Under attack

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- Ve hacia ese lado, yo iré por detrás. No dejaremos que esos malnacidos se vayan de aquí sin recibir lo que merecen.

La voz de James se escuchó firme y sobretodo con una frialdad a la que Sirius y Lily se habían acostumbrado cuando se refería a los Mortífagos. Sirius aún se sorprendía que Lily los acompañase a aquellas peligrosas misiones, pero pronto notó que James no tenía otra opción. La pelirroja era de un carácter tan fuerte que James solo podía acceder a regañadientes y sobretodo sin quitarle el ojo de encima; comenzaba a notarse el pequeño bulto en su vientre pero lo ocultaba muy bien y en eso debía darle crédito.

Aquella noche, James pudo sorprenderse en gran cuantía cuando Sirius les sacó de un aprieto usando únicamente magia sin su varita, cosa que solo había visto pocas veces y con hechizos de bromas o para fastidiar a alguien en el colegio, pero esa vez, se quedó realmente atónito de cuan poderoso parecía ser su mejor amigo.

- Me cargué a cuatro de esos malditos - soltó el ojigris cuando llegaron al cuartel, pero notó que Lily y James aún parecían algo perdidos - ¿Están bien? Lily, ¿quieres ir a San Mungo?

- ¿Cómo...como hiciste eso? Sirius hiciste magia...

- Joder Lily, no es la gran cosa - se encogió de hombros - créeme.

- Es la gran cosa - replicó ella - te debemos la vida, de nuevo, pero...nunca te habíamos visto...con...

- Repito, no es la gran cosa. Bellatrix envidiaba esa pequeña habilidad, supongo que debe estar llorando de la rabia cuando vio que lancé a Rabastan contra la pared - rió malévolo mientras se sacudía la túnica y abrazaba a Hermione que corría hacia él - ¡Eh nena! Bésame como si me hubieses extrañado.

Hermione solo se limitó a dejar un beso corto en sus labios pese al gruñido molesto de Sirius, luego se giró hacia James y Lily quienes parecían aún dispersos.

- Lily, James, ¿todo bien? - preguntó Hermione.

- Eh...- James dudó mientras que miraba hacia Sirius - si, todo de perlas Hermione.

- Bien, ven Lily iré a revisarte - la castaña tomó el brazo de Lily y la llevó hasta la pequeña sala de aquel lugar mientras James les seguía con la mirada hasta verlas desaparecer.

- Amigo eso fue...

- Le das más importancia de lo que tiene, James - intentó zanjar el tema pero el castaño le tomó del brazo - Joder, en serio, no es que sea lo que sea que estés pensando.

- ¿Pensando? Pienso que eres jodidamente poderoso, eso es lo que pienso - dijo James mientras le miraba con emoción - Eso explica mucho. Que fueras el primero en transformarse sin problema, que tengas tan buenos reflejos para evadir hechizos, incluso esa sensibilidad que tienes para detectar conjuros, ¿alguna vez lo has comentado a Dumbledore?

- No, no veo el caso. Escucha James, tu también eres un mago extraordinario, no veo el mayor caso a que por una vez que me hayas visto...

- Ha sido la primera vez verlo con tal fuerza, cuando nunca usas eso para combatir, siempre has usado tu varita - insistió James - ¿Tus padres también pueden hacerlo? ¿Magia sin varita?

- No, bueno, solo Walburga pero muy pocas veces le ví hacer magia de esa forma, de ella fue que aprendí a controlarla - aclaró - ¿Por qué preguntas eso?

- Curiosidad, usualmente los hijos heredan habilidades de sus padres - dijo con emoción - ¿Sabes que significa? Rose heredará la misma habilidad que tú, será una bruja extraordinariamente poderosa.

- No...no lo había pensado - se sinceró el ojigris - Solo me gustaría que fuera una niña normal, no quiero que aprenda magia más allá de la que necesite. ¿Sabes cómo fue mi primera vez usando magia sin varita? Lo recuerdo de cuando era pequeño, para evitar que mi tío Cygnus me hechizase, se lo impedí y lo lancé por las escaleras. Mi madre parecía realmente orgullosa de eso pero yo solo podía pensar en que había dañado a alguien, incluso si era el maldito demente de Cygnus.

- Joder, que horror - razonó James mientras le miraba preocupado - nunca me habías contado eso.

- No había necesidad. Uno no va contando sus desgracias por ahí, ¿no? - Sirius suspiró - Ni una palabra de esto a Hermione, ya me vio usando magia sin varita una vez y parecía realmente preocupada. No quiero que piense que estoy en algo oscuro, o una cosa como esa.

