Bakugou Pasivo •One Shots•

CamieBaku

Midoriya se despertó de golpe, había tenido una pesadilla con la liga de los villanos.

Miró el reloj en su mesa de noche, percatándose de que ya eran las ocho de la mañana. Pero era sábado, así que se relajó.

Quería dormir un poco más, pero sabía que en ese estado no iba a conseguirlo, por lo que decidió bajar a la cocina por un poco de leche tibia.

Era raro ver los pasillos totalmente a oscuras, especialmente cuando a esa hora ya tendría que estar en el salón a punto de comenzar las clases.

Se sorprendió al ver la luz de la cocina prendida, pero no se preocupó demasiado, sabía que Kaminari era conocido por escabullirse por snacks a todas horas.

Se adentró a la cocina y ahora sí se quedó de piedra, observando a su amigo de la infancia revolviendo algo en una olla.

-K.Kacchan -Dijo con nerviosismo, temiendo por su integridad.

Katsuki le dio una mirada de reojo, bufó con fastidio, y siguió en lo suyo. Ignorando la presencia del peliverde.

-¿Qué estas haciendo? -Cuestionó el pecoso, aprovechando que el rubio se veía calmado.

-Sopa de pollo- Murmuró el explosivo, tratando de no enojarse.

Midoriya se acercó con curiosidad, olfateando el aire y sonriendo al recordar cuándo la tia Mitsuki les preparaba sopas así en los días de lluvia.

-¿Para quién es? -Preguntó sin miedo, algo le decía que Kacchan no iba a hacer nada malo.

El rubio se lo pensó por unos momentos, pero finalmente terminó suspirando con resignación.

-Para mi novia- Respondió en un tono bajo, como si haciendo eso el peliverde no lo fuera a escuchar.

Izuku abrió los ojos como platos, demasiado sorprendido ante la revelación.

Eso explicaría porque Bakugou había estado tan calmado las últimas semanas, ahora podía entender que era felicidad.

Su sonrisa volvió con fuerza, emocionado por saber que su viejo amigo podía tener sentimientos tan bonitos por otra persona.

-La muy idiota esta enferma y sus padres no estan para cuidarla- Continuó el rubio- Así que iré a asegurarme de que esté bien- Terminó de hablar.

Midoriya estuvo tentado a darse un golpe para comprobar que no era un sueño, Kacchan estaba hablándole como si nada.

-Ella es muy afortunada de tener a alguien que la cuide- Comentó el peliverde.

Katsuki se movió por la cocina, buscando un termo dónde poder colocar el caldo.

-Te equivocas... yo soy él afortunado de tenerla a ella- Una leve sonrisa adorno su rostro- La mayor parte del tiempo se comporta como una idiota y ama hacerme enojar... pero no la cambiaría por nada- Sus ojos brillaban.

Izuku se sentía feliz y aliviado, era realmente conmovedor ver a Kacchan de esa forma. Lucía realmente enamorado.

-Ella te ha cambiado- Afirmó el pecoso.

-Cuando encuentres a la persona indicada lo entenderás... ella no me cambió, yo decidí ser mejor por y para ella- Relató el explosivo.

Su novia jamás le dijo que tenía que cambiar su forma de ser, al contrario, siempre le recordaba que lo quería de esa forma.

Pero Bakugou quería convertirse en una persona digna de admirar y que algún día su chica pueda decir con orgullo que estaba saliendo con el mejor héroe.