El Sr. Anderson.

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A la mañana siguiente la que primero despertó fue Violet quien veía asu novio Alexander dormir, justo en ese preciso momento se estaba despertando.

-¿Cómo te sientes hoy amor?– Violet le veía con una gran sonrisa a su novio quien al parecer ya parecía estar con mejoras.

-Hoy día me siento con mucha energía, me siento bien– esta vez la voz de Alexander era enérgico.

-parece que estas mucho mejor– dice con alegría su novia Violet quien le tomaba la mano suavemente.

-si me siento con muchas ganas de salir de este lugar, odio los hospitales– comenta con mucho sarcasmo Alexander haciendo que Klaus quien estaba despertando se riera al igual que su hermana Violet.

-Ya somos cuatro– responde Violet.

En ese momento el doctor que ayer chequeo a Alexander vuelve para darle un último chequeo.

-Ya veo que estas mejor Alexander– comenzando a escuchar el latido del corazón de Alexander que esta vez estaba en el ritmo normal –ya puedes vestirte– comenta el doctor pasando la ropa de Alexander –los demás pueden ir retirándose para que él pueda cambiarse-.

Alexander no se demoro ni cinco minutos y este ya estaba vestido por completo, para que este saliera de la habitación. Violet al verlo se acerca a él para darle un beso en los labios.

-Bueno, mientras te vestías aproveche de hablar con tu padrino y está ansioso por recibirte en su mansión-.

-¿Otra mansión? Espero que esta vez no sea una embrujada-. fue lo dicho por Alexander.

-No te preocupes Klaus, me asegure de preguntar eso– Sr. Poe decía para que después comenzara a toser como desquiciado nuevamente –bueno vamos que tu tío tiene un muelle también esta vez podrás dejar tu yate en el agua Alexander –argumentaba el Sr. Poe ante esto los hermanos Baudelaire se sorprenden en conjunto con Alexander.

El camino a la mansión del Sr. Anderson no fue largo que digamos, era manejar treinta minutos hasta llegar al muelle donde se encontraba el Sr. Anderson esperando.

-¡Padrino!- grita Alexander quien salía del auto que ya estaba parado para acercarse a él y darle un gran abrazo.

-Lamento lo que paso con tu padre, es terrible– comenta el Sr. Anderson sin palabra ante lo ocurrido con su amigo.

-Padrino, eso ya no tiene importancia, soy fuerte y lo estoy superando– Alexander le daba una gran sonrisa a su padrino en el momento en que los hermanos Baudelaire bajaban del auto.

-Que sorpresa que vengan contigo los hermanos Baudelaire- comenta su padrino dejando sorprendido a Alexander.

-Sabes del caso de los hermanos Baudelaire– Alexander veía con asombro a su padrino.

-Claro, he seguido su caso de muy de cerca– El padrino se sorprende al ver como los hermanos Baudelaire se acercaban en el instante en que ambos estaban al lado de Alexander, Violet toma de la mano de su novio.

-¿Son novios? –él Sr. Anderson se sorprende ante el gesto que había hecho Violet de tomar la mano de Alexander.

-Si padrino, Violet es mi novia– comenta este con mucha alegría.

-Pues felicidades, no sabía que ibas a tener novia tan rápido ahijado– él Sr. Anderson le da un pequeño golpe en el brazo de Alexander dejándolo rojo.

-Hola soy el Sr. Poe hace unos minutos hablamos por teléfono– comenta el hombre de color saludando al padrino de Alexander.

-Oh si, el banquero que tiene los lingotes de oro, los rubís y las esmeralda– el padrino hablaba en el momento en que los invitaba a pasar – ¿gusta una taza de té Sr. Poe? –ofrecía el Sr. Anderson.

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