- Tu nunca usarías magia oscura en alguien - James le dió una palmada amistosa y Sirius se giró hacia él.

- Oh créeme que si lo haría, Voldemort se merece lo peor de mi.

Sirius solo caminó fuera de aquel lugar y se sentó en uno de los escalones de la entrada mientras hundía su rostro entre sus manos, sacó un cigarrillo y de pronto alguien se lo arrebató. La mirada de Marlene se clavó sobre él con una sonrisa mientras lo encendía con la punta de su varita.

- Jean dijo que habías dejado de hacerlo, ¿que te esta haciendo retomarlo? - alzó el cigarro luego de darle una calada - La guerra no es sencilla, Sirius. Pero tú tienes algo por qué luchar también, todos lo tenemos.

- Supongo que si - admitió el pelinegro - Pensé que estabas con Frank en la misión.

- Hemos perdido nuestro tiempo, solo ha sido un mal señuelo, así que le he dicho que vaya con Alice tranquilamente, ha estado preocupado por ella, ya sabes, también va a tener un bebé - soltó como si fuese obvio - Tu esposa es muy fuerte, lo sabes ¿cierto? Se siente atrapada aquí, siempre está ansiosa y eso es peor para ella y para su bebé. Además tú también luces muy ansioso.

- ¿A dónde quieres llegar con esto Marlene? ¿Mi esposa te envió de emisaria para que acceda a qué me acompañe a las misiones? ¿Es eso? - preguntó con un tono molesto.

- Sinceramente, no haría de emisaria de tu encantadora esposa. No somos amigas, Sirius. Pero si me preocupo por ti, un viejo hábito - se encogió de hombros - Jean es una tipa agradable y debe quererte mucho para soportarte con ese carácter de mierda, por eso hazte un favor a ti mismo y no seas testarudo. James va con Lily a sus misiones y Frank no tiene problema con que Alice lo haga también. La magia no le hará daño al bebé además, apenas y se les nota.

- No quiero arriesgar a Her...a Jean, mucho menos a la bebé - gruñó hacia ella  - No lo entenderías Marlene.

- Dices que no, pero lo entiendo perfectamente Sirius - ella se acercó y le miró fijamente - ¿Crees que no lo veo? Un tipo duro, que parece que nada le afecta, que tiene a los mejores amigos, que las mujeres le llueven como moscas, pero esta vez tienes algo que realmente te importa aunque digas que es una tontería. Jean y la...espera. ¿Cómo sabes que será una nena?

- Solo lo sé. Intuición quizás - se encogió de hombros y Marlene pareció sorprendida.

- Bien, Jean y la bebé son algo tuyo, algo que siempre has querido. Una familia. Es solo que con el tiempo, ves las cosas más claras. - la rubia se mantuvo en su lugar y suspiró fuerte como si con eso se quitase un peso de encima - Una nena, ¿eh? Espero se parezca a tu esposa en el carácter, porque si sale hermosa y arrogante además de tu humor, creo que será letal.

- Es la idea, que cuando crezca ni un chico se le acerque - alzó una ceja - ¿Crees que esta guerra durará poco?

- Nadie lo sabe, solo espero que todos nos mantengamos en una pieza, Sirius. En todo sentido. Por cierto, no solo he venido a hacer una buena obra por ti, alguien me ha dado un mensaje algo extraño.

- ¿Quien? - preguntó Sirius con el ceño fruncido.

- Tu madre, Walburga Black.

Sirius sintió se pronto el peso del mundo sobre sus hombros y una sensación de temor. ¿Acaso ahora le seguiría? Había dejado Grimmauld Place para siempre, pero dentro de si, había una sensación como si las cosas fuesen a cambiar.

- No tengo nada que hablar con ella.

- Ella parece que si, fue...aterrador. Sabía donde estábamos Frank y yo, aunque, el estaba dando una ronda de reconocimiento - Marlene había compuesto una expresión sería, realmente pensativa - Me llamó traidora a la sangre, pero he me ha dado esto para ti. He hecho todos los hechizos para analizar ese sobre, parece estar bien. ¿Crees que tenga que ver con lo de tu hermano Regulus?

- No lo se, aunque ellos ya saben acerca de mi bebé - suspiró con algo de molestia - Marlene, para la próxima no te pongas en peligro frente a Walburga, solo vete de allí. Nada que venga de la familia Black puede ser bueno.

- Difiero, creo que tú eres la oveja blanca de esa familia si sabes a qué me refiero.

❤️

Marauder's SupremacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora