—Hogar dulce hogar, ahora ponte cómoda —exigió Connor mientras abría la puerta de su casa—. Iré por los libros y un poco de hielo.
Sabía que estaba fracasando miserablemente al tratar de ocultar la sorpresa. La casa de Connor era... excesivamente cara, sólo podía decir eso.
Frente a nosotros se extendía una sala de estar, por no decir que era el comedor entero de Hogwarts, amueblada perfectamente en tonos blancos. El sofá, las pequeñas mesas, los cojines, ¡hasta el control remoto de la televisión era blanco!
Sin más preámbulos, me quedé sola en ese lugar mientras Connor iba por los apuntes. ¿Qué se suponía que tenía que hacer?
Bueno, te dijo que te pusieras cómoda...
Okey. Entonces acataré a esa orden a mi manera, nada de pretender.
Me recosté sobre el sillón, haciendo a un lado los almohadones, y puse los pies sobre la mesa que tenía en frente. Comencé a tomar mis bolígrafos y el cuadernillo para cuando Connor volvió, esta vez cargando con unos quince libros de Biología.
—Bueno... no era la idea figurativa que tenía de que "te pusieras cómoda" —señaló, dejando los libros a un lado de donde mis pies yacían—. Pero ten.
Entre sus manos sostenía un trozo de tela envuelto seguramente en lo que sería mi solución a la próxima hinchazón.
—Bueno, tú dijiste específicamente "ponte cómoda, iré por unas bebidas y luego te daré un masaje en los pies". Yo sólo obedecí —cogí el hielo y comencé a presionarlo en la parte adolorida.
—Eres tan... —negó con la cabeza— No importa. Empecemos con esto, mientras más temprano mejor.
—De acuerdo —me encogí de hombros, enderezándome mientras quitaba los pies de su sitio mientras dejaba el hielo posicionado en su lugar—. ¿Qué quieres que haga?
—Oh, muchas cosas, te sorprendería saber qué quiero que hagas en este momento —sentí su doble sentido hasta en el páncreas.
—Sólo Biología, Adams —tuve que recordarle.
—Bien.
Tomó uno de los libros; lo abrió en una página al azar y preguntó:
—¿Qué sabes sobre biomoléculas?
—¿Bio qué?
—De acuerdo —bufó. Cambió de páginas, se detuvo ante una y volvió a decir—. ¿Tienes una idea de lo que es la fotosíntesis?
—Es cuando... eh... un... ¡una planta! Sí, una planta, eh...
—No lo intentes siquiera —cortó—. Me sorprende cómo has llegado tan lejos. Tenemos que empezar desde cero. No será fácil.
—Nada que se relacione con el colegio es sencillo, a mi entender.
—Entonces, te daré los conceptos de cada una de las biomoléculas, la fotosíntesis, sistemas del ser humano, teorías de evolución, entre otras cosas. Te resultará muy simple para cuando lo entiendas.
—Lo dice el que sí sabe de lo que habla.
—Te aseguro, All, que creo y tengo confianza en que lo harás. A todos los estudiantes que les fui tutor aprobaron con éxito.
—No me llames All, ya te lo dije —mascullé seriamente—. Y en serio Connor, ¿eres tan buen tutor? Qué va, creo que hay gato encerrado.
—Y luego me pides que no te subestime. ¿Cómo no hacerlo cuando también tú lo haces conmigo?
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Yo no fui
Teen FictionAllison Donnovan es conocida por causar problemas desde que es pequeña. Teniendo cinco años hizo explotar el microondas de su cocina. A los ocho años, incendió el baño de su casa. A la edad de diez, hizo que toda su ropa cayera por el desagüe de su...