Bakugou Pasivo •One Shots•

TodoBaku

El rubio salió del ascensor dando fuertes pasos, chaqueta de cuero, camiseta pegada al cuerpo, jeans negros ajustados y botas militares.

Tenía una expresión irritada en el rostro, que espantaba a todas las personas que se cruzaban en su camino.

Pero lo que más causaba curiosidad entre los trabajadores no era la pinta de maleante que tenía el chico, si no que se dirigía directamente hacía la oficina del jefe.

La secretaría intentó detenerlo, pero una sola mirada del ojirubí fue suficiente para que se quedara congelada en su lugar.

El chico entró a la oficina del jefe dando un fuerte portazo y nadie pudo impedirlo.

Katsuki observó el lugar, seguía igual a la ultima vez que habia venido a esa puta oficina y de eso ya había pasado más de un año.

-Kats- Escuchó la seria voz de Shoto y volteó a mirarlo.

Su boca se hizo agua cuando lo vio, el traje le sentaba de maravilla y la expresión estresada en su rostro solo lo hacía lucir más maduro.

-Hey- Saludó, dirigiéndose hasta donde estaba él- No tengo trabajo hasta dentro de un rato y pensé en darte una pequeña visita- Explicó brevemente.

Se sentó en la esquina del escritorio, tratando de averiguar que es lo que estaba haciendo el bicolor.

-No se que sea esa mierda, pero se ve complicada- Comentó de forma distraida, tratando de comprender.

-Ni te imaginas, unos idiotas se equivocaron con unos cálculos y todo el presupuesto del mes quedo mal hecho. Es un verdadero estrés hacer todo este trabajo de nuevo- Dijo exasperado Todoroki.

-Ya veo- Dijo el rubio y luego sonrió con maldad- ¿Estás muy estresado? Porqué yo conozco la forma perfecta para hacerte sentir mejor- Habló coquetamente.

A Shoto le tomó unos segundos entender a que se refería su rubio, pero cuando comprendió, su mirada se oscureció en deseo.

-Demasiado estresado, Kats. Deberías ser un buen bebé y ayudarme- Ordenó sutilmente, comenzando a desabrocharse el pantalón.

-Con gusto- Respondió el rubio y se arrodilló.

Procuró quedar debajo del escritorio por si alguien entraba, movió la silla de Todoroki hasta quedar en la posición perfecta. Y una vez estuvo seguro de que nadie sospecharia si los viera, comenzó con su trabajo.

Sacó el miembro de la ropa interior, escupió un poco en su mano y lentamente lo acaricio, de arriba hacia abajo, sin prisa alguna.

Se mantuvo de esta forma por poco tiempo, hasta que Shoto tuvo una semi erección.

Bakugou se relamio los labios y con una sonrisa, se acerco al grande miembro. Primero se aseguro de atender bien las bolas, metiendolas en su boca y jugueteando con ellas, recorriendolas con su lengua, disfrutando del sabor que tenían.

Su deseo aumento al escuchar los pequeños suspiros que soltaba el bicolor.

Cuando la erección estuvo en su maximo esplendor, Katsuki abandonó los testículos.

Observó el líquido preseminal que se acumulo en la punta y lo lamió con hambre, saboreando lo amargó. Lamió desde la punta hasta la base, pasando su lengua por las venas del tronco.

Subió la mirada, encontrándose con los deseosos ojos de Shoto. Sintió la grande mano acariciando sus cabellos, incentivandolo a continuar.

-Vamos bebé, termina tu trabajo- Pidió seriamente Todoroki.