Bakugou Pasivo •One Shots•

Katsuki

Hola gente... se que es muy corto y no es lo que muchos esperaban.

Pero escribo esto desde mi propio dolor, desde mi propia experiencia.

Y tal vez no refleje la "calidad" de mis otros trabajos. Pero sé que tiene que haber al menos una personita que se sienta identificado.

Lamento decepcionarlos, pero la tristeza también es un sentimiento natural, hay que aprender a aceptarlo y a veces vivir con ello.

Ánimo a todos los que están pasando por momentos difíciles, que el sol siempre volverá a brillar, aunque parezca imposible :')

-------------------------

Sería la última noche que lloraria por él.

Habían salido por más de cuatro años, su relación se forjó a base de caídas, tropiezos, besos y amor.

Día a día se conocieron, se exploraron, se acariciaron.

Lo amó cómo nunca amó a nadie, lo amó tanto que en un momento temió perderse a sí mismo.

Y fue por eso que cayó.

Los miedos lentamente lo fueron consumiendo.

Jamás sería suficiente para alguien como él, no podía obligarlo a estar a su lado, no con su carácter de mierda.

Casi cuatro años juntos y nunca tuvieron relaciones sexuales... ¿Por qué? Porque Katsuki era muy inseguro respecto a su físico.

No importaba cuantas veces él le decía que era hermoso, cada vez que se miraba en el espejo veía a un monstruo.

No importaba cuantas veces él le decía que lo amaba, en su interior no podía creerle...

No merecía ser amado por nadie.

Por años sus inseguridades y miedos fueron tratadas con besos y caricias, las pesadillas se silenciaron con pequeños "te amo" y la furia con apretados abrazos.

Pero era inevitable.

Todos se cansaban de él.

Y su novio no era la excepción.

Ese día algo en su interior se quebró. Tal vez fue su corazón, su alma, sus ilusiones, sus esperanzas o fue todo su ser.

Pero desde ese entonces nada volvió a ser igual.

¿Cómo podía seguir viviendo con normalidad si había perdido a la única persona que lo hacía sentir vivo?

¿Cómo podía seguir respirando si la persona que lo motivaba a continuar cada día ya no estaba a su lado?

¿Cómo podía mirar a sus amigos a la cara y aparentar que nada había sucedido, cuándo lo único que quería hacer era encerrarse en su cuarto y llorar desconsoladamente?

¿Cómo podía volver a la normalidad, si todo el día pensaba en él?

Pero no podía recriminarle nada, ni pedirle que volviera.

No por orgullo, si no porque lo entendía y sabía que él estaría mucho mejor junto a otra persona.

Así que hoy, casi dos meses después de su ruptura miraba por última vez su foto.

Ya no le lloraria más.

Se tragaría el dolor como lo había hecho cientos de veces, tomaría todos sus pedazos y se volvería a unir.

Y con la navaja en una mano y el corazón en la otra, dejaría que el alcohol decidiera su destino.

Esa noche moriría con su recuerdo o sobreviviría para olvidarlo en la mañana.