- ¿Qué es eso? - señaló James mientras se acomodaba los lentes y de acercaba a Hermione tomando sus muñeca con suavidad - ¡¿Te has tatuado?! ¡¿Runas?!
- ¿Cual es tu drama Corni? Que tu seas un cagado y tu esposa te domine no quiere decir que Hermione deba ser igual que tu - replicó Sirius mientras seguía picando vegetales.
- Pero...pero...¡Canuto! ¿No te bastaba con envenenarla con Amortentia para que cayera en tu telaraña sino que también la tatuaste? - reclamó James, Hermione miró a Lily quien le hizo una seña de que no le tomase importancia - Además, no soy un cagado y Lily no me domina, ¿verdad amor?
- No, pero de igual manera no te tatuarás, James - soltó con brazos en jarra y luego, cuando James no se dio cuenta, le lanzó un guiño a Sirius quien cabeceó divertido - Es la runa del olvido, ¿no es así? Seguramente has sido tu, Canuto.
- Es obvio, pelirroja. Nadie mas va a poner un dedo en mi esp...- Sirius se detuvo al darse cuenta de lo que diría - Ah, este...bueno. Hermione necesitaba a un experto.
La castaña se había sonrojado y Sirius lo encontrado adorable. Pero no debía presionarle mucho, aquellos pequeños avances que había hecho con ella, habían sido mas de lo que pudiera pedir, sobretodo luego de tomar por costumbre escabullirse hasta su cama y quedarse durmiendo a su lado.
- ¿Dónde está Remus? - preguntó Hermione de pronto.
- Vendrá en un rato, no creo que quiera perderse tu cumpleaños - aseguró Lily - ¿Sabes a que hora naciste?
- A las 3 de la tarde.
- ¡Joder! Ya paso tu hora - se quejó Sirius - ¡Feliz cumpleaños Mione!
- Me has felicitado todo el día, Sirius - alzó una ceja mientras el le guiño.
- Eh Hermione, ¿considerarías a Canuto un asalta cunas? Mita que recién naces hoy y ya te ha lanzado el lazo - Lily casi fulmina a James con la mirada ante aquel comentario.
- Dejate de idioteces Cornamenta, Hermione tiene casi mi edad y está en este tiempo. Así que calla el hocico y anda a que tu dueña te de pasto o lo que sea que coman los ciervos - respondió mientras dejaba cocinar el estofado - No le hagas caso Mione, James siempre ha sido así de tonto.
- Bueno, Sirius es mayor que yo - soltó la castaña para sorpresa de todos - pero de cualquier manera, incluso del tiempo en que le conocí, no ha madurado en lo absoluto. Así que supongo que debe tener unos quince años en cualquier época.
Sirius abrió su boca para replicar pero la carcajada de James retumbó con fuerza, la castaña también reía y Lily solo intentaba mantenerse en una pieza para no unirse.
- Ah, fabuloso. Sigan riéndose a mis expensas. ¡Me has dado un tiro traicionero Hermione! Me ha dolido.
- Deja de ser tan dramático, Sirius. Solo afirmas lo que dije - sonrió Hermione hacia él mientras sin poder evitarlo un minuto mas, Sirius solo se acercó a dejar un beso en sus labios.
La puerta de la casa de los Potter se escuchó y todos permanecieron alerta, pero Sirius fue quien frunció el ceño de pronto.
- Es Peter -siseó con molestia.
- ¿Cómo...? - preguntó James pero Sirius le interrumpió.
- Canuto puede oler el maldito perfume que lleva - gruñó - Es momento de poner el plan en marcha, James.
- No, no hoy. Es el cumpleaños de Hermione - terció James - Si lo que descubrimos resulta ser peor...tendremos que ir con Dumbledore.
- Hermione...- Sirius miró a la castaña y le tomó del rostro - Amor, es tu decisión.
La castaña no supo si la sensación de aturdimiento provino de como Sirius le había llamado o si se debía a que en sus manos estaba la decisión de interrogar a Peter Pettigrew el futuro traidor.
- Hermione, no debes tomar la decisión de manera apresurada - habló Lily hacia ella.
- No, hay que hacerlo. Mejor ahora que nunca. Tengo el veritaserum - metió la mano en el pequeño bolso de cuentas y sacó un frasco pequeño para dejarlo en las manos de Sirius - Quiero estar allí cuando lo hagan.
La puerta volvió a sonar insistentemente y Sirius parecía comenzar a perder la paciencia.
- No. Ni hablar. Ve a la habitación de arriba, espera y no hagas ni un ruido - pidió pero ella frunció el ceño - Hermione, no pienso discutirlo.
- ¿Quien te crees para darme ordenes? - siseó molesta.
- Tu esposo y actualmente la persona que te...- pero se cortó al ver la mirada fiera de la muchacha - Se que para ti, no soy nadie pero me preocupa tu seguridad y no quiero que Peter suelte la sopa de lo que ha visto.
- Si es culpable de ser uno de ellos, no habrá oportunidad y lo llevaremos a la Orden para que lo dejen en Azkaban - terció - Quiero estar y no me interesa lo que tengas que decir.
La insistencia en el toque de Peter y la mirada fiera de Hermione, sacaron a Sirius de sus casillas y exhaló molesto.
- Como desees entonces.
Lily y James se miraron mientras el pelinegro daba largas zancadas hasta la puerta y la abría de golpe.
- ¡Sirius! - gritó James cuando el pelinegro tomó a Peter del cuello y lo arrastró hacia dentro de la casa - ¡Déjalo!
- No - siseó con una calma escalofriante mientras apuntaba su varita - Si nos equivocamos, seré el primero en pedirle disculpas, sino es así, te aseguro que lo mejor que le habrá pasado es que le tome del cuello sin ahorcarle.
Para Hermione que estaba a un par de metros, aquel Sirius era fácilmente reconocible. Aquella mirada llena de furia era la misma que le había dado a Peter en la casa de los gritos. En ese instante, vio el rostro aturdido de Lily quien había sacado su varita.
- ¡Sirius por Merlín! ¡Lo vas a matar! -terció James acercándose a él pero Sirius lanzó de un tirón a Peter hacia el sofá mientras le apuntaba el rostro con su varita.
- ¡Peter! - el aludido temblaba mientras pasaba su mirada hacia todos - Muestra ambos brazos.
- Pe-pero Sirius yo...
- Muestra los malditos brazos. Es una orden y no te lo pediré de nuevo - le dijo con el rostro furioso.
Hermione pensó en ese instante que Sirius podría odiar ser Auror, pero un día podría ser uno de los mejores si realmente se lo proponía. Aquel caracter implacable era su distintivo y estaba segura que aunque parecía demente, estaba haciendo lo correcto. Observó como Peter extendía sus brazos y James se acercaba con cautela, los ojos de quien conocía como Colagusano se pasearon hasta los de ella en una expresión asustada cuando se acerco junto a ellos.
No había nada. Ni una marca, ni siquiera el atisbo se una cicatriz. Hermione notó a James bajar su guardia pero Sirius no lo hizo.
- Por Merlín, Sirius, ya viste que no...
- ¡¿No?! - se dirigió hacia él - ¿Entonces por que parece que se va a mear los pantalones?
- ¿Será porque le estás apuntando con la varita y le has jaloneado del cuello? - terció el castaño con el rostro carmesí - Joder, déjalo ya... Podemos...
- Corpus icte revelio.
Hermione nunca había escuchado aquel hechizo, ni siquiera lo había leído. Pero Sirius parecía conocerlo muy bien, la forma de mover su varita al realizar el encantamiento había sido una compleja. Peter de pronto comenzó a jadear y su brazo izquierdo parecía arder. Poco a poco comenzó a aparecer una marca oscura, una que Hermione reconoció muy bien.
La marca tenebrosa.
- ¿Ahora crees que fui muy duro con el pequeño e inocente Peter? - preguntó Sirius arrastrando las palabras llenas de ira - Si es por mi, te mataría aquí mismo, pero por cortesía tendrás que hablar, maldito traidor.
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Marauder's Supremacy
FanfictionLas reglas deben romperse pero para comenzar, una joven deberá dejar todo atrás.