- Casi no se nota pero allí está mi bebé - soltó James mientras atraía a Peter con un abrazo feliz y le dejaba un gran vaso de ponche - y en aquel lado tenemos a mi futura ahijadita y probable nuera, Rose Black.
- ¡James! - apuntó Sirius amenazadoramente - Te repito, mi nena jamás, repito jamás saldrá con Harry. Con ningún chico. No mientras yo viva.
- Uy, pobre niña aprenderá a preparar veneno para que te mueras rápido - soltó James entre risas haciendo que Remus cabeceara divertido - Vamos, al menos deja que sean mejores amigos como tu y yo.
- Serán mejores amigos pero sobre mi cadaver dejaré que Harry se acerque a Rose con algún otro asuntillo.
Hermione se acercó lentamente hacia Peter quien le miró temeroso hasta que ella le regaló una amable sonrisa.
- Hermione Granger - se presentó mientras le tendía la mano y él la tomaba con suavidad. Sirius carraspeó y la castaña rodó sus ojos - Hermione Black ahora, pero no pretendo que me llames por mi nuevo apellido de casada.
- Entonces tu eres la esposa de Sirius...
- Puede que si lo sea - dijo con una expresión algo divertida - Sirius me ha dicho que sabes quien soy, que él te lo ha contado. También que te ha dado una advertencia.
- Sirius es de temer - susurró Peter algo nervioso - pero tiene sus razones.
Hermione que nunca se había dedicado a ver a Peter, por razones que ella atribuía a su personal desden por su versión más vieja, vio en sus ojos un brillo particular, uno que quizás no tendría en un futuro dónde fuese la causa de la muerte de sus amigos.
- Bueno, mientras no trates de traicionarnos, creo que puedes dormir tranquilo Pete - aclaró Sirius alzando una ceja hacia él.
- No lo haré, lo juro solemnemente Sirius. Creo que solo...ha sido un gran error el de antes y no creo que pueda más que arrepentirme toda mi vida de eso - suspiró y Hermione sintió que estaba siendo realmente sincero está vez.
- Bien - James se acercó y tomó a Sirius y Peter del hombro - está es la última navidad que solo seremos nosotros, el próximo año, Rose y Harry se nos unirán. Los próximos Merodeadores en potencia.
- Oh no, mi hija no será una merodeadora. Solo se meten en problemas, como si no lo supiera de la profesora McGonagall - soltó la castaña y luego Lily se aproximó a ella.
- Coincido, Harry no será un merodeador - terció Lily cruzada de brazos con una mirada amenazante.
- Bueno Mione, fue un placer ser tu esposo por este tiempo - dijo Sirius hacia ella con fingida seriedad - pediré la custodia de mi pequeña para criarla como Merlín manda.
- ¿Cómo Merlín manda? - repitió Lily sorprendida - La pobre criatura crecerá siendo arrogante, sin una pizca de sentido común y sobretodo la veremos en su adolescencia rompiendole el corazón a cuánto chico se le atraviese. ¡Merlín! Es mejor que la dejes conmigo y con James a qué la cries tu solo.
- No quiero que mi hija sea una aburrida y que sea prefecta - insistió Sirius y luego escucho a Hermione gruñir - Joder. Mione no tiene nada de malo, pero...la vida es más divertida cuando haces bromas y descubres la vida.
- No se para que discuten - habló Remus de pronto mientras le servía un poco más de poncha Dorcas - podrán educarlos como deseen pero al final ellos tomarán sus decisiones, ¿me equivoco Sirius?
Aquello dejo a Sirius sin nada más que decir e hizo que Hermione le sonriera agradecida al ojimiel quien alzó su copa con una expresión feliz.
- Amo cuando Lunático te calla el hocico con tan poco - rió James besando la mejilla de Remus - te amo amigo, en serio te amo.
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Marauder's Supremacy
FanfictionLas reglas deben romperse pero para comenzar, una joven deberá dejar todo atrás.