Mas eventos desafortunados

La boda

El día de la boda finalmente había llegado, a la iglesia comenzaba a llegar todas las personas de aquella ciudad, todo el grupo estaba preparando a Violet en uno de los cuartos de aquella iglesia.

-Apúrense niños no querrán que ella llegue tarde a su boda –fue lo que comenta el hombre con verruga en el rostro.

Esta vez fui cargada por Quigley para que fuéramos a sentarnos en una de las primeras bancas. Omar estaba en el altar a la espera que llegara Violet. La marcha nupcial comenzaba a ser tocada por los músicos que estaban allí presente. Klaus era el encargado de llevar a su hermana al altar, ella miraba con odio a Omar mientras avanzaban con lentitud.

Al llegar al altar Klaus no quiso dirigirle ninguna palabra a Omar, esté solo decide irse a sentar al lado de nosotros. Jueza Strauss estaba parada frente a Violet y Omar viendo con mala gana a este último. Tres personas entraban en la iglesia de últimos, una mujer se sienta en uno de los bancos mas al fondo de la iglesia para que esta asintiera a la jueza Strauss, mientras las otras dos personas desaparecían.

-Estamos aquí, para dar inicio esta ceremonia entre estas dos personas maravillosas, vamos primero con los votos–comenta Jueza Strauss.

De pronto una voz comenzaba a escucharse entre el público como si estuviera en ese momento.

-Violet Baudelaire– esta voz era una voz familiar, Violet miraba a su alrededor para tratar de buscar a su novio por que estaba reconociendo su voz –desde el momento en que te vi, ya sabía que íbamos a estar juntos para siempre, como si mi destino fuese a estar contigo toda la vida, llegaste a mi vida cuando más lo iba a necesitar, te amo y te amare por siempre Violet Baudelaire–.

Todas las personas del público trataban de buscar de donde provenía esa extraña voz, lo mismo hacía Violet como si estuviera desesperada en busca de su amor eterno -Ignoren esa estupidez, debe ser algo sin importancia– comenta Omar –prosiga Jueza Strauss pase rápidamente a lo último- ante estas palabras de este villano la cara de Violet se transformo de sorpresa a tristeza. 

-Violet Baudelaire, aceptas a este hombre como tu legitimo esposo, lo amarás, lo cuidarás en vida como en la enfermedad, hasta que la muerte los separé –ante esto Justicia Strauss mira a Violet, esta chica comienza a ver a su alrededor, a sus hermanos menores, para luego darle un vistazo a Isadora.

-Acepto Jueza Strauss –estas palabras de Violet eran de tristeza.

-Aceptas a Violet, como tu legitima esposa, la amarás, la cuidarás, en lo personal como en la enfermedad, hasta que la muerte los separe... Alexander Baudelaire– todos se quedan sorprendidos ante lo dicho por la jueza inclusive Violet que se le que viendo confundida a ella.

-Acepto– comenta alguien que comenzaba a entrar en la iglesia en el momento justo para que todos girarán la cabeza y ver hacía la entrada.

Violet ante esa voz ella gira la cabeza para que esta vez vea frente a ella al amor de su vida que iba caminando hacia el altar con un bello traje de matrimonio color azul marino, ella comienza a llorar mientras más se acercaba su novio.

-Pues, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia– comenta Jueza Strauss en el momento en que Alexander ya estaba frente a frente a Violet quien aún seguía llorando para que esté sin dudarlo dos veces le da un beso en los labios.

Este fue sin duda un reencuentro tan bonito entre estos dos novios ahora esposos, de los ojos de Violet comenzaban a brotar lágrimas mientras ellos se estaban besando.

Tres personas comenzaban a aplaudir, aunque uno lo hacía con algo metálico en el momento justo, el beso fue separado por la falta de aire para que todos incluso los trillizos, los hermanos y Violet vieran a las tres personas sorprendidos.

Las tres personas que estaban aplaudiendo eran nada más ni nada menos que: Jacquelyn Scieszka, Fiona y Fernald.