Yo no fui

Epílogo

—¡Allison, llegamos tarde! —Lexie me apuró desde la planta baja— ¡Se molestará contigo!

—No lo creo, me ama más a mí que a ti —excusé mientras deslizaba el delineador sobre mi párpado derecho—. Oh, mierda. ¿Ahora cómo haré igual el izquierdo?

—¡Date prisa, joder!

—¿Te has dado cuenta que desde que te juntas conmigo y no con tus hermanas comenzaste a maldecir más seguido? Me llenas de orgullo.

—¡ALLISON MARGUERITE DONNOVAN! —ella chilló.

—¡NO DIGAS MI NOMBRE COMPLETO, LEXIE LAUREN DOWELL! Oye... Tu nombre suena como un auténtico trabalenguas, intenta decirlo rápido.

—De acuerdo, pero apresúrate. Ya vamos retrasadas.

—¡Quiero oírte decirlo!

—No me hagas ir a buscarte arriba —ella advirtió—. Tienes un minuto para bajar: sesenta, cincuenta y nueve, cincuenta y ocho...

—Qué inmadura.

—Cincuenta y siete, cincuenta y seis...

—No me intimidas.

El silencio que se generó en toda la casa si dio miedito, y viniendo de Lexie era hora de correr.

—¡VEINTE, DIECINUEVE, DIECIOCHO...!

—¡De acuerdo, bien, voy!

Bajé las escaleras a toda prisa, esperando no doblarme ningún pie en el proceso, y Lexie me ofreció su mano en el último escalón.

—Hubiera sido preferible veinte peldaños arriba, pero da lo mismo —comenté, tomándola—. ¿Mis hermanos ya están fuera?

—Hace quince minutos. Cooper puso en marcha el coche hace diez.

—Se te da bien organizar la agenda —adulé, sonriente.

—Calla y vamos al coche. Connor ya está allá, y perderá la cabeza si no llegas. Por lo único que asiste a esta ceremonia es por ti, y porque cela a Warren.

Me reí.

—Será divertido ver cómo su cabeza explota ante la impaciencia.

—No lo negaré: sí lo será, pero no soy tan cruel para dejar que lo haga —ella también se carcajeó, entrando en el asiento trasero del coche—. A la ceremonia de graduación, chófer.

—El hecho de que ahora seas la mejor amiga de toda la vida de Allison no significa que me trates de chófer, soy su hermano, maldición —Cooper se quejó, como cada vez que Lexie se burlaba de él.

Me reí nuevamente.

Después de que Ethan y Zack entraran en los asientos restantes del coche —copiloto y trasero—, Coop puso el vehículo en marcha y salimos de mi casa.

El trayecto estuvo lleno de bromas, música y anécdotas en las cuales Warren siempre estuvo presente. No podía creer que mi mejor amigo se graduara hoy en la especialidad artística, con una beca proporcionada en una de las mejores Universidades de Arte; es como si hubiera sido ayer que me lo hubiera dicho... Aunque básicamente lo había hecho ayer, lo golpeé treinta veces por eso; ni una más ni una menos.

Por suerte estaba Lexie con su guardarropas no tan morboso como creí hace meses, para ayudarme con un inútil vestido para el evento.

Al llegar al estacionamiento del colegio, Cooper tardó diez minutos en encontrar un espacio. Estaba segura de que la ceremonia había empezado ya.

—Esto es culpa de Allie —Zack musitó.

—Hey. Hacer una raya idéntica del otro lado de la cara es demasiado complicado, inténtalo alguna vez —me crucé de brazos en el lugar.