CONNOR
Allison no tardaba en llegar. Dijo que vendría, ¿no?
—Connor, hermano, estás siendo obsesivo —indicó Jayden, desde el sofá mientras veía la pantalla de su móvil.
—No, sólo estoy angustiado. ¿Y si le pasó algo? ¿Y si se perdió? ¿Y si se encontró con una manada de gatitos salvajes púrpuras que la han atacado en un callejón?
—¿Qué? —Jayden frunció el ceño, levantando la vista hacia mí.
—¿Qué? —repetí, desconcertado. La dulce idiotez de All se me estaba pegando.
Entonces el timbre sonó en toda la casa.
Jayden se paró del sillón. ¿Por qué se paraba del sillón?
—Iré yo —dijo.
Automáticamente me adelanté, yendo hacia la puerta para contradecirlo.
Sin embargo recibí un empujón de su parte, en broma claro, pero él seguía dirigiéndose hacia la puerta principal.
No esta vez, idiota.
Lo tumbé sobre el sofá y corrí, literalmente, los metros que me distanciaban de Allison.
—¡Será broma! —Se carcajeó el muy subnormal— ¡Estás totalmente obsesionado con esa chica!
Abrí la puerta, ignorando el comentario estúpido de mi estúpido hermano mayor.
Y vi a All. Entonces olvidé realmente lo que había mencionado Jayden.
—Hola —apoyé un codo en el marco.
No pude eludir el hecho de que su mirada bajó a mi torso. Mierda, olvidé ponerme la camiseta.
Nah, en fin. Creo que sobrevivirá a esto.
—Y, dime, ¿me dejarás entrar o qué? —arqueó una ceja.
—Oh, sí —mierda, casi lo olvido. Qué imbécil.
Me hice a un lado para cederle el paso y después cerrar la puerta detrás de ella.
—Hola Jay —escuché su voz saludar al estúpido detrás de mí.
—All... —sonrió él. Entonces le dirigí una mirada fulminante. Decirle All a All era algo mío, nadie más la llamaba así. Bueno, quizá el imbécil de su ex novio, pero yo tenía intenciones completamente diferentes tras aquel apodo. Sabía que Jay sólo me estaba fastidiando, pero no podía evadir el enojo. La sonrisa de Jayden se expandió—... Allison —terminó, sólo para hacerme enfadar más—. ¡Connor, ponte una camiseta, por el bien de la humanidad!
Parpadeé ante el repentino cambio de tema.
—Yo creo que tú eres el único que le molesta en esta casa que ande medio desnudo —contesté.
Noté especialmente la reacción que tendría Allie. Como pretendí, alzó las dos cejas.
—Haremos una campaña para que Connor no se vuelva a medio desnudar —se cruzó de brazos, sólo por llevarme la contraria. Adoraba jugar con ella—. Jay, tú encárgate de hacer correr la noticia. Yo haré los bonitos carteles.
Mi hermano se rio.
Rodé los ojos mientras me disponía a tomar una playera que estaba sobre el sofá. La pasé por mis brazos y al terminar de ponérmela, miré directamente a Allison. Estaba riéndose y compartía bromas con mi hermano mayor. Se veía feliz por algún motivo.
Así que, siendo tan egoísta como usualmente, los interrumpí.
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Yo no fui
Teen FictionAllison Donnovan es conocida por causar problemas desde que es pequeña. Teniendo cinco años hizo explotar el microondas de su cocina. A los ocho años, incendió el baño de su casa. A la edad de diez, hizo que toda su ropa cayera por el desagüe de su...