Crying out

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- Pensé que los bebes lloraban mas - soltó Sirius mientras mantenía a la pequeña Theodora pegada a su cuerpo. Hermione alzo una ceja y sonrió.

- No todos los bebés son así y seguro ha de ser lo que dijiste, que ninguna se te resiste. La pobre debe estar cansada.

- ¿Pero y si necesito ir al baño? No puedo llevarmela y se que si la dejo, va a llorar - suspiró el hombre y miró a la bebé - Se que soy muy apuesto pero debes dejarme ir, pequeñita.

- Intenta dármela - pidió Hermione - seguro con ese biberón que hemos comprado haz de poder prepararle un poco de leche tibia.

- Pero...- la castaña alzó sus cejas y Sirius le dejó a Theodora en brazos quien se removió incómoda, gimiendo y sollozando nuevamente - Te lo dije. Dámela.

Hermione bufó y le dejó a la bebe nuevamente mientras Sirius se la llevaba al sofá y le mecía con suavidad. No era para nada diestro ni sutil, pero la bebé parecía agradarle y eso le hizo sonreír.

- Es una lástima - soltó el pelinegro mientras Hermione comenzaba a vertir un poco de leche en el biberón - que no crecerás con Emmeline - escuchó que le dijo a Theodora - Era muy amable, además, siempre tenía algo gracioso que contar. Volaba muy bien. ¡Ah! Y nos tenía al borde de tanto hablar de cuanto quería tenerte. Supongo que cuando crezcas puedo contarte cosas divertidas de tu mamá.

De pronto, Hermione respiró profundo y dejó caer el biberón que se quebró sonoramente. Sirius se levantó y se acercó a ella quien tenía el rostro pálido.

- Nena, ¿pasa algo?

- Es...Emmeline, ella...ella...ella era parte de la Orden cuando...cuando la conocí - sollozó - ¡Dios mío! Está cambiando...muchas cosas están cambiando...

- Hermione, debes calmarte - le pidió pero ella solo lloraba desconsoladamente. A los pocos segundos la pequeña Theodora se le unió y Sirius soltó un respingo - Dos chicas llorando ya es un grave problema. Al menos no ha sido mi culpa.

Esta vez, la castaña levantó la mirada con el rostro ceñudo y una expresión inescrutable.

- Mione, no ha sido tu culpa. Las cosas suceden...nadie sabía que esto pasaría. Ni siquiera tu -le calmó - No llores o la pequeña Theo no dejará de llorar y mira que nos dejará sordos a los dos. Vamos, creo que puedo preparar todo con una mano, anda a sentarte.

- Sirius...

- A sentarte. Es momento de que Theo aprenda a cocinar decentemente. Espero que sus abuelos le quieran, sería una desgracia que le tocara mi suerte - suspiró mientras le echaba un vistazo a la bebé que comenzaba a  chupar su dedo.

La castaña dudó pero no se sentía con fuerzas para quedarse en pie. Muchas cosas pasaban por su mente. ¿Que sucedía si había cambiado tanto aquel destino? ¿Acaso sucedería algo mas grave? Echó un vistazo hacia donde se encontraba Sirius y le vio levantar la varita para reparar el biberón y luego encender el fuego para la leche mientras decía algo muy bajo y sonreía.

- No soy mucho de críos pero, definitivamente me adoran - soltó desde la cocina luego de una carcajada - ¿Crees que cuando crezca vaya a recordar esto, Mione?

- No lo creo, pero si tanto te agrada, puedes ver que sus abuelos te reciban para verle - dijo ya un poco mas calmada.

- Es una bebé muy mona, es una lástima que vaya a quien sabe cuando tener a mi ahijado. Aunque, somos muy jóvenes. No creo que cambiar pañales y dar biberon sea lo de James - sentenció y Hermione suspiró pensando en Lily - ¿Que ha sido ese suspiro? Dudo que haya sido por mi encanto.

- No es nada - soltó restándole importancia.

- ¿Es por lo de nuestra conversación? No se a que se deba tu este...ya sabes...retraso - dijo algo incómodo - pero si hipotéticamente se tratase de un bebé, ya ves, se me dan de maravilla como todo lo demás en la vida. Así que no te preocupes, no me echaré a correr.

