WARREN


No. No, no y no.

Él no acababa de invitarla al baile.

No lo había hecho; ella no aceptaría.

Yo iba a invitarla de no ser porque sabía que ella me diría que no iba a ir, así que lo descarté como opción.

Joder, como ella diga que sí...

—¿Qué? —murmuró Allie, sorprendida.

—All, ¿quieres ir al baile conmigo? —Repitió el subnormal— Sé que no te gustan esas cosas, y también recuerdo que me dijiste que no irías, pero... Pero es lo que haría por una chica; la chica que quiero.

—Connor, yo...

—No tienes que decidirlo ahora, pero en cuanto puedas, ¿me darías una respuesta? Antes de que el baile llegue, por favor —oía la sonrisa estúpida en su estúpido rostro.

—Connor —volvió a decir la pobre chica—, yo... No sé... ¿Por qué?

—¿Por qué, qué?

—¿Por qué a mí? ¿Por qué yo, y por qué tú y por qué ahora?

—Son demasiados porqués.

—Sólo responde —susurró, agobiada.

Entraría a ese cuarto a salvar a Allison de no ser porque quiero escuchar la respuesta del tarado.

—Porque... Bueno, porque sí.

Qué convincente.

Pero antes de que pudiera decidir entrar en la escena, añadió:

—Porque de alguna manera tú y yo... De alguna manera tú y yo nos parecemos, nos entendemos, y nos llevamos dentro de todo, y quitando las peleas estúpidas, bien. ¿Por qué no? Esa sería la pregunta real.

—No me satisface. Quiero más detalles —pidió la voz de ella.

Connor soltó un suspiro.

—Quiero ir contigo al baile porque acabo de decirte, literalmente, todo lo que haría por ti. Déjame tener esta oportunidad para demostrártelo, All; déjame tener la chance de poder conocerte más de lo que ya hago.

Oí la inhalación de Allie, y pude hasta sentir cómo se petrificaba ante las palabras bonitas que le decía Connor. El descarado continuó:

—Quiero ir contigo al baile; dándome igual lo que piensen los demás. Como a ti, ¿qué importa?

—No iba a ir a ese jodido baile en un principio, ¿por qué piensas que tú me harás cambiar de opinión?

Esa es mi chica.

—No creo que lo haré —resopló, y pude oír con claridad la honestidad en su maldita voz—. Por eso mismo, prefiero que te lo pienses. Será una buena experiencia. Además, verás que será divertido.

—¿Has ido a otros bailes para poder confirmar eso?

—No —dijo—, pero me han contado. Y he visto películas. Por favor All, piénsalo.

—Bien, lo... consideraré.

No pude oír más.

Jalé la puerta de baño de Allison y ella pegó un brinco desde la cama.

Y el muy hijo de su madre estaba a pocos centímetros de ella. En la misma cama.

—All, vamos a comer algo que haya en tu nevera —mascullé con voz grave—. Mi estómago tiene hambre. 

Yo no fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora