Bakugou Pasivo •One Shots•

🌿TamaBaku🌿

¡Buenas mi gente hermosa! Volvemos con parejas poco comunes.

Ya saben nenes, comenten si les gusta este tipo de pareja y seguiré trayendo contenido así :D

Que tengan una buena semana <3

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Tamaki era una persona tranquila, disfrutaba del silencio y de estar junto a sus amigos, no le gustaba meterse en peleas innecesarias y era muy difícil hacerlo enojar, también era muy tímido e inseguro, por lo que jamás podía entablar conversaciones con otras personas, a no ser que Mirio estuviera cerca.

Ya cursaba su tercer año en la UA y estaba a nada de graduarse y poder cumplir su sueño de ser un héroe profesional, sus compañeros eran buenas personas y día a día podía seguir creciendo gracias a ellos.

No tenía mucha relación con los alumnos de años menores, pero conocía uno que otro gracias a las veces que hicieron practicas juntos y el que más le agradaba era Kirishima, ya que tenía una personalidad parecida a la de su mejor amigo, por lo que tenerlo cerca le hacía sentir cómodo.

En conclusión, Tamaki era una persona sencilla, que a pesar de verse débil, era uno de los estudiantes más capaces de su clase y con un fuerte sentido de la justicia que lo había acompañado toda la vida.

Y fue este mismo instinto el que lo llevo a asomarse por uno de los pasillos que deberían estar vacíos, pero que sonidos extraños provenían de ahí. Estaban en mitad de clases, por lo que ningún alumno tendría que estar afuera, así que con el ceño levemente fruncido se acercó hasta la fuente de los ruidos, quedándose de piedra ante lo que estaba viendo.

-Deberías haberte quedado con los villanos- Hablaba con odio un chico de la clase 3-C, acompañado de dos estudiantes más de la misma clase.

- ¿No te jode que hasta siendo villano sería mejor que todos ustedes juntos? -Inquirió otra persona de forma burlona.

Tamaki no era capaz de ver a la última persona que habló desde su posición, por lo que supuso que estaba siendo rodeado por los otros chicos. No necesitaba ser un genio para darse cuenta de lo que estaba pasando, especialmente cuando él mismo había estado durante su juventud en esa situación incontables veces.

El sonido de un golpe resonó por el pasillo y le coloco los pelos de punta, por lo que no dudo en acercarse hacía ellos con el ceño completamente fruncido y tomar la mano del chico de tercer año, el mismo que había propinado el golpe.

-Espero que estén conscientes de que estarán en graves problemas por esto- Dijo de forma firme- Es más, hasta pueden expulsarlos, ¿Lo sabían? -Preguntó de manera sarcástica.

Los tres chicos se colocaron pálidos al ver a uno de los tres grandes frente a sus ojos, sabían que estaban completamente jodidos, por lo que no dudaron en correr asustados, tal vez si ideaban una excusa no serían reprendidos, después de todo el chico al que golpearon tenía antecedentes de provocar peleas. Tenían salvación. O al menos eso era lo que creían.

Amajiki los observó hasta que desaparecieron por el pasillo, el enojo seguía inundando su cuerpo, por lo que se aseguraría de que les dieran una buena reprimienda, esa no era un comportamiento digno de alguien que quería ser un héroe.

Su oscura mirada se poso en el chico que no había visto antes, quedando sorprendido ante su particular belleza. Su piel era sumamente blanca y sus cabellos de un lindo color rubio, su ceño estaba fruncido y sus ojos eran como dos rubíes que brillaban en la oscuridad del cielo, dejándolo hipnotizado por unos breves segundos, donde tuvo que bajar la mirada, sintiéndose avergonzado por pensar de esa forma.