¡Buenas mi gente bella! Esta vez no los hice esperar tanto por una actualización.
Creo que este es uno de los pocos capítulos que entregan un mensaje real, así que esperó que lo disfruten.
Y recuerden, cuando estén en una relación, jamás dejen que los hagan sentir inferiores, no importa quién sea su pareja.
Ustedes son increíbles y nadie tiene el derecho de hacerles pensar lo contrario <3
(¿Por cierto, ya se arregló lo de los comentarios?)
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La luz de la luna entraba levemente por las ventanas de la sala de estar, dándole una iluminación cálida al lugar.
Una suave música ambientaba a la perfección el ambiente y un ligero olor a flores otorgado por las velas aromáticas.
En el fondo de la habitación había una mesa de madera de aspecto caro, adornada con un fino mantel blanco, de bordado dorado, un mantel que solo se usaba en ocasiones especiales.
Sobre la mesa había pétalos de rosa como decoración, dos copas de vino tinto y dos platos con una deliciosa cena. La favorita del Pelinegro.
Un emocionado chico estaba sentado frente a la mesa, esperando con ilusión a que llegará su esposo, con los nervios a flor de piel y las mejillas sonrojadas, se sentía como un adolescente, como cuando recién había comenzado su relación con Iida, sin embargo, ya llevaban doce años juntos.
Se había vestido con la ropa favorita de su esposo, ese vestido rojo que le hacía una figura espectacular y resalta sus ojos, se coloco un broche de plata en sus largos cabellos rubios y sus uñas estaban decoradas con esmalte transparente.
Finalmente, luego de unas largas semanas de espera, podría compartir una cena con su esposo, conversarían por largas horas de cualquier tontería, se acurrucarían en el sofá a ver los programas de farándula, burlándose de las estupideces que se inventaba la televisión y culminarían su noche de forma espectacular, haciendo el amor en su cálida cama.
Todo era perfecto.
O al menos así tendría que haber sido.
Las horas fueron pasando, las velas se apagaron y la cena se enfrió, la habitación estaba en completa oscuridad y la soledad que sentía el rubio era enorme. Su corazón ya no latía con ilusión, sus mejillas ya no estaban sonrojadas, ahora estaban empapadas con lágrimas.
Otra noche más lo había dejado plantado. Otra noche más esperando a que su esposo llegara. Otra noche más solo. Otra noche más con el corazón roto, sintiéndose insuficiente, sintiendo que todo era su culpa.
Si tan solo fuera una chica...
Si fuera una chica Iida no se avergonzaría de presentarlo frente a sus superiores, no evitaría salir juntos en público, no le prohibiría besarlo frente a sus familiares. Si fuera una chica podría agarrarlo libremente de la mano en la calle sin tener miedo de que Iida lo regañara por hacer algo que no estaba correcto.
Se levantó de la mesa, caminando con lentitud hacia la habitación, deseando que su esposo apareciera por la puerta en cualquier segundo para decirle que lo lamentaba, que le diera una de sus estúpidas excusas, que le dijera cualquier cosa, pero que demostrara que aún le importaba.
Pero eso no paso, así como no paso ayer, ni hace una semana, ni hace un mes. Así como no pasaba desde hace más de un año.
Entró en su cuarto y se quedó mirándose en el espejo de cuerpo completo.
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Bakugou Pasivo •One Shots•
FanfictionSerie de one-shots de diferentes shipps de BNHA, pero teniendo como protagonista a nuestro explosivo favorito ¡Bakugou Katsuki! Podrás encontrar shipps homosexuales y heterosexuales, genderbander y AU'S, entre otras cosas. Algunas parejas: TodoBaku...