Bakugou Pasivo •One Shots•

🌿TamaBaku🌿

¡¡Buenas mi gente bella!!

Perdón por haber estado desaparecida estos días, pero no tenía la inspiración como para escribirles algo de calidad.

Así que en compensación les traigo algo bien largo para que mueran de amor, pueden considerarlo también como el especial de San Valentín.

Disfruten de la lectura <3

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Aquel día la atmósfera del salón se sentía diferente, no era como otros momentos donde todo estaba lleno de tensión o de pesimismo por los exámenes, hoy se sentía un ambiente muy relajado y la diferencia estaba en un particular chico de cabellos alborotados, que a lo largo de las clases no había gritado ni insultado a sus compañeros ninguna vez.

Lo cuál era una gran sorpresa para todos, es más, algunos incluso se preocuparon por la salud del joven explosivo, pero al ver su ceño fruncido y sus ojos brillando con aquel orgullo que tanto lo caracterizaba, se tranquilizaban, al parecer el rubio simplemente estaba... Relajado, por muy raro que sonará.

Pero mientras toda la clase estaba extrañada, solo dos personas sabían el porque de su actitud, obviamente el propio Katsuki y el otro individuo era un alegre chico que teñía su cabello de rojo, que no dejaba de sonreír con emoción, sabiendo lo que sucedería en un par de horas.

La campana del final de la jornada escolar resonó por todo el establecimiento a las tres de la tarde, tan puntual como siempre, provocando que los futuros héroes guardarán sus cosas y se juntarán en grupos, después de todo, era viernes y podían aprovechar lo que les quedaba de día para salir a divertirse.

Kirishima se acercó de inmediato al lugar de su mejor amigo, reprimiendo sus ganas de dar saltos alrededor del rubio y molestarlo con cierta persona de cabellos negros, quién hace algunos días lo había contactado para pedirle cierta información sobre Katsuki, porque finalmente tendrían su tan esperada cita.

El resto del Bakusquad solo podía observar con dudas como ese par se alejaba a quién sabe dónde, decididos a interrogar a Eijiro cuánto antes, necesitaban saber que es lo que estaba pasando con su líder.

-Te ves nervioso- Comentó el de dientes puntiagudos, subiendo la escalera de los dormitorios de dos en dos.

-Cierra la boca- Murmuró el de ojos rubí, tratando de disimular el leve sonrojo que invadió sus mejillas ante aquellas palabras.

Jamás iba a admitir que desde la tercra clase sus manos temblaban ante la ansiedad de lo que podría suceder aquella tarde, no tenía ni la menor idea de lo que el mayor había preparado, lo único que sabía es que no tenía que ir con ropa ligera y sinceramente la idea de hacer algo que molestará a Tamaki le aterraba por completo, más ahora que lo conocía tanto, sabiéndo que su actitud era completamente contraria a lo que el pelinegro estaba acostumbrado.

Antes de que los pensamientos negativos lo consumieran, llegaron a su habitación, entrando en su perfectamente ordenado cuarto. El teñido se sentó en su cama, mientras que Katsuki abría las puertas de su armario, listo para comenzar a crear outfits.

Cuándo el reloj marcó las cinco de la tarde, Bakugou estaba listo para salir de la academia, vestía unos jeans ajustados negros, que resaltaban sus gruesos muslos y su voluptuoso trasero, una camiseta del mismo color, pero que era apegada a su torso, mostrando su definida cintura y su amplio pecho, unas botas militares igualmente negras y sobre la camiseta, una chaqueta de jeans una talla más grande, de color azul con afelpado por dentro, creando un contaste perfecto con el resto de la ropa.