Bakugou Pasivo •One Shots•

3.

Pedido de: raisha_misheru

Es la primera vez que escribo sobre esta pareja, así que espero que les guste <3

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Bakugou se mordió el labio inferior, tratando de ordenar las miles de ideas que rondaban por su cabeza.

Todo sería más fácil si no estuviera en los vestidores, junto a dos de los chicos más guapos que conocía.

Todoroki tenía ese encanto natural, que te dejaba prendado por algunos segundos, probablemente fuese por el aura misteriosa que lo rodeaba siempre.

Luego estaba Inasa, el chico tenía un físico impresionante, la altura era un factor clave. Era demasiado apasionado y entusiasta, pero provocaba que quisieras mirarlo por más tiempo.

Y claro, tenía a su favor el hecho de que era de otro colegio.

Espero pacientemente a que Todoroki se fuera al carajo, demorandose lo más que podía en secar sus cabellos.

Diez minutos después, solamente quedaban ellos dos.

Un Inasa con solo una toalla cubriendo su desnudez y Bakugou con solo los pantalones del uniforme.

-¿Estás bien? -Cuestionó el pelinegro con energía, había notado que su compañero llevaba con la mirada perdida un buen rato.

-¿Alguna vez te has sentido atraído por un chico? -Por primera vez podía ver una expresión de confusión total en el gigantón.

-No que yo recuerde- Comentó luego de un rato- Pero tampoco es que sea la gran cosa, mientras ambos se quieran con toda sus fuerzas- Exclamó con emoción.

Katsuki no volvió a hablar por un buen rato, se colocó la camisa y los zapatos, guardó todo en su bolso y se levantó para irse.

-¿Te parezco atractivo? -Preguntó de forma desafiante, tratando de ocultar su nerviosismo.

-Tendría que ser un idiota para responder que no- Por primera vez el tono animado había desaparecido, siendo reemplazado por uno más serio.

-¿Crees que soy lindo? -Cuestionó nuevamente.

-Sin duda eres una de las personas más bellas que he visto en mi vida- A medida que hablaba se iba acercando al rubio.

Bakugou comenzó a retroceder, hasta que su espalda chocó contra los casilleros y su mirada se perdía en los abdominales del contrario.

Le era muy difícil concentrarse con semejante vista, no era conveniente que Inasa lo estuviera acorralando de esa forma si tenía la camisa abierta.

-¿Te gustaría follarme? -Finalmente preguntó lo que tanto quería.

Los ojos del rapado se abrieron con sorpresa y el rubio aprovechó ese momento para huir.

Entró en pánico ante la posible reacción del chico.

Pero antes de que pudiera atravesar la puerta, está se cerró de un fuerte golpe gracias al don de su compañero.

Sintió los pesados pasos en su dirección, pero no se volteó a mirarle.

-Creeme Katsuki- Susurró a su oído- Quiero hacerte muchas cosas y follarte solo es una de ellas-

Toda su piel se erizo al sentir el cálido aliento rozandolo, las grandes manos se posaron en su cintura y lo obligaron a voltear, quedando cara a cara.

-Quiero llevarte a cenar, a pasear, a perdernos por ahí un rato, te haría saber que lo que siento por ti es más que una calentura, que quiero ser tu novio y cuidarte como corresponde- Habló con seriedad el muchacho.

-¿Por qué no me habías dicho nada? -Preguntó en un confundido susurro.

-Pensé que estabas saliendo con Todoroki y va contra mis principios meterme en una relación- Inasa dio un paso al frente, terminando de juntar sus cuerpos.

-Entre ese bastardo y yo no hay nada- Aseguró el rubio.

De forma inconsciente las manos de Katsuki fueron a parar al desnudo pecho de su compañero.

-En ese caso, ¿Te parece sí salimos a cenar el viernes a eso de las 7? -Preguntó en un tono bajo.

-Me encantaría- Confirmó de inmediato, con una pequeña sonrisa.

-¿Puedo besarte? -Cuestionó con algo de rudeza, relamiendose los labios al sentirlos secos.

-¿Por qué no lo averiguas? -Y antes de que Inasa pudiera reaccionar, Katsuki lo tomó de la camisa y lo jaló hacía un húmedo beso.

Era un poco incómodo para el más alto estar tan agachado, así que tomo los muslos del rubio y le ayudó a saltar.

Bakugou rodeo la cintura de su compañero con las piernas y fue presionado contra la pared.

Sus labios se unían constantemente con necesidad, parando solo para respirar y darse tímidas miradas.

-Inasa- Susurró el explosivo y volvió a besar al chico, jadeando por lo bajo al sentir el apreton en su trasero.

Lo que paso esa tarde solo lo saben ellos dos, pero para nadie fue un secreto lo ansiosos que estaban porque llegará el viernes.

Estaban ansiosos por volver a verse.