Bakugou Pasivo •One Shots•

KamiBaku

Kaminari no se consideraba un tipo atractivo y tenía claro que no brillaba por su inteligencia, es por eso que trataba de compensarlo con su humor.

Disfrutaba de ver a la gente reírse de sus estupideces, ver como se olvidaban de sus problemas y se permitían reír con libertad.

Pensó que podía usar esa estrategia para conquistar a la chica que le gustaba, pero Kyoka no dudó en rechazarlo, diciendo que era demasiado infantil como para tomarlo en serio.

Y no podía culparla, él sabía que la chica estaba en todo su derecho, así que no pudo guardarle ningún rencor y aunque le doliera estar cerca de ella, continuaron siendo buenos amigos.

Gracias a eso es que comenzó a tratar de hacer menos payasadas, ser un poco más serio en sus asuntos.

Intentó ponerle más empeño a sus asuntos y ahí fue donde descubrió un nuevo mundo.

Cuando tuvo que pedirle ayuda a Bakugou Katsuki, la líder de su grupo de amigos, la chica que actuaba como hombre y se hacía respetar por todos.

Era admirable como la rubia no perdía la paciencia con su estúpido ser, la chica le gritaba y lo golpeaba, pero no desistía hasta que Denki entendía el tema.

Como compensación por su arduo trabajo, Kaminari siempre le traía uno de sus refrescos favoritos y cuándo terminaban sus lecciones se sentaban a descansar.

Nl había gritos ni enojos, solo un extraño ambiente relajado, donde podían actuar con libertad.

Donde Denki no trataba de parecer menos infantil y Katsuki se reía de algunos de sus chistes.

No sabe en que momento, pero cuando se detuvo a pensarlo, se dio cuenta de que estaba jodidamente enamorado de Bakugou.

No era como esa devoción que sentía por Kyoka.

Él conocía los defectos de Katsuki, sabía de su malhumor y su rudo tacto, la conocía en sus días buenos y malos, y aún así la amaba.

Le encantaba ver su fiereza al defenderse de los que se atrevían a cuestionarla, podía admirar por horas ese tierno sonrojo que pintaba sus mejillas cuando se emocionda por algo. La forma en que se mordía el labio cuando estaba confundida o como ladeaba la cabeza al tratar de comprender algo. Todo de ella lo tenía encantado.

Pero no quería arruinar el fuerte lazo que habían creado con sus estúpidos sentimientos, así que no dijo nada.

Durante meses se mantuvo observándola en silencio, agradeciendo los momentos que pasaban juntos.

Había ganado completamente la confianza de la chica y podía asegurar que Bakugou hasta lo quería un poquito.

Ósea nadie más tenía el privilegio de tener la cabeza de la chica explosiva en sus piernas, durmiendo tranquilamente y sin preocupaciones.

Kaminari ya se había convencido de que podía vivir así, simplemente disfrutando el día a día, siendo simples amigos.

Cuando vio algo que lo colocó furioso.

Aizawa lo había mandado a buscar unos documentos a la sala de maestros, por lo que caminaba tranquilamente por los desolados pasillos.

Cuando escuchó la voz de su crush.

-Aléjate de mí, imbécil- Su voz estaba cargada de enojo, haciendo lo posible por no explotar.

-Vamos Bakugou, solo tienes que aceptar salir conmigo- Secundó una monótona voz.

De inmediato Denki la pudo reconocer como la de Todoroki, quedando sorprendido.

-Ni aunque fueras el último hombre de la tierra saldría con un amargado como tú- Gruño la joven-

-Te conviene estar conmigo, puedo darte todo lo que quieras- Trató de convencerla.

-Vete a la mierda- Respondió agresivamente- Jamás saldría contigo, bastardo mitad mitad- Sus palabras estaban cargadas de burla.

Shoto se había cabreado, sin entender porque la rubia no quería decirle que sí, demasiado acostumbrado a que las chicas se derritieran a su paso.

-Me estás obligando a tomar otras medidas- Advirtió el bicolor.

-Atrevete puto- Retó Bakugou, lista para explotarle toda la cara.

Pero antes de que Todoroki pudiera hacer algo, fue atacado por una gran descarga eléctrica, dejándolo inconsciente luego de unos segundos.

Katsuki miró impresionada a Kaminari, tratando de contener la risa por lo ridículo de la situación.

- ¿Estás bien? -Cuestionó la rubia, notando que el Pikachu no reaccionaba.

-Ah yo si... pero tú... él estaba -Intentaba hablar, dándose cuenta de lo que había hecho- Oh dios... Sensei va a matarme.

Estaba comenzando a entrar en pánico, cuando sus mejillas fueron sujetadas suavemente y su mirada se encontró con unos rojizos ojos.

-Hey esta bien, me salvaste- Trató de calmarlo.

Katsuki pudo haberse defendido sin problema, pero encontraba bastante tierno que Kaminari se le hubiera adelantado.

-Oye... no me gustan los tipos amargados -Comentó, logrando que Denki se confundiera- Prefiero a los rubios idiotas con complejo de Pikachu y que siempre me hacen reír- Murmuró.

Esperó unos segundos a que el chico procesará sus palabras, antes de continuar hablando.

-Pasa a buscarme el viernes a las 6 a mi habitación, más te vale estar guapo para nuestra primera cita, Pikachu- Susurró y plantó un suave beso en su mejilla.

Katsuki sonrió y se fue de ahí, dispuesta a comunicarle a su Sensei la idiotez que había tratado de hacer Todoroki.

Mientras que Denki se había olvidado de como respirar, demasiado emocionado por lo que acababa de suceder.

¡Le gustaba a una de las chicas más hermosas que conocía!

Podía llorar de la felicidad, por fin alguien lo tomaba en cuenta. ¡Por fin no era rechazado!

Realmente iba a derramar lágrimas de alivio, cuando un leve quejido lo trajo de vuelta a la realidad.

Observó a su inconsciente compañero, quién estaba en el piso en una posición bastante incómoda.

¿Y ahora que carajos hacía con él?