La décima primera carta

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La casa de la jueza Strauss voló por los aires, todos estábamos protegiendo uno con el otro, especialmente Alex con Kara y Alison con Kyle.

La pareja ni si quiera había confirmado que ya estaban teniendo una relación pero se les notaba que estaban enamorados.

Tío Jason se levanta del suelo ayudando a la jueza a pararse cuando él ya estaba de pie. La jueza veía con mucha tristeza su casa arder, nosotros levantamos la mirada para ver la casa de la jueza en llamas, el auto de Carmelita todavía estaba a lo lejos, no sabíamos si estaba enojada con lo que ocurrió, de seguro estaba esperando a que la jueza se acercara mas a la casa para hacerlo explotar.

-Mi casa –la voz de la jueza era entrecortada.

Todos nos levantamos del suelo para acercarnos a la jueza, al acercarnos a ella le dimos un gran abrazo excepto los mellizos Williams que solo quedaban sorprendidos. Jueza Strauss se sorprende ante este hecho que estaba ocurriendo.

-Venga a nuestra casa Jueza Strauss –comenta nuestra tía quien se acercaba a dónde estábamos nosotros después de haberse levantado del suelo.

-No quiero molestar –Jueza Strauss veía a nuestra tía con mucha tristeza.

-No va a molestar abuela –fue lo que dice mi primo Kyle quien era uno de los que abrazaba a Jueza Strauss.

La jueza se sorprende ante lo dicho por mi primo, tanto así que ella comenzó a llorar.

-No sé cómo agradecerles –comenta la jueza mirando a nuestro tío que solo asentía ante la petición de tía Selene –está bien iré con ustedes –

Toda mi familia le sonríe a la jueza, pero la jueza se da cuenta de la presencia de los mellizos Williams.

-¿Ellos quienes son? –la jueza miraba a los mellizos Williams completamente confundida.

-Ella es mi novia –comenta Kyle dejando sorprendida a Alison quien se colocaba roja.

-Y mi novio –comenta Kara haciendo que Alex se colocara rojo como tomate ante aquellas declaraciones.

-De eso ya hablaremos después vamos a casa –comenta nuestro tío dirigiéndose a la entrada de la camioneta para subirse.

Todos incluida la jueza nos subimos a la camioneta para hacer una marcha a la casa, nosotros nos percatamos que el auto de Carmelita nos venía siguiendo desde que estuvimos en la casa de Jueza Strauss. Al llegar ingresamos en la casa.

El auto de Carmelita quedo a cuadras de la casa Trainor pero pude verlo por el color y las dos personas que estaban dentro.

Al entrar en la casa de nuestro tío nos acercamos a la sala de estar para que yo me acercara a las cortinas y las cerrará, mi tío se sorprende ante lo que he hecho.

-¿Por qué cierras las cortinas sobrina? –mi tío estaba muy confundido.

-Carmelita nos estuvo siguiendo –ante mis declaraciones los tres mayores se sorprenden y se quedan mirando uno con otros ahora saben dónde vivimos y quizás ya podrían estar viniendo y quieran quemar la casa-.

-Genial debemos salir de esta casa lo más pronto posible fue lo dicho por nuestra tía quien pide las llaves esta vez para ir a encender el motor de la camioneta.

-Niños deben leer esto –la jueza saca de su gran abrigo una carta para que entregarlo a Kyle –es de tu padre Duncan –.

Nuestro tío va a la habitación secreta para sacar toda su investigación de ese lugar al igual que el telégrafo

Kyle con suavidad abre el sobre de la carta para luego comenzar a leerlo.

-Urgente, creemos que el hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba están sospechando algo, vayan con Madame Lulú para más información –leyó mi primo dejándonos sorprendidos.

-Vamos al auto –comenta nuestro tío llevando dos maletines en sus manos.

Nuestro tío ingresa a la camioneta deja la una parte del telégrafo en la guantera para comenzar a dar códigos Morse, ''nuestra casa quedo expuesto. Punto. Ahora nos vienen siguiendo. Punto'' nosotros entendíamos poco de código Morse, el mensaje que recibió fue el siguiente ''¿cómo Jueza Strauss? ¿Está muerta?'' a lo que nuestro tío respondió de vuelta ''su casa fue explotada. Punto. Carmelita y Joe están detrás de nosotros. Punto. Jueza Strauss está viva. Punto.

Nosotros volvimos a subir a la camioneta, Jueza Strauss subió a la palangana de la camioneta con alguno de mis primos para que nuestra tía quien iba de conductora esta vez comenzará a llevarnos a algún lugar. 

Con Carmelita

Mientras nosotros nos íbamos Carmelita sale del auto para irse a la cajuela, saca una garrafa de gasolina mientras que la otra era tomada por Joe.

Rápidamente van a la casa Trainor para comenzar a rosear las garrafas por todo el exterior de la casa, al instante estos comienzan a encenderlo quedándose a ver cómo era consumida por el fuego. 

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