- Para nada es eso, yo...

- ¿Es por Lily? ¿Pasa algo? Les vi encerrarse en ese baño...

- Pues, algo así. Pero no es de tu incumbencia y muy probablemente te enteres pronto - dijo en una voz mas baja. Sirius volvio a su tarea sin decir mas nada.

- ¿Como llamarías a uno de nuestros hijos? - preguntó mientras se acercaba a los pocos minutos con el biberón en mano y se sentaba junto a ella extendiéndoselo.

- ¿Por qué me lo das a mi?

- Porque no se como se hace esto - respondió como si fuese obvio.

- ¡Ah claro! Supones que yo se como es.

- Eres brillante y pues...eres una chica - se encogió de hombros - Toma a Theodora y enseñame. También puedes responder y dejar de evadir mi pregunta.

- No evado nada - gruñó mientras tomaba a la pequeña y acercaba un poco el chupete a su boca y esta parecía hambrienta.

- ¡Ah mira! Que sencillo - se maravilló el ojigris - Deberían quedarse de esa edad. Todo sería fácil. Un hechizo silenciador y se acaba el problema. Entonces...¿que dices de Bathseeba? Lindo nombre para nuestro primer hijo.

- Ni muerta, Black. La tradición de los nombres de estrella es hermo...

- ¡Ni muerto! - saltó rápidamente - Nada que tenga que ver con los Black.

- Pero tu eres un Black - le miró divertida y él rodo sus ojos - Arcturus es un nombre hermoso. Tu hermano llevaba ese nombre, ¿no es así? Lyra si es una niña. ¿Alguien en tu familia se llama Lyra?

- No - respondió pensativo - Puede ser alguno de esos. Pero solo esos. Rose es un lindo nombre o Jane, es como Jean pero con las vocales de orden diferente. ¿Que te parece Dustin? Un nombre cojonudo.

- ¿Dustin?

- Me gusta la canción Dust In the wind así que se me ha ocurrido Dustin - explicó mientras Hermione lo observaba dubitativa.

- Arcturus Dustin, asunto zanjado. ¿De acuerdo?

- ¿Lyra Rose, entonces? - sonrió con arrogancia y ella asintió - Bien. En algunos años, es probable que cambiemos de parecer. Pero, que conste que si tu retraso se debe a que tendremos un bebé, ya le tenemos un nombre. Sea lo que sea.

Esta vez Hermione sonrió y con aquella bebé en brazos, deseó que fuese cierto. Que la duda pronto se convirtiera en una certera verdad pues ya no le importaba. Amarla le había permitido plantearse cosas que jamás habría creído posibles. Quizás podría tomar el ejemplo de Fleamont y ser un padre orgulloso, amoroso y feliz que siempre se preocupara por su hijo, quizás, con mucha suerte, podría sentirse feliz de tener un hijo como James que le amara, que le tuviese de ejemplo.

Entonces cayó en cuenta de algo. Hermione y Lily. El rostro y la mirada perdida de Lily todo el día. Nacido al morir el séptimo mes.

- Harry - musitó y Hermione le miró algo perdida - Lily tendrá a Harry, ¿no es cierto? Es por eso que tu y ella... ¡Voy a ser padrino! ¡¿James ya lo sabe?!

- Shs, vas a despertarla. Y no. ¿Cómo...? Agh, lo dedujiste, ¿no es así?

- ¡Si! Yo...Oh, Remus debe saberlo.

- ¡No! - soltó antes de que se levantara - Lily está muy nerviosa, no hagas nada antes. Ella debe decirle a James.

- Bien, bien. Pero...- la maravillosa idea de que James y él tuviesen hijos al mismo tiempo le llenó de una alegría que ni el mismo podía contener. Una que le desbordaba y comenzó a desearlo aún mas - Olvídalo. Creo que deberías ir a dormir.

- Pero no he curado tu...

- Mañana. No moriré hoy. Anda. Theo y yo hablaremos toda la noche, te lo aseguro - guiño con una enorme y brillante sonrisa. Como si nada pudiese dañar su felicidad.

Marauder's SupremacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora