🕸ShigaBaku🕷

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¡Hola mi gente hermosa!

Aquí estamos con el especial de Halloween y que mejor que con una pareja un tanto especial.

Aviso de mucho texto y mención de religión.

(Por cierto, son unos cabrones, en el capítulo anterior se me olvidó reemplazar el marcador y ustedes se partieron el culo en los comentarios XD)

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Las antiguas puertas de madera se abrieron de un fuerte golpe, una corriente de aire helado entró en la habitación y la luz de las velas negras tamborileo, amenazando con apagarse en cualquier momento.

Cuatro hombres envueltos en túnicas negras entraron en la Iglesia, arrastrando consigo a un joven rubio que luchaba desesperado por soltarse, pero sus esfuerzos no servían de nada.

Una gruesa cadena rodeaba el cuello del chico, lastimando su delicada piel, haciendo juego con las profundas manchas negras, moradas y verdes que decoraban su cuerpo, cada una más grande que la anterior.

Vestía solo una ligera túnica que en sus tiempos gloriosos fue de color rojo, demostrando que venía de una familia de élite, pero que ahora estaba reducida a trapos andrajosos y sucios.

Su hermoso rostro estaba maltratado, con varios rasguños y magulladuras, con barro tapando sus finas facciones y el labio roto ante la brutalidad de sus agresores.

Luchaba con todas sus fuerzas, tratando de zafarse de aquel doloroso agarre, pero debido a la desnutrición y las heridas que presentaba su cuerpo, era imposible y ante cuatro fornidos hombres tampoco servía de mucho.

Fue tomado bruscamente del cabello por uno de sus captores y jalado hasta el centro de la Iglesia, sus uñas buscaban aferrarse a la madera del suelo, pero solo consiguió lastimarse más.

Las risas del hombre destacaban sobre el eterno silencio, estaba disfrutando a lo grande con la desesperación del muchacho, así que sin remordimiento alguno lo lanzó contra el suelo, aplicando más fuerza de la necesaria.

Cayó justo en medio de una estrella con símbolos raros a su alrededor, dibujada con tiza blanca y con muchas velas negras rodeándola.

Intentó levantarse y tratar de escapar, pero no pudo avanzar ni un solo paso, cuando estuvo siendo amenazado por largas y afiladas lanzas, que no dudarían en lastimarlo si hacía falta.

No le quedó más remedio que quedarse dentro de la estrella y observar a su alrededor.

Había mínimo veinte personas en el recinto, todos con aquellas túnicas negras y máscaras de pájaro cubriendo sus rostros. Y en medio de todos ellos, destacaba un hombre de túnica blanca y el rostro descubierto.

El padre Enji Todoroki, el cura principal del pequeño pueblo en el que vivían, conocido por sus alucinantes historias donde luchaba a muerte con terribles demonios y salía victorioso a como dé lugar.

El sujeto sujetaba un grueso libro con la misma estrella rara en su portada, el crucifijo enrollado en su mano derecha y un rosario colgando de su cuello.

Poco a poco todos se fueron acercando a la escena, rodeando al rubio, dejándolo sin ninguna posibilidad de escapar, si es que acaso tenía alguna.

El viejo reloj de la Iglesia marcó las tres en punto de la mañana, el padre levantó su brazo derecho, aferrándose a su crucifijo y todos se arrodillaron a orar, bajaron sus cabezas en señal de respeto y se tomaron fuertemente de las manos.

-Yo Todoroki Enji, imploró a todos los dioses existentes que nos ayuden con el acto que estamos a punto de realizar, pido que cuiden de nuestras puras almas y nos guíen por el camino de Dios- Su ronca voz resonaba con fuerza por las paredes.

Bakugou Pasivo •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora