Bakugou Pasivo •One Shots•

TodoBaku

Hey 'tamos de vuelta... ahre no xd

Hola mi gente bella, esperó que estén muy bien, que estén saludables y se cuiden como corresponde.

Les pido disculpas por esta ausencia tan larga, pero me tomé un tiempo para mi misma totalmente desconectada de las redes sociales.

(Además de que me vicie con gta roleplay, aun estoy sufriendo con el final de la serie)

Así que eso mi gente, ya voy a estar más activa por aquí. Esperó que disfruten de este capítulo <3

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Todoroki se consideraba bastante malo con los sentimientos. Cuando veía a una persona llorar lo único que quería era salir corriendo del lugar y si tenía que decir algo para consolarle, lo más probable es que terminara cagandola.

Muchas veces sus amigos le habían regañado por eso, Midoriya decía que tenía que tener más delicadeza al hablar con sus compañeros, que tenía que ser empático.

Pero por mucho que lo intentara el Todoroki menor no era capaz de lograrlo, después de tantos años teniendo que ocultar sus sentimientos bajo el cuidado de su padre, le era imposible cambiar de un día para otro.

Desde que entró a la UA, Shoto había aprendido a actuar como un adolescente, sintió por primera vez lo que era tener amigos y reunirse con ellos solo para charlar, sin presiones ni teniendo que actuar como alguien perfecto. Aprendió que tener sentimientos no lo hacía débil y conoció personas en las cuales podía confiar sin dudar.

En los pocos meses que llevaban en la academia se había sentido más libre que en toda su juventud, se había sentido vivo por primera vez en años.

Y junto con eso vino un extraño sentimiento en su interior, uno que le revolvía el estómago y le hacía estremecer, su corazón se aceleraba sin razón alguna y se quedaba en un ligero trance que le duraba segundos.

Al principio creyó que estaba enfermo y fue a ver a la enfermera, pero ella le dijo que estaba totalmente sano.

Después se dio cuenta de que aquellos raros síntomas solo le pasaban al estar cerca de Bakugou. Lo cual lo dejó aún más confundido.

No entendía porque siempre buscaba al rubio con la mirada, no entendía porque sentía que Katsuki era el ser más hermoso que había conocido en la vida, con esos ojos hipnotizantes y su fuerte actitud que solo lo atraía más. No entendía el malestar que sentía cuando Kirishima se le acercaba demasiado o la sensación de vacío en su pecho cuando el rubio lo miraba con desprecio.

Eran tantas las cosas que sentía con tan solo ver al chico explosivo, que le era imposible concentrarse en las clases. Lo único que hacía era mirar la espalda del rubio, como sus hombros eran anchos, pero a medida que bajaba a su cintura su cuerpo parecía pequeño, la particular forma de su cabello, sus movimientos bruscos, el estremecimiento que tenía cuando le llegaba una corriente de aire helado.

Comenzaba a sentirse como un acosador y sabía que eso estaba mal, así que, sin más remedio, decidió consultarlo con sus amigos.

Amor.

Estaba enamorado de Bakugou Katsuki, el chico más conflictivo de su clase, el chico que no le tenía miedo a nada y era increíblemente talentoso. El chico de mal carácter, que la mayoría evitaba de provocar, pero que, si lo veías con sus amigos, era bastante más suave. El chico que con tan solo prestarle un poco más de atención te dabas cuenta de que sufría como cualquier otra persona, que tenía sentimientos y era muy fácil de avergonzar.