TodoBaku

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Advertencia: Esto está bien sad, así que no esperen un final feliz T^T

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-¿Recuerdas nuestro primer baile? -Preguntó observando el suelo.

Tus manos se posaban en mi cintura con miedo, como si supieras que iba a regañarte por hacerlo mal.

¡Fue una sorpresa que nuestros cuerpos encajaran tan bien!

Tus pies dando torpes, pero seguros pasos, guiándonos en diferentes direcciones a medida que la melodía cambiaba.

Tu respiración moviendo mis rubios cabellos, el leve sonrojo en tus mejillas... y esa casi imperceptible sonrisa.

Nunca pensé que podría enamorarme tan rápido, pero ahí estaba esa estúpida curva en tus labios que me llevó al mejor de los paraísos.

Mis brazos rodearon tu cuello y nuestros cuerpos se juntaron cálidamente.

Dime Shoto, ¿Acaso fuiste capaz de sentir lo acelerado que iba mi corazón? Porque yo pude sentir el tuyo.

En ese momento sentí como si sólo estuvieramos los dos en la habitación, lo único que podía ver eran tus ojos.

Nunca me había percatado del hermoso brillo que tenían, definitivamente la heterocromía fue hecha para ti.

Y cuando pensé que no podía caer más rendido ante ti, te inclinaste y juntaste nuestros labios.

Para luego escapar.

-¿Recuerdas nuestra primera cita?- Preguntó con una leve sonrisa-

¡Estuviste evitandome por casi dos semanas! No sé como lo conseguiste con ese torpe cuerpo tuyo.

Tuve que pedirle ayuda a Aizawa Sensei para finalmente poder encontrarte.

Y me miraste como un ciervo frente a las luces de un auto, tu piel se puso jodidamente pálida y parecía que en cualquier momento te desmayarías.

No tienes idea del esfuerzo que tuve que hacer para no reírme.

Solo caminé hacía ti y te devolví el beso que me habías dado, sin despegar mi mirada de la tuya, notando cómo parecías sorprendido.

¿Acaso pensaste que me iba a quedar de brazos cruzados?

Con ayuda del idiota de Kirishima organicé una pequeña cena en la azotea de los dormitorios, tuve que llevarte a rastras porque seguías pensando que iba a golpearte.

Y joder... nuevamente colocaste esa estúpida sonrisa en tu rostro, mirándome con tanta alegría. Parecías un niño frente a una dulcería.

Nos sentamos a comer, siendo iluminados por la luna y las estrellas.

El ambiente era tranquilo y la conversación fluyó de manera natural.

Nunca te había escuchado decir tantas palabras en un minuto, pero estuve tan contento de que tuvieras la confianza de abrirte conmigo.

Fue una noche maravillosa y al final me acompañaste hasta mi habitación, me arrinconaste contra la pared.

Pensé que volverías a huir.

Pero solo me abrazaste con fuerza y entre susurros me preguntaste si quería ser tu novio.

Obviamente dije que sí y no me arrepiento para nada.

Bakugou Pasivo •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora