Ese fatídico día

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Si estas buscando un libro sobre felicidad, amor y momentos felices, esta no es la historia, porque no todo es lo que parece.

Sin duda que mi vida se volvió completamente una mierda desde que ellos desaparecieron, no quiero contar nada más porque quiero que conozcan lo que paso ese dia.

Una de las mansiones Baudelaire-Quagmire acaba de ser consumida por el fuego violentamente, nadie sabe que es lo que paso exactamente.

Soy Chloe Snicket y esta vez soy la encargada de narrar esta triste, lúgubre y desafortunada historia. Todo comienza como un día normal mi familia corría de un lugar a otro por tema del trabajo, mi prima Beatrice se encargaba de llevarlos al colegio mientras mis padres se quedaban en casa.

Mi prima Beatrice nos deja en la escuela para que esta se fuera a la Universidad, ella está estudiando medicina mientras que Alyssa está terminando su último año de secundaria.

Estaba en clases cuando de pronto comienza a escucharse las sirenas de los bomberos, ya saben exactamente qué sucede cuando hay un incendio.

-Emma Baudelaire, Kara Baudelaire, Kyle Baudelaire, Michael Quagmire, Grace Quagmire, Chloe Snicket a las afuera del colegio por favor- comenta una voz por el parlante de la sala de clases.

Todos me comenzaban a ver algo confundidos, incluso yo estaba en esa forma me encogí de hombros por no saber para que me querían.

-Emma Baudelaire, Kara Baudelaire, Kyle Baudelaire, Michael Quagmire, Grace Quagmire, Chloe Snicket a las afuera del colegio por favor- replico esa voz tajante.

No tuve de otras, la profesora asintió para que pudiera salir, al salir del aula me encontré con mis primos que me estaban esperando.

-¿Sucede algo? –pregunte confundida.

-No lo sabemos nos reunimos todos para venir a buscarte –comenta mi prima mayor de nombre Kara.

-Bueno que estamos esperando vamos a las afueras del colegio– comente extrañada pero con voz firme para que todos mis primos asintieran.

Recorrimos el largo pasillo dónde se encontraban la gran cantidad de aulas de clases para que lleguemos finalmente a la portería de nuestra escuela, pedimos el permiso adecuado para poder salir.

Al salir nos fijamos que un hombre se nos comenzó a acercar lentamente mientras este comenzaba a toser.

-¿Sr. Albert Poe? –dije confundida al ver como este se acercaba a nosotros.

-hola niños –comenta de pronto aquel hombre que se encontraba frente a nosotros.

-Hola Sr. Poe que buen día –comenta mi primo Kyle.

-Sí que es un buen día, niños debo darle una mala noticia– comenta este para luego comenzar a vernos confundidos – lamento decirles que sus padres acaban de fallecer, también Beatrice y Alyssa–.

Ante estas palabras se nos entristeció la cara a todos incluso a mí.

-Fallecieron por causa de un incendio que ocurrió en su mansión– comenta este hombre nuevamente para luego vernos con cara de tristeza, yo estaba que rompía en llanto.

-Fallecer significa morir– comenta este hombre.

-Sabemos lo que significa– comenta Kara con tristeza.

Claramente el Sr. Albert Poe asentía un tanto confundido ante aquellas declaraciones.

Nos llevo para ver nuestra mansión, sin duda el perder uno de nuestros hogares fue lo más duro que nos haya ocurrido, mis padres murieron en este lugar.

-No se puede reconocer bien a las personas –comenta uno de los que se acercaba al Sr. Poe.

-¿Seguros? –comenta el Sr. Poe confundido se supone que uno de ellos debería tener lentes y todos con anillos de matrimonio.

-Sí que los hay, además dos mujeres que no tienen anillos pero aún así no podremos estar seguro de ello, nos demoraremos meses en encontrar realmente las identidades, las huellas dactilares están completamente dañados.

Eso era lo que estábamos escuchando nosotros mientras recorríamos nuestro alrededor, yo estaba en uno de los libreros de nuestra sala de estar, toaba con mis manos uno de los libros que se cayó en cenizas cuando lo tome.

-¿Qué es lo que debemos hacer Sr. Poe? –Comenta mi primo Kyle en el momento en que vuelvo con ellos con tristeza y tratando de no llorar.

-Como nuevo banquero de la corporación Fraudusuaria y ser el nuevo protector de sus bienes que heredaran a los dieciocho los mellizos– comenta este hombre – acompáñenme los llevaré con su nuevo tutor.

El Sr. Poe comenzó a dirigirse a la salida de la mansión y nosotros solamente nos vimos un momento para luego comenzar a seguirle, entramos en el auto verde que pertenecía anteriormente a su padre para que este se metiera en el interior para poner en marcha el auto mientras este comenzaba a toser desenfrenadamente.

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