Casa embrujada

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El Sr. Poe tocaba el timbre de aquella casa que parecía de lo normal, pero al parecer nadie respondía a la llamada, el Sr. Poe vuelve a tocar el timbre para que esta vez la puerta se abriera de paso, la mujer estaba allí parada adentro sin decir una sola palabra.

-Hola Sra. Isabel es un gusto conocerla –comenta el Sr. Poe pero no hubo respuesta alguna de ella el Sr. Poe estaba por volver a decir lo mismo hasta que fue interrumpido por la mujer.

-Hola muy buenos días en que puedo ayudarlo Sr. Poe– comenta la mujer quien veía al hombre de color con mucha alegría mientras este se aclaraba la garganta para hablar.

-Bueno hablamos por teléfono sobre la tutoría de Alexander García– el banquero da una fugaz sonrisa porque en ese momento la mujer solo veía al Sr. Poe para que esta luego mirará a Alexander– y bueno por unos días deberían quedarse con usted los hermanos Baudelaire y la bebé que tienen en brazos– otra vez esta mujer no reaccionaba hasta que de pronto giraba su cabeza con total suavidad como si fuera un robot programado para hacer eso.

-Oh si ya lo recuerdo, mi cuñado me hablo muy bien de su hijo Alexander y no tengo ningún problema en tener su custodia y con respecto a los niños Baudelaire he escuchado cosas fantásticas de ustedes, estaría feliz en recibirles ¿Cómo se llaman?– comenta la mujer.

-Es un gusto señora García lamentamos la muerte de su cuñado–comenta Klaus con una sonrisa.

-goo (es bueno conocer parte de la familia de Alexander, quien nos salvo) –comenta la menor de los Baudelaire.

-Bueno lo que mi hermana menor quiere decir es que está contenta en conocerla señora, por cierto yo me llamo Violet y estos son mis hermanos Klaus y Sunny, mientras que la bebe se llama Beatrice Baudelaire II, es como nuestra hija adoptiva– comenta Violet con mucha alegría.

Otra vez la mujer se quedaba viendo a los niños Baudelaire y Alexander para que el Sr. Poe hiciera un gesto como para ver si seguía allí hasta que de pronto esta se mueve rápidamente a la puerta.

-Bueno es un gusto conocerlos, pasen a la mansión les estaba esperando con chocolate caliente– la mujer que estaba en sus cincuenta y tantos años pasaba dentro de la mansión para que los hermanos Baudelaire en conjunto con Alexander entrarán.

-¿No gusta pasar a tomar una taza de chocolate caliente?– pregunta la mujer al Sr. Poe que no quiso entrar.

-No gracias señora debo volver al trabajo es hora bancaria– comenta el Sr. Poe para luego sacarse el sombrero hacer una reverencia de despedida para luego marcharse a su auto verde.

La señora se quedaba viendo por la ventana que seguía abierta para que en un momento a otro la cerrara.

-Bueno niños vayan al cuarto unos momentos mientras caliento el chocolate caliente, su cuarto en conjunto es la de arriba primera puerta a la derecha– comenta la mujer mientras esta se iba a la cocina de su mansión.

Los hermanos Baudelaire, yo en brazos de Klaus y Alexander comenzamos subir las escaleras cuando de pronto de un momento a otro apareció una niña corriendo para desvanecer en una de las habitaciones.

-¿Qué ha sido eso? –comenta Violet del susto que había pegado.

-De seguro es su hija que está jugando– comenta Alexander quien comenzaba a tomar la mano de Violet para que no tuviera miedo en ese tanto Violet se ponía roja para aceptar la mano de Alexander para seguir subiendo las escaleras.

-Muy bien debe ser esta– comenta Klaus al llegar a la primera puerta a la derecha -¿Sienten esa vibra negativa?–.

-hace calor– comenta la menor de los Baudelaire cuando abren la habitación.

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