Yo no fui

77

ALLISON

El molesto e irritante sonido de una alarma me taladró tanto la cabeza que terminé por despertarme. Luego me di cuenta que no era una alarma, sino que alguien estaba llamándome al móvil.

Con los ojos cerrados, tanteé el celular en la mesilla de luz usando la palma de mi mano. No esperé a ver quién diablos llamaba, sino que atendí rápidamente.

—¿Qué? —gruñí con voz dormida.

—¿Allie? —Cooper.

—¿Qué diablos quieres ahora? Estaba totalmente tranquila y...

—Escucha bien —interrumpió—, esto es serio.

—¿Qué tan serio de la escala del uno al diez? —me fui sentando en la cama.

—Quince.

—Escúpelo, ya —exigí, despertándome del todo.

—Creo que Mason está engañando a Monique.

—Qué noticia, viniendo de nuestro padre.

—Déjame terminar —pidió, susurrando. Algo me decía que era una bomba de secreto—: creo que la está engañando... con nuestra madre.

—¡¿QUÉ?! —y me caí de la cama.

—¿All? —entonces la voz que le pertenecía a Connor se escuchó sobre mi cama.

Oh, cierto. Él había estado aquí todo el tiempo, ¿cómo no lo noté?

—Allison Donnovan —advirtió Cooper—, ¿es ese Connor contigo?

—No, eh...

—¿Estás bien? —Connor siguió hablando, cagándola más de lo que ya lo hacía yo.

Me enderecé lo suficiente para hacerle una señal de que cerrara la boca. Puse los ojos mientras lo veía y con mi mano totalmente extendida y derecha realicé un corte en el aire frente a mi cuello para darle a entender el mensaje.

—¿Allison? —dijo Cooper, desconfiado.

—Es su hermano gemelo malvado llamado Cody —y no supe por qué, corté la llamada.

—¿Hermano gemelo malvado? —subió las cejas, sin poder creérselo.

—Llamado Cody —finalicé—. Fue un momento de desesperación.

—En tanto no tenga que fingir ser mi hermano gemelo malvado llamado Cody inexistente frente a tu hermano, está todo bien —sonrió.

Me volví a subir a la cama, gateando.

Y el teléfono vibró nuevamente, mostrando el número del simio de mi hermano en la pantalla.

—Mantén la boca cerrada —pedí mientras atendía—. Hola, hermanito lindo.

—Quiero saber por qué Connor Adams está en casa de mamá, pero...

—Ya te dije que es su hermano gemelo malvado.

—Esto es más importante —continuó Coop—. ¿Está mamá en casa?

Fruncí el ceño, mirando el reloj de la mesa de luz. La hora y media que ella había propuesto ya había pasado hace tiempo, y todavía no se encontraba aquí. No la oía en las otras habitaciones.

—No, aparentemente.

—Mason tampoco está aquí. Se ha ido antes de que llegáramos de la feria y no ha vuelto.