Bakugou Pasivo •One Shots•

KiriBakuTetsu

Ea un día como cualquier otro en la UA, los estudiantes paseaban por las áreas comunes disfrutando del tiempo que les quedaba libre antes de tener que volver a clases.

Cada uno estaba en su respectivo grupo y una calma inundaba el lugar, lo cual era bastante extraño considerando el tipo de alumnos que había. Lo normal era que se escucharan gritos, golpes, risas, hasta los sonidos propios de los quirks, pero ahora todo estaba en un abrumador silencio.

Como la calma antes de la tormenta.

Y al parecer eso era lo que estaba a punto de suceder, porque entre los estudiantes de primer año había rumores sobre una pelea que se llevaría a cabo en tan solo unos minutos.

Los participantes eran de la clase A y B, ambos demasiado similares, tanto en sus poderes como en su masculina actitud. Sus físicos eran parecidos y todos sabían que sería una batalla muy igualada, tal como había sucedido en antaño. 

Tetsutetsu contra Kirishima.

Lo cual fue una sorpresa, ya que ambos chicos luego del festival escolar parecían llevarse de maravilla e incluso los habían visto entrenar juntos para mejorar sus habilidades.

Nadie entendía que había sucedido, excepto dos chicas que ya sospechaban lo que sucedía con sus amigos. Kendo y Mina, quienes eran conocedoras de los sentimientos de los chicos y cómo aunque habían intentado que eso no interfiriera en su amistad, fue imposible no enfrentarse.

Esto no era una simple batalla por ver quién era más masculino, esto era una lucha para ver quién era digno de quedarse con el amor de Bakugou Katsuki.

Y hablando de él, el rubio estaba sentado en la primera fila, rodeado de sus amigos, mirando todo con aburrimiento.

Sabía de los sentimientos de esos dos, es más, él no les era indiferente, esa misma mañana había planeado decírselos para que acabaran de una vez con esa estúpida tensión. Pero los dos eran demasiados idiotas como para escucharlo y antes de que pudiera decirles, ya se habían retado a un duelo.

Perfectamente podría pararse de su lugar y decirles que no era necesario que lucharán, pero los muy bastardos lo habían ignorado por completo. Ahora que se jodieran.

La batalla comenzó junto al sonido del timbre para regresar a clases, pero nadie le tomo atención a eso.

El primer golpe fue dado por el estudiante de la clase B, provocando que Kirishima retrocederá varios centímetros por el impacto.

El teñido se recuperó con rapidez y se lanzó contra su amigo, dándole varios puñetazos, logrando acertar solo dos, pero Tetsutetsu los resistió con un poco de dificultad. Ambos se miraban con furia, decididos a ser los vencedores de aquella ardua batalla. No pensaban ceder y perder al hermoso rubio que había conquistado sus corazones.

Los golpes iban y venían, la tierra se estremecía por la intensidad de los impactos y se notaba la fuerza que ambos empleaban. La audiencia estaba en silencio, observando impresionados la resistencia que tenían ambos.

Caían y se levantaban para volver a caer, daban un golpe y esquivaban tres, recuperaban el aire y se lanzaban al ataque. Una y otra vez.

Sus puños dolían y el cansancio recorría sus cuerpos, pero no estaban dispuestos a rendirse, aunque tuvieran que caer desmayados para ser el vencedor.

El puño de Kirishima chocó contra la mandíbula de su rival, al mismo tiempo que Tetsutetsu le dio una golpe en el estómago.

Ambos cayeron de rodillas, las gotas de sudor caían por sus rostros y el oxígeno entraba de manera dolorosa a sus pulmones. Un pequeño rastro de sangre caía de la frente del pelirrojo, mientras que el chico de hierro sentía su brazo derecho entumecido.