Pasando por L.A.

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Hola nuevamente, aquí Beatrice, esta vez les contaré como los trillizos Quagmire comenzaban a pasar por la ciudad de los Angeles.

Los trillizos veían la hermosa vista que estaba frente a ellos, no podían creer que estaban pasando por L.A en ese momento después de haber visto el mapa que tenía Héctor en su casa móvil.

-Así que esto es L.A.- comentaba uno de los trillizos completamente sorprendido ante tal belleza de la vista.

-Me cuestan creerlo también- Héctor se encontraba en su silla mecedora en el momento en que comenzaban a sobrevolar los Angeles.

-¿Nunca has estado en esta ciudad Héctor?- Quigley miraba a aquel hombre sorprendido ante aquella declaración.

-No Quigley, nunca había salido de la villa de la fabulosa desbandada esa era una de las leyes de la ciudad-.

-Oigan miren eso -comenta de pronto Isadora viendo como a lo lejos veían unos carros de bomberos que estaban apagando un incendio.

-¿Eso es una mansión? -Duncan justo en el momento en que comenzaban a acercarse a lo que parecía ser una mansión.

-Eso parece Duncan- Comenta Hector en ese momento estaban pasando por encima de aquella mansión en llamas.

-¿Sera que ellos estuvieron aquí todo este tiempo? Pero fueron seguidos por Olaf? -Quigley comentaba viendo hacía abajo mientras veía

-Puede ser Quigley, quizás si o quizás no -Isadora se alejaba de mirar después de todo lo que ocurrió hace un día -Quizás sea el hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba o quizás el mismo Olaf persiguiendo a los hermanos Baudelaire otra vez -

-Sería una línea infinita y un círculo repetitivo de eventos desafortunados, espero que Violet esté bien -Duncan se quedaba en la escalera a pensar en ella.

-Por el amor a Dios espero que esté bien -Quigley se sienta al lado de su hermano -hermano debemos dejar de tener nuestras diferencias, debemos pensar quien se quedará con Violet en este momento -la voz de Quigley era de sinceridad con su hermano mientras su hermana rodaba sus ojos para que esta se sentará en una silla que estaba al lado de Héctor.

-Tienes razón, yo debería ser porque yo la conocí primero- fue lo dicho por Duncan -esos hermosos ojos color azul me cautivaron en un primer instante, es como si hubiera caído del cielo para que Dios nos guiará por el mismo camino-

-Klaus espero que estés bien -comenta Isadora en voz baja para no ser escuchada por sus hermanos.

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