Capítulo 66. "Se ha vuelto mi todo"

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Ha pasado exactamente un año en donde las personas cambian para bien, otras no, otros creciendo profesionalmente y estando en la cima del éxito, otros a su ritmo pero con la mente clara hacia sus objetivos y haciendo lo que más les gusta.

-Se hizo oficial la venta de Rodolfo Pizarro a Monterrey como hablamos en su momento existía esa posibilidad. La gente de Monterrey ya hablo con Rodolfo, el jugador acepto las condiciones, a partir de este momento él es jugador del Monterrey-Francisco de Anda frente a la prensa.

Rodolfo.

A mis 24 años soy el más feliz pasando tiempo con mi hija Ivanna, tiene tres meses de nacida y algo que llamó mucho la atención es que tienes ojos de color, no me pareció tan extraño sabiendo que la madre cuenta con los genes.
Me he acostumbrado a vivir junto a la madre de mi hija, ambos respetando el espacio y privacidad, cada uno cuenta con su propia habitación. Prefiero dormir junto a Ivanna, despertarme en las madrugadas y atenderla, preparando leche con las onzas correctas, el agua tibia, bañarla, cambiarle el pañal, vestirla, incluso voy y compro la vestimenta, he aprendido a base de investigación, preguntas y sobre todo junto a Fabiana, sin duda seré el mejor hombre para mi princesa.

En ocasiones Fabiana la atiende ya que me encuentra muy cansado acurrucado en el sillón de la habitación. Sabiendo que no somos una pareja, en verdad disfrutamos la etapa como padres aprendiendo y conviviendo todo esto para que mi hija crezca en un ambiente sano. Por otro lado, mi familia esta encantada con la nueva integrante, pero no se acostumbran a convivir con Fabiana por más que intenten ser educados, se han acercado honestamente a decirmelo pero sobre todo lo he observado. Ella asegura sentirse comoda, no sé si finge o quiere llevar el ambiente en paz. Mientras que su familia me ha tratado de lo mejor, excepto su padre que me odia al no corresponderle a su hija, no me quejo, son muy pocas las veces que logro convivir con ellos, casi siempre van a la casa cuando no estoy.

-Hermano, primero que nada una disculpa si estas ocupado ¿Lo estas?-dice Hirving del otro lado de la pantalla.

-Ya estoy por terminar mi maleta, me da gusto verte, aunque sea por celular-muestro una sonrisa.

-Me enteré que ya vas para tu tercer equipo, me alegra mi Piza. Y eso no es todo, también llamaba para felicitarte sobre tu nena, si supieras que me hiciste ganar una apuesta-dijo divertido.

-¿De que apuestas hablas?-dije sin entender y me concentré en mi maleta.

-Aguirre y Guti apostaban quien de los solteros iba a ser papá primero, Aguirre y yo apostamos por ti. Cuando fuiste noticia rápidamente reclamamos el premio-ambos reímos.

-Y yo ni enterado, pero supongo que en ese entonces creían que mi hija sería de..-me detuve y bajé la mirada.

-Si...En verdad lamento que su relación no funcionara ¿Estas solo?-lo miré dudoso y asentí-En unos años diran siempre fuimos nosotros pero no era el tiempo y seran muy felices-sin darme cuenta yo ya sonreía.

-Necesitaba escucharlo y no lo sabía-hubo un silencio largo por mi parte-Pero ahora mi presente es mi bebé y es lo que me importa.

-Mis mejores deseos hermano, estamos en contacto, cuidate mucho-cuelga la llamada.

Solté mi celular en la cama y mire mi maleta, mañana me toca partir a la Ciudad de Monterrey. Hace unos días me invitaron a mi última firma de autografos encontrandome con muchas personas que me demostraron su cariño de distintas formas pero unas de ellas fue una pequeña que lloraba desconsaladamente, ahí supe el impacto que puedo ocasionar, es decir, habla mucho de mi carrera, de mi persona y valoro cada detalle y utilizarlo para mejorar cada día. Estaba muy pensativo, mi corazón esta en Chivas, realmente no me quiero ir, no es el momento.

*Flash back*

-Ya estas vendido desde hace cinco meses-dijo como si nada y me limite a responder. Asimilaba lo que me acaba de decir, ¿Cómo es posible que esos cinco meses no tuvieran la decencia de buscarme y decirmelo?
...

Con la esperanza que se hayan equivocado y que seguiré en el equipo tuve la segunda reunión con la directiva.

-Con nosotros ya no entras en planes-dijo sin ninguna expresión-Ya vete a Monterrey, no estas en nuestros planes.

*Fin flash back*

Los dos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos, viendo a Fabiana recargada en el marco.

-Hola, vine a decirte que ya bañé a Ivanna, te está esperando-sonrió sin despegar los labios.

-Gracias-devolví la sonrisa y salí en busca de mi niña.

Este día se lo dedicaría completamente a ella, aún no se muy bien cuantos días me separaré en lo que Fabi toma la decisión de mudarse conmigo o quedarse en Guadalajara.

*Flash back*

-No debería ni de preguntarte, las dos se vienen conmigo-dije sin expresión alguna.

-Mi vida esta aquí, no pienso seguirte ni que estuvieramos casados-rodeó los ojos.

-Hazle como quieras, pero a mi hija la quiero cerca y no me separaras de ella-dije firme.

-¡Ay, ni siquiera es tu...-se detuvo y se giró con la bebé en brazos.

-¿Qué?-dije esperando respuesta pero solo nego con la cabeza-Esta bien, solo piensalo, en verdad no quiero separarme de ella ni en un segundo, se ha vuelto mi todo-seguido escuché como sollozaba y preferí alejarme dandole su espacio.

*Fin flash back*

-¿Listo?-me entrega una gorra con el escudo del equipo y seguido peino mi cabello para colocarla.

Las puertas de vidrio se abren y los flash se hacen presente, el ruido de la gente comienza a subir de tono, mientras gritan mi nombre y los reporteros son más de los que imaginaba. Una señora se acerca y me entrega unas rosas con un globo, a lo que agradezco y sin saberlo mi agente me lo había quitado. Me dió la indicación de acercarme pero los reporteros ya se habían adelantado.

-Has sido campeón en los equipos que has pisado, crees serlo en Monterrey?-acerca el micrófono y sin dudarlo respondo.

-Les voy a dar su título.

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