero si son los hermanos Baudelaire, los trillizos Quagmire y el chico Alexander García en un solo lugar que sorpresa hallarlos a ustedes en un mismo lugar –esto lo dice el hombre con barba pero sin pelo.

La policía comenzaba a llegar al lugar de los hechos, en ese momento comenzaba a apuntar exageradamente a todos menos al hombre con barba pero sin pelo y a la mujer con pelo pero sin barba.

-Buenas oficiales, deben llevarse a todos estos niños porque fueron quienes mataron a aquel hombre de color que según no mal recuerdo su nombre se llamaba el Sr. Poe y era banquero de la corporación Fraudusuaria– comento el hombre con barba pero sin pelo

-Muy bien niños andando– comenta uno de los oficiales pero eran detenidos por la mujer con pelo pero sin barba.

-¿Y de quien es esa bebe?– comenta esa mujer.

-Es la hija de una amiga llamada Kit Snicket que nos dejo a cargo de ella, ella murió lamentablemente– declaraba Violet.

-Así que están custodiando a una bebe que no es de ustedes– comenta el hombre con barba pero sin pelo decepcionado.

-Eso niño es un delito más grave que el de asesinato andando, les haremos un juicio el día de mañana tanto de la muerte del querido banquero como de la custodia ilegalizada que tienen de la bebé– comenta los oficiales mientras llevaban a todos los niños.

-¿Puedo llevarme a la bebé por mientras? –comenta la mujer con pelo pero sin barba.

-Lo lamento señora pero eso va a ser imposible –comenta el oficial que me tenía cargado.

En la furgoneta de policía estando todos adentro todos estaban con las manos libres.

-Tengo una idea, pero no sé si les vaya a gustar– Alexander estaba recordando alfo sumqmente importante.

-¿Cuál cuñado?– Klaus estaba confundido ante lo dicho por su cuñado.

-Esperen al día de mañana y veran– Alexander estaba dejando en gran suspenso a toda su familia.

Mas eventos desafortunadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora