Marauder's Supremacy

Hope

Hermione lo sabía, Sirius estaba molesto y aunque trataba de mantenerse en una pieza, conocía cosas de él que le hacían fácil interpretarle. James y Remus habían quedado en seguirle, si aquello no resultaba fructífero irían por el plan B, una cena con veritaserum y aunque se arriesgaban a que Peter les denunciara si se sentía traicionado, Hermione intercedería para borrarle la memoria. De todos los planes habían excluído a Sirius por entender que era impulsivo y pondría en riesgo todo y no lo había tomado nada bien.

- Es una completa mierda - soltó al terminar de lavar los platos a la manera muggle - Lo sabes, ¿cierto? También piensas lo mismo que ellos, que dañaré todo.

- Puedes hacer algo de lo que te arrepentirás luego, Sirius. Nunca piensas antes de actuar -  declaró y él soltó una risa sarcástica.

- ¿Eso crees? Pues no me conoces para nada Granger, se pensar antes de actuar. ¿Sabes por qué lo se?

- No, ilústrame ya que estás tan decidido - replicó molesta.

La respuesta de Sirius vino con un arrebato en el que se acercó a ella y le tomó de la cintura para luego besarla. Ella estaba aprisionada entre sus brazos y aunque intentó empujarlo no lo logró. Sus piernas flaquearon y aunque no era la primera vez que estaban tan cerca, había algo diferente en esa situación; el beso comenzó siendo impetuoso y le hizo quedar sin aire, pero poco a poco era mas lento y paciente, por un instante el juntó su frente con la de ella y eso le dio una oportunidad de tomar aire, pero el volvió sus labios de nuevo a los de ella, con dulzura y sin prisa manteniéndose asi durante un rato.

- Llevo...todo el maldito día pensando en esto y no lo había hecho porque se como lo tomarás, y si, se pensar antes de actuar, digas lo que digas - susurró mientras mantenía su frente junto a la de ella, con ojos cerrados. Sirius le soltó y no le sorprendió cuando retrocedió unos pasos.

- Entonces...tu... - Sirius le miró esperando que ella tratara de encontrar las palabras - Lily ella...tiene razón.

- ¿En que me gustas? De hecho yo mismo se le dije así que no le des credito a su brillantez - terció algo divertido pero Hermione no sonrió y parecía realmente aturdida - Escucha, pensé que lo adivinarías, pero...ya vi  que no. No te diré que lo siento, en serio ni siquiera yo se que me pasa contigo, pero, me gusta estar aquí, llegar y verte, que me riñas por cualquiera de tus cosas que ni siquiera le presto atención, que tengamos cosas en común. ¡Por Merlín! No me mires así - se quejó cuando ella abrió sus ojos algo sorprendida - ¿Crees que yo quería sentir algo mas por ti? ¿En serio? Pues no, definitivamente no. Pero, ¿que quieres que haga? ¿Fingir que no existes? Eso si sería muy infantil de mi parte.

Hermione abrió su boca para decir algo pero retrocedió un poco y luego se dio media vuelta para encerrarse en su habitación pero Sirius fue mas rápido y le detuvo.

- No, no, no. No vas a huir, me vas a escuchar primero - instó - Eres...tan...tan testaruda, Hermione.

- Pues...¡no me interesa! Yo...sabía que era una mala idea quedarme aquí, tu...malinterpretaste todo esa vez en el Caldero.

- ¿La malinterpreté? ¡Nunca quisiste hablar de eso! Yo respeté lo que tu quisiste y traté de ser tan caballero como mi propia razón me lo permitió - replicó ofendido - No te hagas la santa conmigo Granger, solo te dejas mal a ti misma.

- ¡Eres un idiota! - le empujó y el le tomó los brazos para impedir un nuevo ataque - ¡Sueltame!

- Promete que no me atacarás, Hermione. Por favor - le pidió y ella resopló y se alejó unos pasos - Escuchame, no te estoy pidiendo que seas mi novia cosa que, a estas alturas, hasta sonaría ridículo sobretodo cuando sabemos que estamos atados a un matrimonio, pero...no puedo sacarte de mi cabeza y he intentado acercarme a ti y que no me veas como a la persona que conociste porque, ¡joder no soy esa persona! - bramó - Pensé que...estabas acercándote mas a mi, que me...que...¡Agh! Siempre he dicho que toda esa cursilería del amor no es mas que una total mierda pero cuando estoy contigo no parece tan detestable.

Sirius pasó una mano por su rostro, denotaba frustación.

- Sirius...has sido amable conmigo y aunque eres un dolor de cabeza la mayoría del tiempo, me gusta estar cerca de ti - se sinceró - pero tu y yo...yo no...yo...

- Joder, Hermione. No te estoy pidiendo que me quieras de la noche a la mañana, pero no puedes quedarte en el pasado para toda la vida, o bueno...en el futuro - él se acercó lentamente hasta lograr tomarle las manos - Solo no seas tan testaruda y deja que intente entrar en tu corazón como obviamente parece que has entrado al mío.

- No se si pueda...yo... - ella estaba llorando, lo hacía por todas las cosas que la tenían abrumada, por Harry, Ron, su familia - No quiero olvidar.

- ¿Quien te está pidiendo que lo hagas? Solo no tienes que mantener tu mente en un lugar donde no vas a regresar Mione - le abrazó y le mantuvo en su pecho.

- No podré quedarme aquí, Sirius, lo sabes - soltó ella mientras se aferraba a él.

- ¿Eso que? Iré contigo a donde quieras - le tranquilizó - No te has subido a la moto conmigo, podemos viajar a donde sea Mione, lo haré contigo a donde quieras, cualquier lugar - Sirius acarició su cabello y luego dejó un beso en su mejilla mientras limpiaba delicadamente su rostro - Escucha, nada de esta basura es sencilla, pero, si algo he aprendido es que nada en esta vida es sencillo, joder que no, pero eres fuerte, ¿no? Tienes tantas vidas como un gato, pequeña giratiempos y estás aquí por una razón y es porque así lo elegiste. ¿Por que tortutarte entonces? Si yo no te gusto, pues...al menos se feliz con lo que sea que quieras ser feliz.

Ella levantó su mirada y soltó un suspiro para luego dejar sorprendido al pelinegro al dejar un beso rápido en sus labios.

- ¿Eso quiere decir que...?

- Que no se que estoy haciendo, pero...también he estado pensando en ti mas de lo que debería - se sinceró - aunque no entiendo que sea.

- Puede que sea por mi hermosa apariencia o quizás que hago el mejor chocolate de todo Londres - le guiñó y besó sus manos - Ve al ritmo que quieras, giratiempos, de cualquier forma ya estamos casados - se encogió de hombros - eres mía sea como sea.

Aunque aquello había sido solo una broma para sacarle de sus casillas, Hermione sintió un cosquilleo recorrerle todo el cuerpo y solo se abrazó a Sirius una vez mas para sentirse segura y a salvo como jamás se había sentido, así que cerró sus ojos y se dedicó a abrazar la paz de ese pequeño instante.

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