Bakugou se sentía humillado, sus esperanzas y su orgullo habían sido pisoteados por el chico que le atraía.
Azotó la puerta de su habitación y se retiró el iluminador y el gloss con fuerza, sin importarle si se hacia daño. Se tiró a la cama y las lágrimas comenzaron a caer sin permiso.
No pasaron más de cinco minutos, cuando Kirishima ingresó de forma silenciosa y se recostó a su lado.
-¿Qué tan horrible fue? -Preguntó en un susurro.
-Ni siquiera pudimos tener una cita, apenas me vio llegar puso cara de disgusto... Dijo que los hombres de verdad no usan maquillaje- El tono de verguenza no pasó desapercibido por él pelirrojo.
-Era un idiota, nunca me cayó bien- Bakugou río por lo bajo.
Se dio la vuelta, hasta quedar de frente a su mejor amigo y lo miró con una pequeña sonrisa.
-¿Puedes... darme un abrazo? -Preguntó tímidamente.
Lo siguiente que sintió fueron los cálidos y fuertes brazos de su mejor amigo rodeando su cuerpo, se ocultó en el pecho de Kiri y se quedo ahí, tratando de huir del resto del mundo.
-¿Sabes que Mina estará furiosa conmigo? No me perdonara que tenga al Bakugou tierno solo para mi- Murmuró suavemente el teñido, tratando de relajar lo más posible a su amigo.
-Quedense aquí esta noche, dile a la ojos de mapache que traiga sus cosas, por favor- Y kirishima no podía negarse a esos ojitos de cachorro.
Llamó a su novia y cuando le mencionó lo que ocurrió con la cita de su amigo, se enfureció por completo y dijo que estaría allí de inmediato.
Mina apareció con un bol gigante de helado, películas de amor y una manta demasiado peluda.
Envolvieron a Katsuki en la manta, le entregaron el helado y dejaron al Omega en medio de un apretado abrazo.
Se desvelaron viendo películas y criticando a los Alfas (aún si Kirishima era uno), es posible que Bakugou hubiera vuelto a llorar un poquito, pero se recompuso rápidamente.
Finalmente se apretujaron en la cama del rubio y se durmieron de esta forma.
Cada vez que algún Alfa idiota le decía comentarios desagradables a Katsuki o a Ashido, pasaban por estas noches, donde solamente eran ellos tres consolandose mutuamente.
A la mañana siguiente el rubio fue el primero en despertar, comprobó la hora y vio que aún iba bien a su primera clase. Se aseguró de que la alarma de Mina estuviera funcionando y dejó a la parejita sola.
Se baño rápidamente, lavando su cabello con su shampoo de miel, cuando salió se aplicó su crema hidratante, para siempre tener la piel suave.
Miró sus productos de belleza y con un suspiro decidió guardarlos en un pequeño bolso, no tenía ganas de maquillarse por ahora.
Se vistió con pantalones ajustados y un sueter enorme, el día no estaba muy frío, así que estaría bien así.
Se preparó su café y lo llenó de azúcar, puso en su mochila las cosas que necesitaria ese día y salió de su apartamento.
Decidió que iria caminando a la universidad, no tenía ganas de conducir su motocicleta. Solo por hoy quería pasar desapercibido, ser un Omega normal.
Veinticinco minutos después se encontraba entrando a su salón de clases, sintiendose aliviado al ver que solo estaba el pelinegro.
Sabía que se llamaba Iida Tenya, que era capitán del equipo de esgrima y que ocupaba el primer lugar de la clase.
-Buenos días Bakugou- Le saludo como siempre.
-Buenos- Respondió desganado, dejándose caer en su asiento.
Tenya dirigió su mirada al rubio, normalmente el chico no le devolvía el saludo. Frunció el ceño al notar algo diferente en él y de forma silenciosa se acercó hasta el puesto del Omega, queriendo averiguar que estaba mal.
De pronto se percató de que los labios del temperamental chico no brillaban, sus pómulos no lucían resplandecientes como siempre, le faltaba color a sus pestañas y podía ver sus ojeras.
El Bakugou que conocía jamás dejaría que eso pasara, podría llegar tarde, pero no sin su maquillaje.
-¿Estás bien?-Cuestionó de inmediato, preocupado por el menor.
El rubio se sobresaltó al ver al moreno tan cerca y frunció el ceño al no entender de que hablaba.
-¿Ah? ¿Qué coño dices? -Preguntó hastiado, no quería seguir soportando a los Alfas idiotas.
-Tu actitud y tu apariencia son diferentes a lo usual, por lo que es normal que me preocupe por ti, no luces tan radiante como siempre- Aclaró el megane.
-Ugh- Katsuki se quedo sin palabras- Yo...
Esto era raro, no estaba acostumbrado a que un Alfa tan... bien proporcionado como Iida se le acercara solo porque estaba preocupado.
-Solo tuve un mal día- Dijo de manera cansada.
Miró fijamente al más alto, habia escuchado que Tenya era una persona muy estricta y conservadora.
-¿Crees que el maquillaje sea solo para chicas? -Preguntó en un avergonzado susurró.
-Hasta donde sé, tú no eres una chica, así que no- Respondió como si fuera lo más obvio del mundo- Sigues siendo el Omega más masculino que conozco, con o sin maquillaje.
Los ojos de Katsuki se iluminaron un momento ante las dulces palabras.
-¿Y crees qué alguien como yo debería usar maquillaje? -Preguntó con curiosidad.
-Eres una persona hermosa, Katsuki. Te ves maravilloso de cualquier forma, pero si el maquillaje hace que tus ojos brillen con esa fiereza que tanto te caracteriza, entonces sí. Estoy seguro de que alguien como tu luce aún mejor con maquillaje- Contestó con seguridad.
Las mejillas de Bakugou se pintaron de un rojo intenso, jamás le habian dicho algo tan bonito.
-Gracias, Iida- El pelinegro asintió y volvió a su asiento, satisfecho al ver como el rubio ya lucia mejor.
-¿Es muy difícil aprender esgrima?- Cuestionó el menor, sin querer dejar de escuchar la sería, pero tranquilizante voz del Alfa.
-Depende de la persona- Habló de manera automática.
Volvió a mirar al Omega y el brillo en los hermosos ojos lo dejo cautivado, no era idiota, podía notar como el chico finalmente parecía interesado en él.
Y Tenya no iba a desperdiciar esta oportunidad, no cuando llevaba todo el semestre babeando en secreto por Katsuki.
-Si quieres, puedo enseñarte- Ofreció como si nada, pero sin dejar de mirar los brillantes ojos.
-Tal vez me pase por tu club más tarde- Respondió de forma decidida el Omega, mordiendose levemente el labio.
No le paso desapercibida la forma en que Iida miraba atentamente sus acciones, sabía reconocer cuando tenia babeando a un chico, pero tambien podía notar algo más que solo eso deseo en la penetrante mirada.
Se levantó con sus ánimos renovados, tomo su mochila y se acercó al puesto del Alfa. Se agacho lentamente, asegurandose de tener toda la atención del pelinegro.
-Te veo más tarde, espero que me enseñes muchas cosas nuevas, Tenya- Dejo un pequeño beso en la comisura de los labios del mayor y se fue como si nada.
Cuando Katsuki volvió al salón, Iida noto los labios rosados y besables, las ojeras cubiertas, las pestañas largas, los ojos resplandecientes y los pomulos brillantes.
Sonrió para sus adentros y le guiño un ojo al Omega, satisfecho al ver un pequeño sonrojo en su rostro.
Estaba decidido, Bakugou Katsuki sería su Omega y esa tarde comenzaría su plan de conquista.
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Bakugou Pasivo •One Shots•
FanfictionSerie de one-shots de diferentes shipps de BNHA, pero teniendo como protagonista a nuestro explosivo favorito ¡Bakugou Katsuki! Podrás encontrar shipps homosexuales y heterosexuales, genderbander y AU'S, entre otras cosas. Algunas parejas: TodoBaku...