Bakugou Pasivo •One Shots•

Kiribaku*

-Tenemos que hablar- Kirishima se asustó al oir esas palabras provenir de su novio.

Asintió lentamente y siguió al rubio hasta su habitación, se sentaron en la cama y quedaron en un incómodo silencio.

-Escucha Blasty, no sé que es lo que hice esta vez, pero te aseguro que podemos conversarlo. No me dejes, por favor- Suplicó el teñido con desesperación.

-No voy a terminar contigo- Dijo el rubio con seguridad- Aunque bueno... es probable que tú si quieras luego de lo que tengo que decirte- Murmuró con pesar.

-¿Qué sucede, Katsuki? -Cuestionó preocupado el pelo pincho.

-Yo... estoy embarazado- Susurró con la voz rota y lágrimas contenidas- Tengo cinco semanas.

Kirishima se quedó en shock, incapaz de poder procesar las palabras que su lindo novio le había dicho.

El silencio de Eijiro fue un duro golpe para Katsuki, quién no pudo soportar mas la presión del momento y se rompió por completo. Las lágrimas corrían por su rostro y pequeños gimoteos escapaban de su boca.

-Entiendo si ya no quieres estar más conmigo, solo arruinariamos tu futuro- Murmuró con dolor.

-No digas eso, aún podemos encargarnos de el... bebé- Sugirió sutilmente Kirishima.

-No- Negó agresivamente al entender a lo que se refería- Esta bien si no lo quieres, pero es mi bebé y nadie me lo quitará- Gruño y se alejó del teñido, abrazando protectoramemte su aún plano vientre.

-¿Y qué planeas hacer, Katsuki? Solo tenemos 17 años, estamos a dos meses de graduarnos- Habló con desesperación el joven- No es el momento adecuado para tener un hijo ¿Qué paso con tu sueño de ser el héroe número uno? ¿Dejarás todo tirado por un error?

-Vete Kirishima- Dijo seriamente el rubio, mirando con dolor a su novio- Vete y no vuelvas, porque si no quieres a mi bebé, tampoco me quieres a mí- Habló con frialdad.

Eijiro pareció pensarlo por un momento, pero finalmente terminó por irse, no sin antes recordarle al rubio que estaba cometiendo un grandísimo error.

-No importa lo que suceda, te prometo que nadie podrá tocarte- Susurró a su vientre.

A la mañana siguiente, se saltó la primera clase para poder ir a hablar con el director.

Y para su suerte, Nezu había sido muy comprensivo con su situación, si bien lo regaño demasido, le permitió seguir estudiando y graduarse juntó a sus compañeros.

Su vida continuaría normalmente, a excepción de los entrenamientos, en los cuáles ya no podría participar.

A cambio de eso, se encargaría de asesorar a los alumnos de primero y segundo.

Jamás dejó que ninguno de sus compañeros se enterará, solo los maestros y su ex novio sabían sobre su condición.

Bakugou realmente había esperado que Kirishima recapacitara a los pocos días y se decepcionó demasiado cuando eso no sucedió.

Pero no se iba a morir sin el teñido, su vida continuó normalmente, como si su relación nunca hubiera existido.

¿Qué si lloraba por las noches? Por supuesto que lo hacía. ¿Qué casi no podía comer por la tristeza? También era cierto, pero se obligaba a tragar todas sus comidas, no iba a descuidar a su bebé por la estúpida depresión que tenía.

Una de las pocas cosas que podía agradecer era lo atentos que eran sus maestros. Jamás le habían negado un permiso para poder salir, lo habían aconsejado y acobijado con amor.