En el espacio, en un planeta rojo donde el material que predomina a la vista es la arenisca anaranjada, se está librando una guerra entre dos frentes.
En el bando local está toda la población del planeta, unos seres humanoides con piel roja y cuatro brazos, tienen cuatro ojos totalmente amarillos. La mayoría de ellos puede pulverizar roca con las manos mientras unos pocos son capaces de mucho más.
En el bando extranjero se encuentran tres hombres de piel rosada y cabello negro, los tres portan unas armaduras de batalla y un extraño dispositivo que parece un monóculo rectangular que se coloca en el ojo izquierdo con un grueso apoyo en la oreja. Los tres están ganando la guerra sin dificultad.
- Maldición, son demasiado fuertes - Se lamenta una de los habitantes del planeta, es algo delgada pero con una musculatura definida, tiene cabello anaranjado en punta.
- No te preocupes, podemos hacerlo. Los guerreros más poderosos están preparándose, esos malditos alienígenas no nos erradicarán - Lo reconforta su amigo poniendo los dos brazos derechos sobre el hombro izquierdo de su amiga.
Es un hombre de apariencia amable y una leve gordura, a diferencia de la mayoría de los habitantes masculinos de su planeta no es calvo, tiene unos pequeños mechones de cabello marrón asomando por su cabeza y una sonrisa que reconforta a muchos.
- ¿Qué crees que podemos hacer, Kii? - Pregunta la joven.
- Resistir. Tú eres mucho más fuerte que yo, Yuu. Debes sobrevivir y juntarte con muchos de los nuestros para formar un batallón de ataque. Eres joven, aun tienes mucho que aprender, pero tienes el potencial para vencer a mil como yo - Le responde Kii.
Ambos tienen las espaldas apoyadas en una enorme roca que usan como escondite.
- Están cerca, Kii. No podremos escapar, tenemos que luchar - Dice Yuu.
- Cálmate. Tú debes escapar mientras yo los distraigo - Le explica su amigo.
- ¡Por supuesto que no! Ya han matado a mi madre y a mi hermana. Tengo que vengarme, no me queda nada en este mundo - Dice la chica mientras su gesto, hasta ahora de miedo, es reemplazado por uno de ira.
- Si vas ahora morirás. Pero si escapas podrás volverte más fuerte para vencerlos otro día, podrás traer esperanza a futuro - La intenta convencer Kii.
- ... - Yuu mira a sus cuatro manos con rabia.
- No te preocupes por mí. De todos modos no iba a vivir mucho más con esta enfermedad que tengo. Tal vez sea mejor morir a manos de estos tipos que en la cama de un hospital - Bromea Kii riéndose.
- Esto es el adiós ¿Verdad? - Pregunta Yuu, se da la vuelta para mirar a Kii - Dales un mensaje... los tetramand no sucumbirán ante ellos, se arrepentirán de haber venido a nuestro planeta - Le pide a Kii.
Kii sonríe y eleva un pulgar.
Yuu se prepara para correr cuando su amigo abra una apertura.
- Ey ¿Crees que ya matamos a todos los de esta zona? - Pregunta una voz masculina.
- No lo creo ¿Recuerdas a esas dos ratas que se escabulleron al principio? - Le pregunta otra voz más grave.
- No sean idiotas, usen sus rastreadores - Menciona una voz menos grave, pero más autoritaria.
- Van a empezar a buscarnos, cuando me lance tienes que correr sin mirar atrás - Le dice Kii a su amiga joven.
- Gracias por todo - Susurra Yuu, está esforzándose por ocultar sus lágrimas.
- Aquí están - Dice una voz grave alzándose por encima de la roca.
- ¡Maldición! - Exclama Kii lanzándose a golpear al hombre musculoso y calvo con bigote que se alza sobre ambos, este personaje misterioso sonríe.
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Dragon Ball: Caminos cruzados
FanfictionTodos conocemos la historia de Dragon Ball, pero... ¿Qué habría pasado si el combate contra Raditz no se hubiera desenvuelto con el mismo final? Esta historia muestra lo que habría pasado en un posible futuro diferente, con otros eventos sucedidos...