Hurtful truth

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Lily pasaba su mirada de James a Sirius mientras dejaba de vez en cuando suspiros llenos de tristeza. Sirius recién les había contado todo, entre ello, el asunto que había entre Harry y Rose. La primera fase para James fue la negación, decía que probablemente aquello era solo una sensación que tenía Rose por le hecho de la separación de casas, pero la pelirroja negó.

- Ha estado en nuestras narices desde siempre y no lo habíamos notado. Ahora todo hace sentido - suspiró ella - La navidad pasada, ¿recuerdan? Siempre recuerdo que Rose despertaba a Harry con galletas y leche, me pedía que la ayudara, lo hizo en su primer año en Hogwarts pero luego...

- Solo dejó de hacerlo - completó Sirius - Harry todos sus cumpleaños me pedía que comprara una bolsa de esas brujas de dulce que le gustan a Rosie, hace tres años que no me pide ese favor.

- Pero...¿que pudo decirle Harry? ¡Hablaré con él! - soltó James molesto - Rose y él siempre han sido amigos, desde bebés. Han crecido juntos y...y...

- James, son adolescentes ahora. A veces cada uno toma su camino - dijo Lily con suavidad.

- ¿Lo dices por lo de Quejicus y tú? - ella le miró con dureza - Esto no es lo mismo. Harry no es un Slytherin y Rose tampoco. Incluso si así fuera, ambos son demasiado buenos y lo sabes. 

- ¡Ja! Ahora todo tiene sentido - saltó Sirius mientras la pareja le miraba confundida - Este verano Harry se ha pasado molestando a Rose, picando su paciencia, pensé que mi nena solo estaba disfrutando de las tonterías antes de atacar pero, eso nunca llegó. En un ambiente normal ella habría replicado pero...

- Pero ya no es lo mismo para ninguno - completó James - ¿En qué momento nuestros hijos se volvieron unos desconocidos? Quizás...

- Quizás debamos ayudarlos a recuperar su amistad - dijo Sirius emocionado y ambos, James y él chocaron sus manos.

- Solo harán que terminen molestos no solo entre ellos sino con nosotros por semejante y tonto plan - les riñó Lily - James, no apruebo en lo absoluto esto.

- ¿Y cuando te he hecho caso? - se encogió de hombros James - Lilyflor amor, Rose es como mi hija. Odio saber que ella y Harry se detestan.

- Si no fuesen tan competitivos con el tema de las casas quizás...

- ¿Dices que es por eso? - intervino Sirius - Vamos Lily, una cosa es que compitan en Quidditch y Rose es muy madura como para enojarse por una tontería así.

- Bueno, solo habrá que averiguarlo, ¿no es así?

James suspiró y asintió mientras que Lily solo miró a ambos esperando que aquel plan no fuese a estallar en sus caras.



Ese día, luego de llegar con sus padres a la casa de los Potter suspiró aliviada. Hermione nunca había estado allí pero sentía como si conociese todo a la perfección y quizás se debía a qué era un lugar pintoresco lleno de flores y arbustos que lo cubrían. Parecía como cualquier otra casa, aunque sabía que el Valle de Godric era una especie de comunidad mágica dónde algunas de las antiguas familias que formaban el lugar aún tenían uno que otro descendiente.

- ¡Vaya! Jamás habríamos llegado - dijo el señor Granger al bajar del auto con una enorme sonrisa - Este no es un lugar que aparezca en el mapa.

- No, claro que no. Esto es un sitio de los nuestros. Con historia mágica - advirtió amablemente James - Bueno, tenemos vecinos amigables aunque lo más genial es ver las luces de la plaza al inicio del año nuevo. Se que te van a encantar Hermione.

- Oh claro, porque James es el incitador número uno Mione. El año pasado mandó a comprar tantas luces que cuando las encendieron parecían las tres de la tarde - bromeó Rose mientras James le sacaba la lengua - pero te gustará. Déjame ayudarte con tu baúl.

Marauder's SupremacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora