Celos de hermanos

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Ya había caído la noche, los hermanos Baudelaire se quedaban en la misma habitación conmigo, en ese momento pasaba nuestro salvador.

-Bueno, espero que duerman cómodos, parece que no podían dormir de hace días -comenta por las ojeras que tenían los tres hermanos Baudelaire.

Violet se le acerca al chico para luego darle un abrazo. esto hace que Klaus se sorprenda junto con Sunny, yo como en ese momento no entendía el porqué ella lo hacía, solo los miraba, Alexander corresponde el abrazo para que este tocara la espalda de Violet.

-Muchas gracias por salvarnos Alexander -comenta la mayor de los hermanos.

-No tienes porque agradecer, yo no dudaría ningún momento en hacerlo si volvía a encontrarlos pero esta vez yo solo -comenta Alexander quien aún estaba abrazando a Violet y tenía sus manos en la espalda de esta quien rápidamente se sonrojaba.

-¡No toques a mi hermana! -comenta Klaus de pronto con enojo por el abrazo que se estaban dando ambos.

-Klaus -comenta Violet nerviosa por el grito que había pegado su hermano –no te pongas así ahora, antes no eras así cuando estábamos con Duncan o Quigley, y yo no decía nada cuando paso lo de tu beso con Fiona -se cruzaba de brazos Violet, mientras yo solo estaba ahí viendo la primera pelea de hermanos.

-Eso es otro tema Violet y tú es mejor que te vayas -comenta Klaus de pronto alzando la voz.

-Klaus por favor no seas así con él recuerdas que soy la mayor y soy yo la que tiene que protegerlos a los dos pero a ti no te he dicho nada cuando sucedió el beso entre tú y Fiona, ni si quiera me enfade contigo -comenta Violet completamente enojada mientras se cruzaba de brazos.

De pronto entre la pelea apareció el padre de Alexander para salvarlo de ese momento muy incomodo.

-Hijo necesito hablar contigo de algo importante -Comenta el señor de barba oscura para salir de la habitación del barco.

-No te preocupes Alexander, voy a resolver esto -comenta la mayor de los Baudelaire para que luego ella sin pensarlo dos veces le da un beso en la mejilla.

-Tac (consíganse un cuarto) -comenta la menor de los Baudelaire antes de que el chico saliera del cuarto para luego ir a la cabina donde se encontraba su padre.

En la cabina

-Sobre qué quieres hablar papá –el chico entraba en la cabina mientras de padre estaba con el manubrio del yate, este para el yate y se dirige donde su hijo.

-Sobre los lingotes de oro -Comenta el mayor para agarrar la foto familiar que estaba en la el tablero del yate.

-¿Sucedió algo con los lingotes papá? –sorprendido ante lo que había dicho su padre comenzaba a ver también la foto familiar donde estaba su madre, su padre, su hermano menor y él.

-No pasó nada hijo, solo es que debo hablarte de que si algo me llegase a pasar tú tendrás todos los lingotes de oro, hasta que tu cumplas los dieciocho –el mayor había dejado sorprendido al su hijo menor.

-Papá por favor no digas eso como si fuera tu últimas palabras –comenta su hijo para luego darle un gran abrazo.

-Prométeme que cuidaras de los Baudelaire si es que yo ya no estoy con vida, porque esa chica Baudelaire sería muy afortunada de tenerte –el mayor aceptaba el abrazo de su hijo para corresponderlo, ante esto su hijo se sorprende para luego apartarse del abrazo y mirarlo.

-No creas que te voy a dar un nieto tan rápido papá –fue lo dicho por el menor en el momento en que su padre Francis fumaba de su pipa para que este de la sorpresa por lo dicho por su hijo comenzará a toser riendo.

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