72

4.5K 409 16
                                    

CONNOR


Estaba muerto de la intriga, no voy a mentir.

Me puse de pie de su cama, caminé en silencio hasta la puerta y la abrí tan silenciosamente como me fue posible. Para suerte mía, no hizo ningún tipo de rechinido.

Dejé la puerta entreabierta, y caminé pocos pasos hasta que pude escuchar con claridad la discusión que estaban manteniendo All y su madre.

—¿Cómo pudiste? —le decía mi chica de cabello alocado.

—Sólo pensé que te gustaría.

—Pensaste mal.

No. La conocía. Sabía que sólo estaba poniéndose en contra de Trisha para obtener la razón; de lo contrario no estaríamos pasando por lo que pasábamos.

—¿De verdad Allison? Dios, estuviste en mi vientre nueve meses y medio; ni siquiera te dignaste salir al tiempo correcto. Connor te gusta y por dentro me agradeces eternamente por haberlo traído.

—No... Ma.

Hasta yo, que estaba a unos metros de distancia, sentía la ceja elevada de Trisha.

—Vamos. Sólo observa cómo transcurre la noche, no será tan mala idea mañana en la mañana.

—Espera... ¿Se quedará?

Pues no planeo irme.

—Sí Allison, se quedará. Lo que sí, dormirá en el sofá.

Claro que sí, Trishie. No pienses que despertaré junto a tu hija como usualmente hago sin darme cuenta.

—Bien —bufó Allison—, pero la próxima vez me consultas.

Al menos eso me esperanzó.

Las reconocidas pisadas y saltitos de All llegaron a mis oídos.

Hora de correr.

Troté en silencio hasta su habitación antes de que ella me escuchara y salté a su cama los metros que me faltaban para llegar a esta. 

Yo no fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora